Al principio tenía miedo
de comenzar a escribir estoy debo confesar que todavía me agobia un
poco la idea de hacerlo, pero creo que es necesario, tanto para mí como
para todo aquel al que pueda servirle esta reflexión.
Siento que yo también he sido elegido,
así como todos los seres que habitamos este mundo, tal vez no en las
magnitudes que me lo presentó el Camino Neocatecúmenal, pero siento que
Dios si tiene un plan conmigo que no está dentro del Camino
(neocatecúmenal) al cual pertenecí, reglamentariamente por más de diez años.
Digo reglamentariamente por que antes de eso estuve de alguna manera
involucrado en el Camino a través de conocidos, primos, quienes
igualmente también pertenecieron por años a este grupo.
Fui llamado a formar parte del Camino en mi juventud, con unos 21 años, y aunque en principio me negué rotundamente a pertenecer a este grupo, recibí las catequesis de iniciación junto con gente joven obligados por sus padres, quienes en ese momento estaban muy emocionados por el paso que representaba esto.
Debo
aclarar que mí negación nunca estuvo basada, en ese entonces, en que me
parecieran malas las prácticas del Camino, sino en que consideraba que
esto era algo no apropiado para mí, pero que por amor a una mujer acepte
rotundamente. Pensaba que si en el Camino estaban mis suegros y mi
cuñada, ademas de mi primo, que esto no seria malo para mi.
Cuando
llegué por primera vez a las catequesis de iniciación, lo que vi cambió
mi perspectiva acerca del Camino, ya que al menos la mitad de los
asistentes eran jóvenes como yo, así que pude hacer empatía con el
grupo. En su mayoría todos esos jóvenes eran hijos de catecúmenos y algunos también estaban obligados a recibir las catequesis como dije anteriormente.
Creo
que a todos nos pasó lo mismo, de allí nació una amistad que con el
paso del tiempo se fue fortificando, llegando en algunos casos a una
relación más formal. Estoy casi seguro de que éste fue uno de los
factores que más influyó en nuestra permanecía dentro de la comunidad,
nuestra juventud, nuestra complicidad y nuestra rebeldía fueron
fundamentales para que no pudiésemos alejarnos del camino, o tal vez
debo decir los unos de los otros.
Y
aunque sé que dentro de todos nosotros estaba la esperanza de que algo
pudiera señalar el mejor camino para nuestras vidas, poco o nada
importaban las reglas, mandamientos o la “palabra de Dios”.
Y
así pasé más de diez años , con novia, dentro del Camino algo mal
visto, como explicare mas adelante y así todo lo que allí se daba
incluido las celebraciones, las convivencias, eran parte de nuestro
noviazgo.
Ahora,
que llevo años fuera, siendo padre de familia numerosa, una espinita
sigue haciendo que me cuestione sobre mi papel allí dentro, y he sacado
algunas conclusiones del comportamiento sectario que allí se vive.
Sí, “sectario”
de secta. Más adelante explicaré porque lo digo. Por ahora espero que
comiencen a leer esto, como proveniente de alguien que estuvo en el
Camino y no le funcionó. Pero me alegra saber que no estoy sólo, casi
todos los que conocí en el camino tenían o tuvieron en algún momento de
sus vidas, una intención concreta de abandonarlo para siempre. Sí esto
puede servir para que des ese paso definitivo, entonces sentiría que lo
que he hecho ha servido, aunque más me sentiría tranquilo de saber que
has analizado por ti mism@ las circunstancias y has tomado la decisión
proveniente de tu pensamiento.
A continuación desarrollaré algunas de las ideas que he estado analizando durante los últimos tres meses.
Y
por si queda duda, todavía creo en Dios y en la iglesia Católica, más
ya, no más en el Camino Neocatecumenal. Yo creo en un Dios de
Misericordia, y no en Dios, que me quiere ver sufrir. Me ha costado
mucho, creo que todavía sigo, en parte afectado por esto, aunque me
alegra que ya, por lo menos, me haya desprendido de ello.
1-El camino neocatecumenal: ¿una Secta?
1-El camino neocatecumenal: ¿una Secta?
Para
evitar más escándalo, empezaré por definir por qué digo que es una
secta. La definición más práctica de secta, que podemos encontrar en
cualquier diccionario señala que es un grupo religioso separado u
opuestos a la ortodoxia de determinadas religiones tradicionales.
Con
este comentario se puede refutar rápidamente mi primera afirmación y se
puede decir que me equivoco, porque el camino Neocatecumenal no está
separado de ninguna religión ya que es parte de la Iglesia Católica, ni
que mucho menos se opone a las creencias de esta.
Sin embargo, formar
grupos que tengan celebraciones aparte de las realizadas por
disposición de las parroquias, con ritos totalmente diferentes a los que
se utilizan en las celebraciones normales ¿No es separarse?
Y si no se opone a sus ritos, ¿por qué toma parte de la “gran asamblea” (asistentes habituales o de los de domingos), y los obliga a tener celebraciones separadas de la comunidad, que casi nunca pueden compartirse con quienes no formen parte de los catecúmenos?
Esta claro, que por lo menos el Camino no tiene como fin que sus miembros participen del resto de las celebraciones de la Iglesia,
ya que si cumple con las del Camino es suficiente. Así se ha creado una
gran merma de fieles a las misas de Domingo, por ejemplo, que es una de
las celebraciones católica por excelencia.
Siguiendo
con el tema de porque una secta, si vemos algunas de las conclusiones
del sociólogo alemán Max Weber y del teólogo Ernst Troeltsch, quienes
fueron los primeros en definir el concepto “secta”, entre algunas de las
características principales de este tipo de agrupaciones está que
mientras que la iglesia no demanda cualidades especiales ni pone
condiciones para el ingreso en su seno, la pertenencia en el caso de la
secta, es voluntaria y debe merecerse.
Esto
me recuerda una de las frases que más escuché de los catequistas:
“ninguno de ustedes es digno de este camino, pero Dios ha querido que lo
conozcan para que encuentren su salvación”.
¿Dios? ¿Seguros que Dios ha querido esto? La verdad no lo creo,
porque si fuera así en vez de Jesús decirle a Pedro que edificará su
Iglesia sobre la piedra, le hubiera dicho que edificara su Camino
Neocatecumenal. Ya es tiempo de dejar de poner palabras en la boca de
Dios, él no se equivoca.
Apoyándome
de otras referencias filosóficas, sobre secta, está la definición del
filosofo alemán Ernst Troeltsch, quien describió la
secta como “un grupo pequeño, compuesto principalmente por individuos
pobres que, renunciando al mundo, buscan una hermandad personal y
directa”. Esta definición hace un año atrás hubiera sido una definición exacta de mi comunidad.
Por su parte el sociólogo británico Bryan Wilson aporta que las sectas ponen mucho énfasis en su exclusividad, en el estricto cumplimiento de las reglas morales y doctrinales,
el pensamiento de que componen un grupo elegido en el que se anima a la
participación laica, a la expresividad y a la espontaneidad,
interpretación literal de la doctrina, recurrencia en los temas del
pecado y la redención, insisten en que la salvación no debe buscarse
fuera del grupo, sino en el grupo de los elegidos.
Yo
mismo he quedado sorprendido de esto, ya que ninguno de ellos se
refería al camino neocatecumenal; muchos de ellos lo escribieron antes
de que el Camino viera la luz.
Ante algunas acusaciones realizadas antes que las mías, los dirigentes del Camino se defienden de acusaciones de que son una secta diciendo que ellos están siendo perseguidos.
2-La preocupante manipulación psicológica
Algo que me ha preocupado mucho desde que empecé ha investigar las características de las sectas, fueron los mecanismos de manipulación psicológica utilizados por quienes rigen estos grupos para llevar al condicionamiento de sus miembros.
Lo primero que me gustaría atacar, es el estratégico “lavado de cerebro”, del cual me siento victima.
Al pertenecer a una secta, la persona modifica su comportamiento,
producto del constante ataque ideológico y propagandístico, que es un
proceso que se da tan sutilmente que el sujeto mismo apenas y lo
percibe. Muchas veces este proceso puede ser definido como una “conversión”,
pero piensen en que tanto esa conversión puede ser verdadera si es
producto de un constante lavado de cerebro y al experimentarla la
persona ni siquiera se siente satisfecha consigo misma. A mi parecer la
conversión debería ser un proceso espontáneo, algo que nazca de la
persona y fluya con naturalidad, no el resultado de una serie de
presiones por parte de gente que dice saber cuál es el plan de Dios para
con cada uno de nosotros. Gente que igual que nosotros a duras penas
puede manejar su propia vida y la de sus familias.
Además, ¿tiene igual
validez la conversión de una persona que se da cuenta que necesita dar
un cambio radical a su vida a través de Dios que la de alguien que
obligado e infeliz accede a cumplir las ordenes de un grupo de personas?
¿Y al terminar el Camino será esa persona capaz de decir con todo su
corazón y con todo su espíritu, que ha alcanzado la gracia divina y la
felicidad absoluta?
¿Por qué se debe estar
sujeto a lo que un grupúsculo de personas quiere?¿No parece esto
extraño? Irónicamente mucha de la gente que conocí en el Camino son las
más rebeldes con que me he podido topar en la vida, pero son dóciles a
las palabras del catequista.
Ellos
(los catequistas) son escogidos muy cuidadosamente, no cualquiera puede
serlo. Deben ser personas diligentes, algo agradables, pero que sobre
todo sepan hablar. La práctica les da el resto. Así aprenden a
convencer, mientras ellos son convencidos.
Es como una gran cadena. En el Camino se te enseña a admirar a Kiko, según ellos él es lo máximo, porque se le ocurrió la idea brillante de crear el camino catecúmenal mientras había abandonado sus riquezas y se había ido a vivir con los pobres. Casi la historia de un Santo: un pagano que encontró en los pobres la riqueza de un Camino que Dios tenía preparado para la humanidad. ¡Por Dios!
“Como Kiko es lo más parecido a un santo viviente,
y yo quiero la santidad, y yo puedo ser como Kiko, entonces debo
imitarlo”, así piensan los catecúmenos, o por lo menos los más
adiestrados en la doctrina.
Y este tal Kiko Arguello se las sabe todas, y los tiene a todos a sus pies.
Invita a catequistas a convivencias cada año, para que estos les
“traspasen” al resto de los fieles sus enseñanzas, basadas completamente
en lo que “el señor” le ha iluminado durante este tiempo.
En
realidad las convivencias de traspaso son un total reflejo de las
convivencias con Kiko, y se le cita en su totalidad. Estas citas van
pasando de catequista a catequista hasta que termina en los catecúmenos
sin rango. Todo basado en la interpretación de Kiko de los evangelios y
su puntos de vista.
A
veces pienso que esta cadena es lo más peligroso de todo; quizás
existen buenas intenciones de los catequistas; quizás el mismo Kiko es
victima de alguien; quizás hay algo más profundo detrás de todo esto que
aún no he podido percibir, y no hablo del Espíritu Santo y su caridad, de la cual carecen muchos,
pero de algo de lo cual estoy totalmente seguro es que en esas
convivencias se nos enseñó que esa es la última palabra y no hay otra, y
que no nos queda más que “obedecer”. Y así se hace.
Casi siempre que se trae el mensaje se te alienta, porque es algo que te hará sentir bien, y en teoría va a ser así.
Claro, hasta cierto punto. La experiencia de las convivencias es muy
agradable porque es el ideal de muchos de nosotros, que agobiados con
nuestras vidas exigimos un respiro a todo lo que nos hace sufrir:
nuestro trabajo, los estudios, la familia, la falta de compañía, etc.,
por lo que se pone en movimiento algo en la persona que se siente
envuelta muy intensamente, además de que se apela a algo muy presente en
cada uno de nosotros: la necesidad de lo sagrado y la búsqueda del
significado de nuestras vidas.
Se te hace acompañar de
tus “hermanos”, gente a la que has estado próxima durante el último año,
con quienes has compartido y has vivido y te sientes apegado.
Cuando participas del camino neocatecumenal se te hace fácil poder confiar en tus “hermanos y hermanas”, pero lo que no se sabe es que este es uno de los procesos mentales utilizados en psicoterapia como efecto tranquilizante.
Es a veces incomprensible cómo hay quienes se sienten mejor y es capaz
de afrontar los problemas de la vida con más serenidad y confianza
cuando están con sus hermanos de comunidad, sin embargo les es difícil
hablar con su esposo, padres, familiares, jefes, y amigos en la
intimidad.
Lo que pasa es que según
los psicólogos, un grupo de personas que conformen una organización, se
convierte en la inconsciente proyección de la tranquilizadora figura
padre/madre, esto es lo que se utiliza en las llamadas terapias de
grupo, que aunque ha de costar mucho esfuerzo psicológico para los
participantes, es un estimulante para enfrentar los miedos de cada uno y
aprender a aceptarlos más que a superarlos.
Por
eso, aunque al principio puede que haya mucho recelo por develar
detalles íntimos de la vida personal, al transcurrir el tiempo, ese
recelo va desvaneciendo y es muy común ver que durante “las peticiones” al igual que durante “el eco” cualquiera recé en voz alta, libremente, expresando sus sentimientos, abriéndose cada vez más a la sinceridad.
Esto, entiendo, viene a ser una preparación para rituales futuros. Pero no queda allí. Esta liberación aparente puede a la larga ser muy perjudicial, ya que esto crea una dependencia
ambigua entre todos los miembros de una Comunidad, ya que como cada vez
se van conociendo los detalles más privados y ocultos de sus vidas,
esto se convierte en algo que los ata más al Camino y les impide partir
en el momento en que no se sientan a gusto en él, porque no encuentran a
Dios allí.
Esta convicción de que la
salvación se encuentra sólo en el Camino y en ningún otro lugar, es
reforzada con la trillada tesis de los catequistas, de que al salir del
Camino uno está fuera de la Iglesia. Ante cualquier intento de abandono la persuasión actúa en el acto, y comienzan a chantajearte a través de todo lo “malo” que ya conocen de ti, argumentando que “fuera del Camino estarás en la muerte porque este es el camino que el Señor ha elegido para ti”.
Al final el daño psíquico es tal que la
gente queda convencida de que el Camino es su religión, y al
abandonarlo usualmente abandonan también todas sus conexiones con la
Iglesia Católica. Este, en particular, es mi caso.
Pero una vez dentro es poco lo que se puede hacer. Se está rodeado todo el tiempo de gente que pareciera muy ansiosa de ver tropezar al hermano. Sin quererlo la comunidad ejerce una gran presión sobre sus miembros, que están sujetos a una “disciplina de hierro” en el Camino.
Pero una vez dentro es poco lo que se puede hacer. Se está rodeado todo el tiempo de gente que pareciera muy ansiosa de ver tropezar al hermano. Sin quererlo la comunidad ejerce una gran presión sobre sus miembros, que están sujetos a una “disciplina de hierro” en el Camino.
Muchas veces serán los propios catecúmenos, o más aún tus propios hermanos, los que estarán ansiosos de verte caer. Sin embargo se crea una gran indiferencia contra los que no forman parte en el Camino.
Quien no pertenece al camino entonces es tajantemente excluido. Increíblemente entre la gente excluida se cuentan incluso cristianos que son parte de la Iglesia, gente activa en otros movimientos católicos, e incluso se desprecia a Católicos que van a la misa de los domingos.
Esto, irónicamente, demuestra lo capaces que son los catecúmenos de amar a su enemigo en la dimensión de la cruz. La bendita y tan falsa cruz que te hacen seguir, que no es más que el reflejo de tus más profundos miedos. Algo con lo que puede controlarte.
La manipulación llega
hasta tal punto que en algunas ocasiones, los miembros de la comunidad,
son prácticamente empujados a decir todo lo que piensan delante de sus
propios familiares y amigos, causándoles serios daños emocionales. Y
como si fuera poco, el catequista suele interrogar cada vez más a fondo,
para conocer todos los secretos que la persona guarde.
La amenaza psicológica
más recurrente en el catecumenado, que es a la vez su estrategia más
fuerte para mantenerte dentro era: “cuando salgas te convertirás en una
persona infeliz, y ya no podrás decir que no conoces el catecumenado”.
Los catequistas manipulan la conciencia de las personas, bajándoles la autoestima a niveles enfermizos, imponen la "voluntad de Dios"
como si ellos fuesen los únicos poseedores de la verdad. Pero... y si
Dios quiere otra cosa para mí? ¿Cuándo me voy a dar cuenta si estoy todo
el tiempo con ellos?
Dentro
del camino se pierde la voluntad, hay que estar sujeto a la voluntad de
los catequistas, que parecen fundamentalistas
radicales. recordándome en algunos casos a radicales islámicos pero en
el seno de la iglesia católica no por alentaciones violentas, que no se
dan pero si por las maneras y los postulados.
3-Compromiso esclavizante
Aunque desde el principio del Camino no es evidente, con el paso del tiempo comienza a hacerse obvio el
control casi imperceptible que se ejerce sobre las personas y lo que
hacen, obligándolos a relacionarse casi únicamente con lo que se hace en
la comunidad.
Inicialmente, tomar
parte en dos celebraciones semanales y sus respectivas preparaciones
parece algo ligero, pero poco a poco, se insta al individuo a cumplir
con el llamado “trípode” (celebración, eucaristía y convivencia), que
es, según ellos, el pilar de su conversión. Ocasionalmente se suman a
esto las convivencias de traspasos, las de pasos, las visitas (de los
catequistas), los anuncios.
Y eso no es todo, ya que
se te dice que no debes poner primero tus “intereses” y segundo tus
compromiso con el Camino, es decir que no valen clases, turnos de
trabajo, familia, e incluso otras actividades de la misma iglesia, ante
tu compromiso con tu comunidad.
Poco a poco, vas cambiando de hábitos y actitudes, lo que antes criticabas de otras religiones, ahora te parece fantástico; lentamente adoptas un lenguaje en particular,
tanto oral como corporal. Te son familiares los términos “la palabra”,
“la bolsa”, “el Catequista”, “Kiko y Carmen”, “la celebración”, “el
trípode”, “la convivencia”, “obediencia”, “los laúdes”, “el Señor
proveerá”, “monición”, “el eco (de la palabra)”, “preparación”,
“soberbio(a)”, “escándalo”, “los responsables”, “salmista”, “tu cruz”.
Pero
el lenguaje es sólo un detalle, muchas cosas de tu vida, sobre todo tus
hábitos van cambiando de manera que sean sólo las cosas del Camino las
que produzcan armonía con el espíritu, para que el Camino sea la única
cosa que traiga satisfacción a tu vida. Además al cumplir con los
deberes del Camino, las personas son obligadas a no tener que pensar más en su situación,
y cuando manifiesten sus dudas estarán tan ocupados “preparando”,
“celebrando la palabra”, “haciendo el pan”, o “arreglando las flores”,
que apenas y tendrá un tiempo para su propio arreglo personal.
Pero de darse el caso,
de que las dudas surjan incluso en plena celebración, la respuesta más
acertada que tendrán los catequistas será que hable de ello con los
catequistas mayores; y como los catequistas conocen muy bien cual ha
sido la vida pecadora de cada uno, simplemente utilizará eso para
condicionarte, y al final estarás convencid@ de que no hay nada mejor
vivir que el Camino. Llegará el momento en que uno estará totalmente
convencido de que los catequistas nunca se equivocan y que de verdad son
los únicos a los que Dios quiere darles la verdad.
4-Conducta controladora dispar a la de la iglesia
Una de las cosas más serias que sucede dentro del Camino Neocatecumenal, es el control sobre las emociones de la persona, utilizando como base los apartados más vulnerables de cada persona como la culpabilidad y el temor.
Hay también un latente sentido de humillación para con las personas. Siempre se habla de que uno es la peor basura que el mundo puede haber dado, y tal vez eso puede ser cierto, en alguna medida, pero ¿quién ha dicho que somos los únicos? Nuestra historia es la misma historia de nuestra familia, nuestros amigos y nuestros vecinos que no están en el Camino. No sería justo para nosotros mismos, decir que nosotros somos más basura que ellos ¿Por qué? Porque nosotros conocimos el Camino y ellos no? O es que se nos olvida que estamos frente a un Dios misericordioso, que es conciente de eso...que sabe todo lo que pasó y lo que pasará. Él nos ama seamos basura, o seamos pureza.
Ya está bien, de que
sólo los catequistas puedan separar la basura, cuando al final, te das
cuenta que comienzas a ser una verdadera basura cuando entras a este
bendito Camino, porque pareciera que en realidad eso es lo que ellos
quieren, que te conviertas en eso. Como es posible que uno de las frases
alentadoras favoritas de muchos neocatecumenales sea decir que: “la
comunidad comienza a crecer cuando empiezan a pelearse entre ustedes y
se arrojan toda la basura que llevan dentro”.
¿Es este un camino de Dios? Cuando se nos ha dicho todo el tiempo que Dios es amor. La misma Iglesia Católica nos recuerda que por encima de todo estamos salvados por el amor de Dios y esto nos hace sentir la alegría de su misericordia incluso en el medio de nuestras miserias. Pero muchas cosas en el Camino son muy diferentes de lo que la Iglesia predica.
“El Señor te ha elegido y te ha invitado a ti y no a nadie más”, escuche decir muchas veces. Aquí es donde me doy cuenta que a pesar de ser un plan con un fin tan incongruente a lo que debemos esperar de la Iglesia, es una idea bien maquinada. Frases como la anterior y otras similares permiten a la gente creer que ellos han sido “especialmente elegidos”, con lo cual inconscientemente se satisface su propio frustrado sentido de sí mismo.
Una de las cosas más perturbantes, es la interpretación que le dan a los pasajes de la Biblia,
ya que se lo toman muy a pecho. En el caso de lo de: “Les aseguro que
cualquiera que por causa del reino de Dios haya dejado casa, o esposa, o
hermanos, o padres, o hijos, recibirá mucho más en este mundo, y el
mundo venidero recibirá la vida eterna”(Lucas 18, 29-30), la premisa era
“si tu pareja se interpone en tu camino ¡ desprécialo ! Y lo mismo con
cualquiera de tu familia: hijos, hermanos, padres o cualquiera que
quiera mantenerte separado del Camino.
Quienes
dirigen el Camino Neocatecumenal se jactan diciendo que tienen millones
y millones de seguidores y esto es verdad. Aunque de repente, nunca
nadie ha mencionado el hecho de que el número de gente que lo ha dejado, es al menos cinco veces el número de miembros.
¡En que me baso para decir esto? Simple probabilidad, recuerdo mi
primera comunidad, era algo más de 30 personas de las que en cinco años
escasamente había 8.
Lo peor del abandono es la condición de sufrimiento que se adquiere.
Quienes lo hacen, a menudo no tienen ya más fe. Esto es contradictorio,
por que cuando estás dentro te hacen sentir mal porque no tienes fe,
sin embargo al salir buscas apartare a toda costa de ello. Eso no está
nada bien para restablecer nuestra relación con Dios.
Es vergonzoso, que los
que alguna vez seguimos el Camino, al salir lleguemos incluso a
maldecirlo, sin embargo al analizar la realidad de lo que vivimos no nos
queda otra.
Pero para mi resulta
más vergonzoso que después de años y años y años de Camino, algunas
comunidades todavía sean tan hipócritas, arrogantes, egoístas,
descuidados, frívolos, soberbios, y sean más pecadores que gente que
nunca a oído hablar de la fe católica.
Siembran el odio, crean
situaciones desagradables y para salir de ellas dicen mentiras de todo
tipo; hay peleas, se insultan, se juzgan, se señalan, sin ni siquiera
mirar su propia verdad.
Es difícil que en
ambientes como este pueda nacer el “hombre nuevo”, del que tanto hablan,
y al mismo tiempo resulta más fácil que sucedan desequilibrios
afectivos y desviaciones espirituales que llevan a abrazar otras sectas,
como ocurre muy a menudo, o que en el peor de los casos se vuelvan
ateos. Lo quiero dejar claro con esto, es que apoyo 100% la doctrina
católica, y estoy de acuerdo con ella en muchas cosas, aunque no en
otras
5-Al estilo catecúmeno
Otra situación característica de catecumenales es su obsesivo celo por las cosas del Camino. Las celebraciones que realizan las comunidades, no tienen como base esencial los templos de la Iglesia. La cruz, el atril, la Biblia, los manteles, el pan, el vino y absolutamente todo lo que se use, debe estar firmado por “Kiko”. Incluso los salmos, y algunas canciones que algunos pasajes de la Biblia y poemas de teólogos le han inspirado al Arguello, llevan su propio ritmo, y este es inviolable.
Por esto, para
cualquiera que haya estado habituado a vivir de esta de esta manera
durante años encuentra increíblemente difícil separarla de la relación
que puede haber establecido con Dios.
Se crea una dependencia psicológica que provoca que la persona pierda sus facultades críticas y lógicas de lo que lo hacen ser un verdadero cristiano.
Vemos como poco a poco nuestra fe se va perdiendo en ese mundo de
incongruencias que no es difícil dejar de ver como lo más acertado que
hemos hecho en nuestra vida.
Aunque muchos, cuando estamos dentro, sentimos que esto no es lo que Dios quiere para con nosotros y nos atrevemos a criticar el camino, existe muy poco coraje para volver a tomar las riendas de nuestra vida y abandonarlo, porque no es casi imposible dejar de identificar el camino con la Iglesia, y como señalaba el filosofo Betrand Rusell a principios del siglo pasado, los seres humanos necesitamos sentir la protección de un hermano mayor sobre nuestras cabezas. Apropiadamente muchos de nosotros buscamos esa protección en la Iglesia.
Afortunadamente también,
la Iglesia es un lugar que es mucho más espacioso y libre que la
iglesia que Kiko nos a presentado, y está dispuesta a aceptarnos tal y
como somos sin pedirnos mucho más que fidelidad a cambio.
Un claro ejemplo del control que el camino ejerce sobre sus miembros, es durante la celebración de la Semana Santa, la celebración más memorable para los cristianos. Aquí, a
pesar de que la Iglesia celebra sus propias celebraciones, el Camino
exige a sus miembros como prioridad asistir a las organizadas por ellos. Al menos son unas celebraciones muy bonitas, pero que tienen un trasfondo de exclusivismo.
Este “triduo pascual”
culmina con la celebración de la Vigilia Pascual, celebrada en la
madrugada después de la vigilia que celebra la iglesia, y que en esencia
es litúrgicamente igual.
Muy pocos catecúmenos
participan de ambas vigilias, porque físicamente seria muy agotador, lo
que significa que en la primera vigilia, que corresponde a la
celebración de la comunidad habrá un gran ausentismo por la
no-asistencia de los catecúmenos. E incluso al día siguiente cuando la
iglesia celebra la misa del domingo de Pascua, los catecúmenos no podrán
asistir porque se encuentran muy agotados por la celebración anterior, e
incluso en el preciso momento en que se celebre la misa del Domingo de
Pascuas, algunos aún estarán celebrando.
6-Si el camino no es para ti, pues no lo es
Criticar el Camino estando en el Camino no es nada fácil. Cuando pertenecí a una comunidad, donde se puede decir que yo era uno de los más rebeldes en cuestión de compromisos con Dios a través de él, muchas veces quise cuestionarlo, pero los neocatecumenales reaccionaban violentamente cuando alguien lo hace. La primera reacción de los catequistas es evitar y evadir respuestas, sino pueden con eso, Kiko les ha dado ya un par de argumentos para que enfrenten a gente como yo. Lo único malo es que ya los usaron todos y lastimosamente me los aprendí.
Una de las primeras cosas que te dirán cuando cuestionas la veracidad del Camino es que los Neocatecumenales son perseguidos y que el camino tiene muchos enemigos. Incluso se llega a decir que el demonio está en todas partes. Cada vez que quedaba una silla vacía en alguna reunión decían: “allí está sentado el demonio”. ¡Qué martirio!
Otra característica
importante que se resalta de las sectas es precisamente esto, tiene la
necesidad de crear un enemigo externo contra quien puedan fijar sus
miedos y ansiedades individuales. ¿Ves ante que peligro estaban?
Los
neocatecumenales: "se creen mejores que los otros", "imponen su
presencia como la sola vía de vivificar la Iglesia", "dividen las
comunidades parroquiales con dureza, incomprensiones y sospechas”.
7-La marcha
Muchos catecúmenos pierden su identidad y su vida en el Camino al
no ocuparse en sí mismos durante años con muchas actividades,
preparaciones, celebraciones, pasando a través de diferentes pasos o
algo más.
Lo peor es que esto se hace pensando en que llevando a cabo estas acciones, la conversión llegará. Pero, señores, la conversión llega cuando uno quiera y no necesitas llevar a cabo tantos sacrificios para darte cuenta, sólo es cuestión de aceptar a Dios y él sabrá cómo guiarte.
La gente parece tan embobada con la idea de la vida eterna que ofrece el Camino que deja pasar por alto todos estos detalles. Pero estoy seguro que hay algo oculto detrás de todo esto, los hechos hablan por sí solos. ¿Por qué los textos y las enseñanzas de Kiko están rigurosamente mantenidos en secreto? ¿Por qué se generan tantas criticas contra el Camino? ¿Acaso han considerado alguna vez que las críticas pueden sólo haber sido inspiradas por amor a la verdad y no hechas por los demonios perseguidores que tienen rencor hacia ellos? Y si conocen tanto la bondad que tiene la palabra de Dios ¿Por qué nunca han visto la respuesta de Dios en su propia escritura?
"Porque yo quiero amor, no sacrificio,
Conocimiento de Dios, más que holocaustos".
Óseas 6:6
Página 1305 de la Biblia de Jerusalén
Primero hay que dejar
algo claro. No considero que el Neocatecumenal, sea una mala idea de vía
para llegar a alcanzar una vida que agrade a Dios, sino que su objetivo
esta desvirtuado, en otras palabras está mal encaminado. Pero no por
culpa de quienes entran a él buscando una forma de acercarse a Dios,
sino por culpa de sus dirigentes que no ofrecen ni paz interior ni un
acercamiento a las cosas de Dios, basándose únicamente en el argumento
de que ese no es un camino fácil, a tal punto que pareciera que muchas
de las acciones las realizan con plena intención, planeamiento y
alevosía para hacer sufrir a los miembros del grupo. Sin embargo hacer
esto no les cuesta nada, porque fácilmente pueden romper familias y
causar problemas económicos a hogares que apenas y alcanzan cierta
estabilidad.
Yo, basándome en mi experiencia personal, vi con mis ojos como destruyen matrimonios.
El caso más claro que puedo citar es el de la hija de uno de los
catequistas más importantes de mi parroquia, y por que no, el más pesado
y ruin, quien junto a su esposa(...), querían llevar el control de todo
lo que sucedía allí como si el grupo fuera suyo. Ellos casaron a su
hija con el primer tipo que les llevó a la casa, sin percatarse de que
este era de un estatus social algo inferior al de ella. En menos de dos
años la pareja se había disuelto, y las razones que los llevaron a eso
fueron todas del camino.
8-La cruz
Uno de los ritos del Camino, más conocido como el es esencial para darse cuenta de las maniobras que vendrán después. Durante este rito, hay un momento en el que puede a veces tomar un nivel dramático para la persona que lo experimenta. Es cuando cada "hermano" y "hermana" tiene que decir, enfrente de toda la comunidad y sus catequistas, cual es su cruz personal. Este momento está marcado por emociones muy poderosas porque hacer saber su cruz -a menudo confesando con lágrimas y con gran resistencia interna- tiene un efecto catártico y liberador. Mucha gente mentirá en este punto porque se sienten avergonzados o embarazados. Es el primer paso fuerte en el Camino y mucha gente abandona. Pero los catequistas reafirman a los que quedan, "no todos son llamados para ser sal y luz. El señor te ha invitado". ®
Un aparentemente fuerte
"yo" se ha creado. Se toma una identidad de salvado que es un poco
especial -ser el que es llamado a una misión para la iglesia cuya
oportunidad de ser llamados no es dada a todos. Sutilmente, la camisa
empieza a apretar. Aprieta incluso más para esas gentes que tienen un
"yo" que es débil y poco estructurado. Esta gente, después de pocos
años, es incapaz de encontrar nada fuera del Camino ni nadie más que sus
"hermanos y hermanas" en su comunidad.
Nunca se me olvidará como persuadían a la gente para decirle qué era o qué no era su cruz.
Un año después del primer escrutinio, en general, se afronta el "shemá" (escucha Israel). Aquí llevan a casa la idea de que una señal es necesaria y que esto es privarse de bienes, lo cual creaba verdaderas tensiones emocionales en muchas personas, pudiendo desequilibrar a algunos, que no es que sufrieran este desequilibrio por el camino, pero si, que si no se está completamente centrado se puede dar algún problema.
9-El Kiko de la discordia
Kiko Arguello, es un personaje que siempre me ha llamado la atención. Es digno de admirar, pero no por lo que representa para el camino, sino con lo que ha hecho con él.
¿Cómo es posible que un hombre tenga tanto poder de convocatoria entre
las masas? Para muchos porque es el elegido de Dios, pero no es tan
simple
Basta sólo con
preguntarse por qué, si este es un camino inspirado por Jesucristo, el
Sr. Kiko sigue al mando, y tiene el control sobre lo que se hace en el
Camino, porque sólo Kiko y sus catequistas tienen autoridad reinante, no se delega en la propia iglesia, ya que ha crecido tanto
Él y sólo él es culpable de que esto se le haya salido de las manos, porque él y sólo él ha creado las reglas de este juego. Nosotros, sin embargo, prácticamente hemos caído en una trampa, de las cual aunque sabemos como salir, se nos han cortado los pies para poder hacerlo. Muchos de los que estuvimos involucrados en el Camino, seguramente hemos llegado a pensar que hemos sido elegidos para ser la sal y la luz de la Iglesia para el mundo, sin embargo se ha alterado nuestro concepto de iglesia.
Además tampoco estoy muy
seguro de que el fin del Camino Neocatecumenal sea del todo cierto. A
los miembros de las comunidades neocatecumenales se les promete la
salvación sólo por aceptar y cumplir el Camino como estilo de vida que
es único y para unos pocos. Esto, de salida, es algo muy cuestionable
porque que hasta donde sé es Dios y no Kiko, el único que puede
determinar que acciones son la que llevan a la salvación, y aunque el
mismo Vaticano apruebe los estatutos del Camino no lo hace una vía
óptima para llegar a pasar a la eternidad y permanecer con Dios.
Kiko
Argüello (o Francisco Argüello), inicio dando cursillos en las barracas
de Madrid, después de haber querido ser comunista y artista
bohemia,contando hoy en día con más de 15 mil comunidades, en más de 100
países. Un logro impresionante, del que incluso ha hecho que la
guitarra, suene a su manera.
Como si fuera poco los
neocatecumenales tienen sus propios seminarios, que toman el nombre de
Redemptoris Mater. Al salir de allí, los sacerdotes son enviados al
extranjero, y aceptan de buen grado ir en misión de parte del
Movimiento. ¿De donde saca el poder para hacer eso?. mas adelante
citaremos algo interesante.
10-Y qué de Carmen...????
¿Quedó claro quién es aquella mujer que siempre acompaña a Kiko? Pues lo único que se sabe es que su nombre completo es Carmen Hernández, que estaba de misionera buscando voluntarios para evangelizar a los mineros bolivianos, cuando se encontró con Kiko en las barracas y quedó tan impresionada que lo acompaña hasta hoy día. ¿Ese es un comportamiento normal, cuando el mismo Jesucristo ha dejado dicho que no sigan hombres?
¿Quedó claro quién es aquella mujer que siempre acompaña a Kiko? Pues lo único que se sabe es que su nombre completo es Carmen Hernández, que estaba de misionera buscando voluntarios para evangelizar a los mineros bolivianos, cuando se encontró con Kiko en las barracas y quedó tan impresionada que lo acompaña hasta hoy día. ¿Ese es un comportamiento normal, cuando el mismo Jesucristo ha dejado dicho que no sigan hombres?
Carmen, es química de
profesión, fue profesora y tiene además un título universitario en
teología, se ordenó religiosa y después de algunos años pidió poder
obtener los votos solemnes, pero nunca los obtuvo. Algunos dicen que no
fue admitida a hacer los votos solemnes por ser incapaz de obedecer,
pero no me consta.
Uno de sus escritores favoritos es el biblista Javier León Dufour (que ahora es ley en el Camino).
11- El mito Kiko-Carmen
Otro punto que quiero resaltar del camino catecumenal, que incluso me resulta gracioso comentar, pero que es totalmente serio, es sobre el ingenuo fanatismo de las comunidades en el casi sobre-humano, poder carismático que se le atribuye a Kiko y Carmen. Llegando al punto de que si Jesús está a la derecha del Padre, Carmen y Kiko se encuentran susurrándole a los oídos, siendo esta la percepción para muchos de los catecumenos.
Varías
veces en las instrucciones los catequistas recomiendan no revelar a
ningún extraño lo que han escuchado. Sin embargo Jesús exhortó a
anunciar su mensaje incluso sobre los techos de las casas. ¿Por que Kiko
no presenta sus predicaciones, publicándolas para que el público sepa,
con conocimiento de causa, quién es, qué cosa predica o qué quiere
finalmente con sus denominadas revelaciones y las de Carmen? ¿Por qué
las reuniones son casi siempre de noche y en pequeños grupos? ¿Por que
aquellas instrucciones están reservadas sólo a los catequistas? Seguro
que muchos catequistas tendrán respuesta a esto. Lo más seguro que
dirían es: “Calla y obedece”.
Sin
embargo, yo les propongo mi propia respuesta. La más lógica, que de
seguro mucha gente que está en el Camino la ha pensado y tiene miedo
incluso de susurrarla en su pensamiento. Kiko y Carmen temen las
reacciones del mundo católico, especialmente de los fieles más
conocedores de la teología, ya se han dado atisbo contra
la curia episcopal, que llevan estudiando el caso, varios años.
Kiko
y Carmen temen particularmente que la jerarquía de la Iglesia descubra
el fondo doctrinal de su Camino, que la Iglesia los desacredite ante la
opinión pública, que los condene, que les impida efectuar el plan de
fundar una nueva Iglesia, como debe suceder algún día de estos.
Es ridículo escuchar a los catequistas cuando hablan de Kiko, que parece que no hablan de un hombre normal, como si perteneciera a una categoría especial de hombres: "los que son capaces de discernir", y estoy seguro que en su vida, lo verán en persona.
12-Intuicionismo Begson
Leyendo una de las biografías de Kiko, me di cuenta que su retorno hacia la iglesia católica, que fue cuando se le ocurrió la brillante idea del Camino, estuvo motivada por las lecturas que hizo del filosofo y escritor francés Henri Bergson. Inocentemente el nombre de Bergson me llamó la atención, y cuando investigué sobre él descubrí que una de las principales ideas que él impulsaba se basaba en la importancia de la intuición sobre el intelecto.
En concreto, decía que
la intuición es más profunda que la propia razón. Esto definitivamente
se enseña a voces dentro del camino : “no pienses”. ¿Pero como
esperan que las personas con un grado mínimo de inteligencia no
pensemos? Bergson habrá recibido muy orgulloso su premio Nobel, pero yo
“intuitivamente” no puedo dejar de pensar y menos de criticar la tortura
por la que me hicieron pasar.
13-Un problema de fondo...pero no de forma
13-Un problema de fondo...pero no de forma
Cuando uno se pregunta, por qué con todos estos antecedentes el camino sigue en pie, la respuesta es fácil, esta agrupación es una fuente importante de vocaciones, en un momento malo para la iglesia, que atraviesa por una gran crisis de fe. Además es un grupo fuerte y bien organizado, con tan grandes influencias que seguramente participarán de decisiones importantes en el Vaticano, y ojalá que por el bien de la Iglesia Católica esto no suceda.
A pesar de esto el Camino no está bendito dentro del Vaticano. Así como hay muchos que lo apoyan, hay muchos que lo repudian y están pendientes de no darle alas a Kiko, porque saben que si las obtiene no volverá nunca a descender del cielo.
Irónicamente, el enemigo
más grande que tiene el Camino y que todavía hace que el Vaticano lo
vea con resentimiento es el mismo Camino. Porque
el problema de base del camino, consiste en el hecho de que el Camino
Neocatecumenal no se inspira directamente en el Catecismo de la Iglesia
Católica y la iglesia basa claramente todos sus comportamientos en este
documento.
Incluso el Camino carece de textos específicos que puedan ser consultados para que sean estudiados por las autoridades del Vaticano, ya que los catequistas del Camino sólo utilizan fotocopias y grabaciones de conferencias de Kiko Argüello y Carmen Hernández, fundador y fundadora del Movimiento.
Lo único más completo
que se conoce y que es casi imposible de consultar por los que no fuimos
privilegiados, es un par de copias que se llaman "Orientaciones para
los equipos de catequistas para la fase de conversión", un texto que
reproduce algunas conferencias mantenidas por Kiko en 1972, para los
catequistas de Madrid, y "Orientaciones a los equipos de catequistas
para la iniciación a la oración", que aporta en cassettes, otras
catequesis de Kiko y Carmen realizadas entre 1977 y 1981.
Y
porqué si no es malo existe tanto hermetismo con esta información,
porque se mantiene todo en secreto y no se realiza una difusión masiva
de la palabra neocatecumenal, ya que es un contenido sumamente
beneficioso para el crecimiento espiritual de cada uno de los seres
humanos que habitan el planeta.
Algo que se me ocurre puede ser que una vez que el contenido de esas catequesis se dé a conocer quedará en evidencia que el movimiento está lejos de la doctrina oficial católica, lo que haría más difícil alguna aprobación.
Algo que se me ocurre puede ser que una vez que el contenido de esas catequesis se dé a conocer quedará en evidencia que el movimiento está lejos de la doctrina oficial católica, lo que haría más difícil alguna aprobación.
No es algo que en el
momento deja de qué pensar, pero mientras duran las catequesis nunca se
habla de la adhesión posible de los participantes a un nuevo grupo, más
bien sucede todo lo contrario, las catequesis son dirigidas sin que se
haga nunca alusión al Camino, como si no existiese hasta que es
verdaderamente necesario.
Extraño, también es el hecho de que quienes llevan el poder en las asambleas catecúmenas no es ni siquiera el sacerdote, sino los catequistas. En muchos casos los sacerdotes tienen el mismo rango que ocupa el resto de la comunidad.
14-Sexualidad en el camino
Aunque mi duración en el camino no fue hasta más allá de lo que me hubiera gustado conocer, pude notar que en el interior del movimiento, se predica una moral muy rígida respecto de la sexualidad.
Se les prohíbe a las parejas utilizar cualquier método anticonceptivo.
Ni siquiera el método del ritmo, que es el que promueve la Iglesia
Católica, porque los neocatecumenales creen que se debe confiar
totalmente en la voluntad de Dios.
Aquí no valen los peligros prenatales, las anomalías en el embarazo o un estado de gravedad de la madre, cada una debe dejar que Dios actué, siempre con una disposición de “estar abierta a la vida”.
Si no tienes pareja, te
obligan a buscarla; si tienes una por mucho tiempo te obligan a casarte;
si pasas mucho tiempo casado sin lograr tener familia te juzgan y te
dicen que no te sometes a la voluntad de Dios; y si pueden hacen uniones
arregladas de parejas, sin importar que exista amor entre la pareja. No
es extraño ver casamientos con parejas de menos de tres meses de
conocerse.
Además, no es visto con buenos ojos que escojas una pareja fuera del camino,
te obligan a optar por el matrimonio o la vida consagrada, es decir que
te quieren sacerdote o padre de familia, no existe un punto intermedio.
Ya dentro, a muchos se
les engaña con el mismo cuento con que atraparon a sus parejas, pero una
vez dentro se les comienza a presionar y acosar de una forma tan
reiterativa, que sólo podrá terminarse el día que los dos se juren amor
eterno ante el altar.
Por esto con el pasar de
los años, el Camino se convierte en un grupo sólido, donde las personas
se convierten en endogámicas, es decir que sólo se casan con otros
miembros del grupo.
Si
alguno intentó que su pareja se uniera al grupo y no tuvo éxito, es
obligado a abandonar a su pareja, o a abandonar el Camino.
En el segundo
escrutinio, cuando se les pide que dispongan de los ídolos en sus vidas,
quien sabe si alguien en el neocatecumenado habrá alguna vez sospechado
que uno de sus ídolos pueda ser justamente ¡el Camino mismo!
Pero el martirio de las
parejas no es menor que el de los solteros, ya que en el caso de que
sólo uno de los esposos esté dentro del Camino (que es algo que ocurre
más a menudo de lo que se piensa), el grupo se vuelve un obstáculo que
puede incluso propiciar el distanciamiento.
¿Cómo se sentirá un
esposo o una esposa que al volver a su casa por la noche, cansado del
trabajo, se da cuenta de que nadie estaría en casa, porque su mujer está
preparando la palabra, y sus hijos en la celebración. Hay dos
respuestas para esto: si es catecúmeno seguro se sentirá dichoso, pero
si no lo es seguro buscará el calor del hogar en otra parte, al ver que
su familia ha dejado de serlo.
Se
dejan muchas amistades. Supuestamente por que no conviene relacionarse
con la gente que no tiene el camino como modelo de vida.
Pareciera que se odia todo lo que no lleve el sello del camino. Y eso
que se habla mucho del amor al prójimo (¿a quién se referirán con esto?)
Pero ante esto, yo me pregunto ¿y
qué hay de Kiko? ¿Por qué no se casó, por qué no tuvo hijos, si es un
laico más, por qué no optó por el sacerdocio si dice vivir la voluntad
de Dios? Claro, con el sacerdocio, uno renuncia a muchas cosas, y él
como todo un tipo acomodado, le gusta el lujo y la vida burguesa, y todo
a costa del camino. Por que no tiene un trabajo que le devengue
ingresos, o su único trabajo es seguir esa manipulación con los que
inocentemente buscan en el camino una solución a sus problemas.
15-El Dinero
No sé si sucede en todas las comunidades, pero en las comunidades de áreas pobres como a la que pertenecí, el dinero juega un papel muy importante.
Como
organización, una comunidad incurre en gastos de todo tipo, los que
lógicamente tienen que asumir los miembros de la comunidad.
Esto se hace
secretamente, ya que se pasa una bolsa donde cada persona deposita a su
criterio y según sus posibilidades su colaboración. Sin embargo muchas veces la gente está pendiente hasta de quién hecha algo en la bolsa y quién no.
Y peor, en cualquier momento esas personas recriminaran a ese otro su
falta de cooperación. No en los mejores términos por supuesto.
Lo peor es que así como
se exige una obediencia ciega a los catequistas, a simple vista uno
puede ver que en ellos existe cierta falsedad entre lo que se predicaba y
lo que se hacía. Aún continúan en eso.
En las comunidades pobres, como a la que yo pertenecía te obligaban a dar todo,
sin embargo en los encuentros anuales donde se reunían varias
comunidades del país, retumbaban y abundaban carros último modelo, la
ropa de marca y las miradas por encima del hombro. Sin embargo, mientras
muchos de los nuestros estaban allí, pidiendo permiso en sus trabajos
sometiéndose a descuentos, y pensando como pagar la cuenta del mes si
todo se había echado en la bolsa, los hijos de los catequistas podían estar al nivel de cualquiera de los otros niños de padres con dinero.
La limosna y los pobres, están fuera de los planes catecúmenos. La mayor parte del dinero que se recoge, en vez de ir para los pobres, va destinado a sufragar los gastos de los llamados catequistas "itinerantes",
para que pudieran ir por todo el mundo para establecer más comunidades.
Esto suena lindo a la primera, pero al escucharlo más detenidamente uno
se da cuenta que estas misiones llevan todos los gastos incluidos, es
decir ropa, automóviles, casa e incluso "salarios".
16-Catequistas itinerantes
No sé por qué, pero a mí en particular, ese cuento de los catequistas itinerantes nunca me convenció.
Se habla mucho sobre
esto, por que al parecer al ir al extranjero a difundir el mensaje
evangélico a quien lo ignora, ellos se convierten en mensajeros “casi
divinos”. Cuánta gente no hace esto en la selva o en lugares que
representan peligros para su vida y ni siquiera se les reconoce el
gesto.
Estos catequistas itinerantes no son ni la sombra de los misioneros católicos,
que recorren el mundo después de haber abandonado todo, o sea, viviendo
solos, pobres, expuestos a todo mal, prontos a morir a causa de la fe,
obligados por votos a trasladarse a cualquier parte y quedarse allí para
siempre. Ellos llevan consigo cónyuge, hijos, por lo que en gran medida
se ven apoyados por los afectos familiares. Son asistidos en todo por
los hermanos, quedando libres de toda preocupación económica, más o
menos mantenidos como turistas y cierto tiempo después pueden volver a
su patria.
17-Paternidad responsable
El Camino Neocatecumenal
exalta la paternidad optimista de una numerosa descendencia, lo que
pareciera que se opone a la doctrina según la cual la paternidad debe
ser responsable, que ha sido apoyada incluso por la iglesia católica.
Aquí la esposa debe seguir más las directrices del “catequista” que las del esposo
y viceversa. El neocatecumenal parece sujeto a su “catequista” común un
religioso lo está a su superior respectivo. Y el catequista siempre
dirá que se debe estar abierto a la vida.
Las
parejas del Camino están obligadas a tener los hijos que Dios les dé y
ni siquiera pueden utilizar los métodos anticonceptivos naturales.
Suelen casarse entre ellos y los que se casan con hombres o mujeres de
fuera están obligados a convertirlos. Si no, tienen que abandonar el
"paraíso neocatecumenal". Porque la familia es importante, pero Dios lo
es más.
18-De decreto a ley
Era muy importante para
el Camino que el Vaticano aprobara sus estatutos, sobretodo para Kiko y
los suyos, para acabar así con las controversias que llevan más de
veinte años sobre esta discutida forma de acercarse a Dios.
Pero la obra de Kiko no es tan hermosa como se nos hizo creer.
El camino tiene muchas de las características de una secta, lo curioso,
es que al ser católicos, no se hable de ellos como tal.
Casi todos los
catecúmenos, o por lo menos quienes quieren serlo, quieren dar la
impresión de que sus grupos son inofensivos, espontáneos, y guiados sólo
por el Espíritu de Dios, en cambio, están organizados como una iglesia
dentro de la Iglesia. Tienen gente encargada en cada pequeña comunidad,
tienen divisiones nacionales y regionales las cuales están secretamente
añadidas a las ramas oficiales de la Iglesia
El Camino no se libró en sus orígenes de las acusaciones de herejía.
Incluso en la actualidad, con sus estatutos aprobados por las
correspondientes instancias vaticanas, las críticas que tratan a Kiko
como un visionario y a su organización como una secta son frecuentes.
19-Apoyo psicológico
19-Apoyo psicológico
Leyendo bastante, también encontré un documento escrito por el profesor Alberto Picano, que es Psiquiatra en el Hospital San Camilo en Roma, que hablaba sobre su experiencia en apoyos psicológicos a personas que hubiesen participado del Camino Neocatecumenal en Italia.
Según él, el problema ni siquiera reposa en Kiko o Carmen, sino en toda
la gente que mantiene la creencia sincera y son inconscientes de los
asuntos problemáticos que les ha traído pertenecer a una agrupación
donde se da este tipo de manipulación.
Además, este
especialista indica que lo que ocurre en las comunidades es similar a lo
que ocurre en los kibbutz Judíos, donde una gran familia acoge todos
los miembros de distintas familias y entonces con esta gran familia los
distintos roles de padres e hijos se definen.
En esta estructura familiar en la comunidad, afloran diferentes patologías como la lucha por el poder,
protagonizada principalmente por la figura de los catequistas, quienes
quieren manifestar constantemente sus deseos de supremacía y control.
También se crea una
desvirtuada idea de la familia normal, donde una pareja se vuelve los
padres de la gran comunidad. Lo que puede traer serias deficiencias en
la conducta de las parejas que ya existen en el grupo, y cuya autoridad
se reduce a los que tienen en mando.
Esta comunidad se
convierte también en una institución total porque debe resolver todos
los problemas de la gente que pertenece a ella, y mantiene que no hay
solución posible fuera de la comunidad.
De acuerdo al doctor
Picano, el tipo de personas que forman una comunidad, es un tipo de
gente marginalizada, que no tiene ninguna otra esperanza en su vida; que
no se sienten realizados o que ellos son el fracaso. Y como las
parroquias no tienen una pastoral para los fracasados, para los
marginados, para los que han hecho errores y el Neocatecumenado se fija
en la gente que no tiene a nadie que les escuche, estas personas se
integran plenamente a la comunidad.
El mecanismo que utiliza
el camino es hacernos capaces de aceptar nuestra culpa y
responsabilidad por nuestros errores frente a Dios, por eso el
movimiento existe y tiene éxito.
Al preguntársele a Dr.
Picano sobre cuáles son algunas de las recurrentes patologías evidentes
en gente que ha sido parte de este movimiento, su respuesta fue
contundente. Léase bien: “Toda esta gente demuestra una débil
personalidad, un sentimiento de fracaso, y una incapacidad para afrontar
sus propios errores. Necesitan encerrarse a sí mismos en un sistema
rígido privado de comunicación, porque de otra manera no serían capaces
de aceptar sus propios errores. Es la más común patología de gente que
se auto confina en comunidades, sectas, sistemas dosificados, etc... no
aceptan sus propias limitaciones”.
Según él, esto puede
llevar al abandono individual de toda responsabilidad, donde la persona
pierde su libertad, no tiene más poder de discernimiento, no tiene más
poder de voluntad y no es consciente de sus propios errores. Lo que da
como resultado un individuo debilitado que no tiene moral, ni propósito,
ni esperanza, ni capacidad para amar. Esta persona puede tener una
completa variedad de enfermedades.
De acuerdo a
declaraciones del Dr. Picano, aunque desde el punto de vista espiritual,
el pecado puede ser visto como un fracaso individual, la connotación
que adquieres desde el punto de vista psicológico, es sólo de una mal
función psicológica.
Por esto, la gente que
acaba por ir a estos movimientos son gente que no vive la espiritualidad
parroquial, que siente una sed intensa de fe, porque la gente que tiene
una fe fuerte no se une al movimiento Neocatecumenal.
Porque para cualquiera
que tenga necesidad de creer, el encontrase con algo así es el paraíso,
ya que te dicen que este es el único camino real para ser cristianos.
Poco a poco se te manipula sin que te des cuenta. Lo más peligrosos, es que los catequistas son capaces de tomar el control de la vida individual de cada persona. Poco a poco se va uno alejando de las personas, actividades y aficiones que lo hacían feliz, y dedica todo el tiempo al camino.
Al principio no es muy
claro, pero poco a poco se puede oler donde está la trampa. Primero, se
inicia con algo tranquilo, asistir a dos reuniones por semana, pero
luego esas reuniones se van incrementando.
También se aprovechan de
los vínculos que se forman entre las personas. Como es natural unos son
más simpáticos que otros, pero todos encuentran en amenidad con cierto
grupo y van haciendo subgrupitos que a medida que fortalecen su
creencia, van acercándose cada vez más.
Esto
es muchas veces lo más doloroso de dejar el camino. Dejar a esas
personas que cayeron en el mismo juego que yo caí, pero que todavía no
son capaces de darse cuenta de en lo que están.
Ellos se aprovechan
plenamente de las dificultades que muchas personas experimentan en el
exterior para formar y mantener amistades y hacen que con el pasar de
los años no se tengan otros amigos del exterior.
Aunque no se vea a
simple vista, impulsan iniciativas para dejar caer cualquier interés en
cultura, arte, deporte o cualquier afición, porque todo lo demás es
secundario, y es todo en el completo sentido de la palabra, porque
igualmente el matrimonio de cada uno es controlada por el movimiento.
¿Cuántos catecúmenos deportistas, políticos o artistas reconocidos
conoces?
Otro aspecto importante, es que los
fieles son prácticamente obligados a dejar de participar en el resto de
las actividades que se realicen en la parroquia. Siempre insisten en la
superioridad de sus actividades, incluso te cuestionan, si prefieres
seguir allá, o en el Camino que el señor ha destinado para ti.
20-El punto de llegada
Se dice, y es conocido por algunos, aunque a mí no me consta, que para finalizar el camino, una persona puede tardar de 20 a 30 años y tienen cinco paradas obligatorias: el kerygma, el precatecumenado, el catecumenado postbautismal, la elección y renovación de las promesas bautismales y la llegada al destino final, la familia de Nazareth.
Pero esto para qué
sirve. ¿Al llegar al final seguro que mi nombre estará escrito en el
Libro de la vida?¿Tendré fe? ¿Qué es Kiko hoy que terminó el Camino? ¿Es
un santo?¿Llegará al cielo?
21-Algunas cantidades...
Según algunas cifras,
que no deben ser de todo exactas, los catecumenales suman más de un
millón de fieles, repartidos por 105 países, 16.700 comunidades, 883
diócesis y 4.900 parroquias. También cuentan con 52 seminarios, 731
presbíteros, 63 diáconos, 1.500 seminaristas y algunas universidades
(como la San Antonio de Murcia).
Su poder económico es incalculable.
La Fundación Familia de Nazaret para la Evangelización Itinerante,
constituida en Madrid, el 3 de noviembre de 1992, es una fundación que
tiene personalidad jurídica propia, que según sus estatutos tienen el
fin de organizar el movimiento y sostenerlo económicamente, por medio de
la "gestión de oblaciones, contribuciones, donaciones, herencias y
legados que le sean conferidos por los fieles de las comunidades
neocatecumenales y por otros entes y personas privadas". Eso
significa en dinero casi 120 millones de euros anuales sin control
alguno y sin abono de los correspondientes impuestos en los paises de
los que salen. Y en estos momentos el Euro está valiendo mucho más que le dólar.
Con ese dinero pagan a
más de mil familias en misión: cada año invitan a unos 150 obispos a
encuentros para explicarles el Camino; sostienen sus 46 seminarios (en
los que gastan casi 18 millones al año); tienen un centro religioso en
Israel, la Domus Galilea, para organizar cursos bíblicos, y centros
especiales en Porto San Giorgio (Italia), Lima (Perú) y San Pedro del
Pinatar y El Escorial (España). ¿Lo sabían?
Consideraciones finales
Antes que todo quiero explicar que escribí esto pensando en que quienes lo lean serán personas que ya conocen el camino. Pero si hay alguna persona que no lo hecho, puedo decirle que esto no es más que un pequeño mundo del Universo que se vive allí dentro.
Si crees que este es el
camino que Dios ha elegido para ti y te sientes complacido de pertenecer
al él, dale gracias a Dios por ello, sin embrago si te sientes
disconforme con él, replantéate que es lo que Dios quiere contigo, si tu
salvación está en el camino o no. Muchos olvidan que el camino debe ser
un medio para llegar a Dios y no un fin en sí.
Para
mí ha sido difícil, preparar esto. Igual que para quienes por años han
estado dentro de este grupo y les es difícil abandonarlo. Yo por
ejemplo, viví eso en carne propia. Uno siente que se aleja de lo único
que puede darle un sentido a su vida, y del único lugar donde puede
encontrar a Dios. ¡Qué equivocado estuve!
Pero a pesar de que
muchos como yo corremos con la suerte de abandonar el camino, y
acoplarnos al mundo normal sin problemas, para otros el alejamiento de
"paraíso neocatecumenal", tiene graves consecuencias como serios
sufrimientos psicológicos.
Mucha de esta situación
la rige el lazo de dependencia que se crea con los miembros de la
Comunidad, quienes conocen los secretos más íntimos y el hecho de que si
alguien abandona lo hace con la reprobación general y puede quedar
completamente marginalizado por sus antiguos amigos.
Espero que Dios escuche
mis oraciones. Yo hago esto por que los amo, y quiero compartir mi
verdad.Finalizaré diciendo lo que dice el mismo Kiko siempre para
concluir sus intervenciones. “Recen
por mí” y recen por todos aquellos que quieren seguir al señor y a los
que no despues de haber pasado por estas experiencias.
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