jueves, 22 de agosto de 2013

Escuela de Armagh.



La Escuela de Armagh parece haber sido la más antigua, y continuó siendo una de las más conocidas de las antiguas escuelas irlandesas hasta el momento de la invasión anglo-normanda. Data, hasta donde podemos juzgar, de la misma fundación de la sede de Armagh, porque siempre se pensó que era uno de los primeros deberes del obispo encargarse de poner los medios para la educación del clero, y si era posible, supervisarla de cerca.
S. Patricio no descuidó este importante deber. Cuando el clero extranjero de distintos grados que había acompañado al Apóstol de Irlanda hubo sido asignado al cuidado de las primeras iglesias que había fundado en Meath y Connaught, se vio la necesidad de enseñar a la juventud nativa el servicio de la iglesia. Y para ello, Patricio estableció una especie de escuela peripatética, es decir, cuando hallaba un candidato para el ministerio, especialmente entre los jóvenes bardos o “”brehons”, lo unía a su caravana misionera, escribia un catecismo de doctrina cristiana para él y después lo entregaba a uno de los clérigos para que fuera instruido en el Ordo de la Misa y en la administración de los sacramentos. Era lo mejor que se podía hacer por entonces, pero era sólo una solución temporal. Armagh fue fundada muy probablemente en el 457, es decir, en el veinticinco aniversario de la fundación de Trim, como se dice expresamente en las “Notas a Tirechan”. Podemos muy bien asumir que una de las primeras cosas que hizo Patricio fue establecer una escuela adjunta a su propia catedral para la enseñanza del clero y sin dude que él mismo llevó la supervisó del seminario de jóvenes. Pero ya era demasiado viejo para enseñar, a si que su coadjutor sería el principal director de la escuela catedralicia. Su primer coadjutor y sobrino Sechnall murió por entonces o un poco antes y entonces su secretario irlandés y cantor de salmos, Benigno, sucedió a Sechnall en el oficio de coadjutor y , podemos asumir, primer rector de la Escuela de Armagh.
Benigno estaba admirablemente cualificado para el oficio. Hay razones para pensar que su familia pertenecía al orden bárdico, y sabemos que Patricio le enseñó en la ciencia sagrada Benigno estaba magníficamente dotado para el oficio. Hay razones para pensar que venía de una familia de bardos y sabemos que fue el mismo Patricio quien le inició en la ciencia sagrada cuando era muy joven y que estaba muy versado en en el idioma y conocimientos de su tierra nativa, Así pues, fue nombrado secretario de la gran Comisión de Nueve, que unos pocos antes había sido constituida para purificar las Leyes Bretonas. Era también el principal cantor en los servicios litúrgicos y se le ha atribuido siempre la original compilación del “Libro de Derechos”.
No hay duda de que la Escuela de Armagh sería un gran seminario teológico, no sólo para la ciudad real o la sede de Patricio , sino para estudiantes de toda Irlanda, porque la principal sede de autoridad eclesiástica debía ser también la fuente de fundada doctrina para todo el país. Y bajo tal rector como benigno podemos estar seguros que se dedicaría la debida atención al cultivo de la antigua lengua de Erin, a la historia bárdica y a las románticas tradiciones que le eran familiares desde su juventud. Sin embargo la ciencia sagrada sería el principal estudio de Armagh y sobre todo el constante y profundo estudio de la Escritura debía ser el principal propósito de sus eruditos. Sus estudios teológicos se basaban todos en la Escritura y aunque la teología no había alcanzado aún la forma científica que le dieron los doctores eclesiásticos y que desde entonces se ha mantenido y mejorado en la iglesia, eran cuidadosos en la exposición de la teología positiva de los Padres latinos cuyos escritos eran bien conocidos en Armagh como sabemos hasta cierto punto por el mismo “Libro de Armagh”.
Uno de los libros más famosos en un periodo algo posterior, en todas las escuelas de irlanda y especialmente en Armagh fue la “Moral” de S. Gregorio el Grande, un largo tratado en 35 libros y aunque nominalmente es solo un comentario al libro de Job, en realidad es una de las más hermosas obras sobre teología moral en su más amplio sentido que se haya atribuido a un autor. Cada verso de Jobes se convierte en texto para una homilía, no formal, sino una serie de reflexiones morales expresadas en un leguaje dulce y conmovedor en que la argumentación y exhortación se mezclan magníficamente.
Sobre la Sagrada Escritura parece que la principal autoridad era S. Jerónimo y sabemos, tanto por los fragmentos del Sabio Aileran, publicados por Migne, y por los manuscritos irlandeses del monasterio de S. Columbano en Bobbio, que los eruditos irlandeses estaban familiarizados con casi toda su obra. En teología dogmática no creemos que durante los dos primeros siglos de su historia estuvieran familiarizados con los textos de S. Agustín sobre la “gracia”. Parecen haber sacado sus doctrinas de S. Hilario y otros escritores de la Iglesia Francesa más que de los escritos del Padre de la Iglesia Africana.
Uno de los primeros y más distinguidos maestros de la Escuela de Armagh, ya después de S. Patricio y S. benigno, fue Gildas el Sabio. Su gran obra, La Destrucción de Bretaña” (Destruction of Britain) que aún existe muestra que era un hombre de amplia cultura y gran santidad maravillosamente familiarizado con el texto y la aplicación de la Escritura y muy cualificadazo en cualquier sentido para dirigir la Escuela de Armagh.
Sugran obra, “Destrucción de Britania”, que ha sobrevivido muestra que era un hombre de gran cultura y santidad, muy familiarizado con el texto y aplicaciones de la Sagrada Escritura y cualificado en todos los aspectos para dirigir las escuelas de Armagh.
Nada sabemos de los siguientes maestros de la Escuela aunque tenemos listas de nombres de algunos con elogios sobre su sabiduría y maestría. El número de estudiantes ingleses atraídos a la Escuela de Armagh por la fama de sus profesores fue tan grande que en los últimos tiempos la ciudad se dividió en tres sectores, o tercios como se les llamaba – Trian m or, Trian Masain, Trian Saxon – éste último era el inglés y donde vivían como sabemos por testimonios expresos del contemporáneo Beda el Venerable y que eran recibidos con verdadera hospitalidad irlandesa fueran ricos o pobres, se les alimentaba gratuitamente y se les daban libros y educación. Cualquiera que eche un vistazo a los “Anales de los Cuatro Maestros” encontrará frecuentes referencias, desde el siglo sexto al doce, a las muertes de los “sabios escribas”, los “profesores de divinidad”, los “sabios doctores” y los “moderadores” o rectores de la Escuela de Armag. En 727 y 749 hay datos de las muertes de tres sabios escribas, ocurridas en un período muy corto. Su misión era la trascripción de libros manuscritos de la Teachscreaptra, o "Casa de los escritos” que corresponde a una moderna biblioteca.
El Libro de Armagh , transcrito allí en 807 muestra cuán pacientemente y con cuanta dedicación se dedicaban al monótono trabajo, “como si”, dice M Stokes, “ si pusieran todo su interés en la punta de la pluma”. Y sin embargo, durante todos estos siglos, las escuelas, las iglesias y la misma ciudad hubieran sufrido terriblemente por los hombres sin ley de aquellos tiempos, especialmente los daneses. Armagh fue quemada no menos de 16 veces entre los años 670 y 1179 y saqueada otras nueve veces, sobre todo por los daneses, durante los siglos IX y X. Cómo logró sobrevivir durante estos siglos de fuego y sangre es verdaderamente milagroso. En 1020, por ejemplo, los Cuatro Mestros no dicen que "Ard-Macha fue quemada completamente, todas sus casas, excepto la “asa de los Escritos”. Muchas casas se quemaron durante los Trian, como la Gran iglesia incluyendo el campanario con sus campanas, las otyras casa de piedra y el púlpito, la carroza de los abades y los libros de las casas del los estudiantes, con mucho oro, plata, y otros objeto preciosos.” Sin embargo, la ciudad y las escuelas de S. patricio volvieron a levantarse de sus cenizas como el ave fénix. En 1100, Imar O'Hagan,, maestro de S. Malaquías. Fue nombrado abad, dos años antes de la muerte del padre de Malaquías, el beato Mugron O'More que había sido “principal lector de divinidad de esa escuela, y de todo el occidente de Europa”.
Doce años más tarde tenemos constancia de la muerte de O'Drugan, principal profesor de Ard-Macha “parangón de sabiduría de los irlandeses y cabeza del Consejo de Europa occidental en piedad y devoción “. Precisamente entonces, en 1137, el Gran Gelasio que vbbien mereció el nombre de Giolla Iosa, o siervo de Jesús, sucedió a S. malaquías en la sede de Armagh y a pesar de los confusos tiempos la llavó su cenit de esplendor. En 1162 presidió un sínodo de 26 obispos celebrado en Clane, en el condado de Kildare, en el que se ordenaba que nadie diera clase de divinidad en ninguna escuela de irlanda a no ser que se hubiera graduado en la Escuela de Armaghy.
Para hacer que Armag fuera digna de su fama encontramos que en 1169, el mismo año en el que los primeros aventureros daneses desembarcaron en irlanda, el rey Rory O'Conor “presentó cada año diz vacas de su propiedad y por todos los parientes que le sucedieran por siempre, al profesor de Ard-Macha, en honor de S. Patricio, para instruir a los jóvenes de Irlanda y Alba en la sabiduría”. El profesor por entonces era muy merecedor de esa especial donación, ya que era Florence O'Gorman “el principal moderador de esta escuela y de toadas las escuelas de Irlanda, hombre muy versado en divinidad, y profundo conocedor de las ciencias”. Había viajado durante 21 años por Francia e Inglaterra y a su muerte en 1174, había regido las escuelas de irlanda durante 20 años. Era hora de que el venerable sabio muriera en paz. Si hubiera vivido 4 años más hubiera visto el sol de la gloria de Armagh precipitarse en la oscuridad y en la sangre cuando De Courcy, De Burgo y De Lacy, año tras año arrasaban la antigua ciudad, saqueaban sus templos, asesinaban o dispersaban a sus estudiantes, sus sacerdotes y sus profesores. Una vez más desolaba por crueles bandas perores que las veces anteriores.

Bibliografía

STUART, History of Armagh, ed. COLEMAN (Dublin, 1900); HEALY, Life and Writings of St. Patrick (Dublin, 1905); ID., Ireland's Ancient Schools and Scholars (Dublin, 1890); BURY, The Life of St. Patrick (London, 1905); JOYCE, A Social History of Ireland (London, 1903); ARCHDALL, Monasticon Hibernicum, ed. MORAN (Dublin, 1873).

JOHN HEALY.
Transcrito por John Fobian, en memoria de Thomas Casey.

Traducido por Pedro Royo.

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