Enrique Tierno Galván se presentó en las
primeras elecciones municipales de la democracia en abril de 1979 a la
alcaldía de Madrid. En esas elecciones el Partido Socialista Obrero
Español no fue el que obtuvo más votos. Pero aunque el partido UCD tenía más votos una coalición entre el PCE y el Partido Socialista le dio la alcaldía.
En las siguientes elecciones de 1983 fue
reelegido con el apoyo del PCE, alcaldía que no dejaría hasta su muerte
en 1986. En sus siete años de mandato realizó importantes reformas y
tuvo una gran popularidad entre sus votantes y opositores.
Se dice que siendo alcalde intetaron quitar el crucifijo de su despacho (Tierno Galván era agnóstico), a lo que respondió:
“La contemplación de un hombre justo que murió por los demás no molesta a nadie. Déjenlo donde está.”
Olé Vd, ese crucifijo lo tendrá en su gloría y para dar esa contestación había que tener la categoría y el Señorío que Vd, tenía. Una cristiana que se lo agradece.
ResponderEliminarYa somos dos. Un abrazo.
EliminarGracias.
ResponderEliminarA ti.
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