Conocemos como seminario al establecimiento destinado a impartir una formación específica (por ejemplo seminario conciliar o diocesano, donde se forman los futuros sacerdotes) o las reuniones académicas donde se realizan trabajos de investigación y en las que participan profesorado, alumnos y personal experto (por ejemplo ‘Seminario sobre política y juventud’).
El origen etimológico del término seminario proviene del latín ‘seminarius / seminarium’ y su traducción literal era ‘lugar donde germina / brota la semilla’. El vocablo estaba compuesto por ‘seminis’, proviniendo éste de semen(semilla) y el sufijo –arius / -arium (usado para indicar un lugar donde se realiza o produce algo: aquárium, solárium…).
Ya en la antigüedad se tenía la certeza que en esos lugares donde se impartía una enseñanza específica era donde se plantaba la semilla de la que brotaría el profesional al que se le iría regando de conocimiento.
Es curioso comprobar como con el tiempo el término quedó casi exclusivamente para designar los centros donde se formaban los aspirantes al sacerdocio y no fue hasta bien entrado el siglo XVIII cuando se comenzó a usar la acepción para referirse a una reunión académica.
El término seminario también podemos encontrar que en muchos lugares es sinónimo de ‘banco de semen’.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.