Probablemente nació después del año 1115. Murió en Italia, el 14 de agosto de 1167. Por su condición de hijo menor de Rainaldo I, un rico conde sajón, fue destinado a convertirse en clérigo y, consecuentemente, enviado a la escuela catedralicia de Hildesheim. Pudo haber viajado a Paris en ese tiempo. Ya para 1130 se le reconoce una gran reputación por su conocimiento de los estudios clásicos y por ser miembro del cabildo catedralicio de Hildesheim. De acuerdo a la evidencia documental llegó a ser prepósito en 1148, y en 1154 recibió el cargo de prepósito de Petersberg en Goslar y de San Moritz en Hildesheim. Poco después también fue nombrado prepósito del cabildo catedralicio de Munster pero declinó la sede de Hildesheim. Fue miembro de la embajada que Federico I, Barbarroja, envió ante el Papa Eugenio III, a Roma, en 1153, donde reveló por vez primera sus habilidades políticas.
En 1156 el emperador lo nombró canciller del imperio. La Dieta de Besancon (octubre de 1157) no dejó duda sobre la tendencia de su política. Inició una política germana que insistía en los derechos y poderes de los reyes alemanes, el fortalecimiento de la Iglesia en el imperio germánico, el señorío de Italia y la humillación del papado. Rainaldo, un hombre lleno de vida, a veces áspero y grosero, a veces cuidadoso y calculador, sabía cómo manejar la espada a pesar de su carácter eclesiástico e influyó las políticas de sus amos imperiales. A pesar de que Barbarroja no deseaba separar enteramente a Alemania de Roma y conservaba mucho del respeto medieval hacia la Iglesia, su temperamento lo llevó mucho más lejos de lo deseable, aunque, dadas las circunstancias, eso pudiera verse como algo ventajoso. Cuando finalmente Federico I se rindió, fue Rainaldo quien le impidió que hiciera concesiones que hubiesen sido convenientes. La lucha con la curia empezó durante la Dieta de Besançon, en la que Rainaldo rechazó enérgicamente el uso de la palabra beneficium, porque igual podría significar feudo que beneficio. Se pensaba que en la expresión utilizada, que afirmaba que el Papa concedería con gusto al emperador mayores beneficia (beneficios), se reflejaba la vieja aspiración de la curia por dominar el mundo. En 1158 Rainaldo emprendió un viaje diplomático a Italia para preparar la llegada del emperador. En 1159 fue nombrado arzobispo de Colonia y durante el cisma entre Alejandro III y Víctor IV apoyó al papa imperial. En 1160 se convirtió en embajador del emperador ante las cortes de los reyes de Francia e Inglaterra a quienes intentó infructuosamente ganar para la facción del antipapa. En 1161 se reunió con el emperador ante las puertas de Milán y lo influenció para que accediese a la destrucción de la ciudad. También se vio envuelto Rainaldo en negociaciones con Génova, Pisa, y Luis VII. Estas negociaciones, sin embargo, fallaron. Alejandro III excomulgó a Rainaldo en 1163 por haber proclamado públicamente en estas negociaciones que el emperador tenía derecho de deponer al Papa. Basándose en los decretos Roncalianos, Rainaldo fue de nuevo empleado con éxito en Italia en los asuntos del emperador. Cuando murió Víctor IV, Rainaldo, de su propia voluntad y sin esperar el consentimiento del emperador, eligió en Lucca un nuevo antipapa, Pascal III.
Difícilmente hubiera Federico continuado con el cisma. Rainaldo lo sabía. Por eso deseaba forzar al emperador a continuar la lucha por la supremacía imperial. En 1164 ya estaba de nuevo en Alemania; había llevado los restos de los tres reyes. Durante ese tiempo se había incrementado en Alemania el número de adherentes al papa legítimo. Al final, sólo Rainaldo apoyaba al antipapa. Rainaldo convenció al rey de Inglaterra de realizar actividades eclesiástico-políticas para apoyar a Pascal y una vez más se alzó en armas en defensa de su única ambición, a la que él esperaba que ayudaría la: propuesta de la canonización de Carlomagno en Aachen en 1165. Al año siguiente regresó a Italia, activamente ocupado en preparar el regreso del emperador. Durante esa estadía, apoyado por unos cuantos jinetes, tuvo que defenderse contra una brigada de soldados romanos, mucho mayor en número. La peste fue la causa de su muerte. Fue sepultado en la capilla mariana de la catedral de Colonia.
FICKER, Rainald von Dassel, Reichskanzler u. Erzbishof of von Koln (Cologne, 1850); HAMPE, Deutsche Kaisergeschichte in der Zeit der Salier u. Staufer (Leipzig, 1900); HAUCK, Kirchengeschichte Deutschlands, pt. iv (Leipzig, 1903).
F. KAMPERS Transcrito por Thomas M. Barrett Dedicado a las pobres ánimas del purgatorio Traducido por Javier Algara Cossío.
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