Filósofo panteísta que vivió en las primeras décadas del siglo trece.
Se conoce muy poco de su vida. No hay certeza sobre si nació en Dinant,
de Bélgica, o en Dinan, en Bretaña. Se cree que vivió un tiempo en la
Curia Romana bajo el pontificado de Inocencio III. Fue magister, o
profesor, quizás en Paris; en cualquier caso fue en Paris donde su obra,
titulada "Quaternuli" (pequeño cuaderno de notas), fue condenada por un
concilio provincial en el año 1210, una condena que fue confirmada en
1215 por una carta del Cardenal Robert Courçon, legado papal. Por una
obra atribuida a Alberto Magno, "Compilatio de Novo Spiritu", obrante
en la Biblioteca de Munich (MS. lat. 311, fol. 92 b), sabemos, además,
que David huyó de Francia a consecuencia de dicha condena, escapando así
del castigo. Dónde y cuando murió nos es desconocido; todo lo que
podemos decir con cierta seguridad es que murió con posterioridad al año
1215. Junto con el "Quaternuli", condenado en el concilio de 1215, y
destinado a ser quemado “antes de Navidad”, se menciona otra obra
titulada "De Tomis, seu Divisionibus”. Sin embargo, no es improbable
que esta última no sea sino otro título de la referida "Quaternuli". El
efecto de la ejecución de la sentencia conciliar fue la desaparición de
los escritos de David. Por lo tanto, lo que se conoce de sus doctrinas
proviene de los asertos de sus contemporáneos y oponentes, capitaneados
por Alberto Magno y por Santo Tomás. De esas fuentes sabemos que David
era un panteísta. Identificaba a Dios con el substrato material de todas
las cosas, con la materia prima (St. Thomas, Summa Theol., I, Q. III,
a. 8) (Nota del Traductor: siguiendo a Santo Tomás: David de Dinant
venía a decir que Dios era la materia prima de todas las cosas). Reducía
la realidad a tres categorías denominadas cuerpos, mentes y sustancias
eternas separadas. El sustrato indivisible, constituyente, de los
cuerpos es la materia (yle); de las mentes o almas, el intelecto (nous);
y de la sustancia eterna separada, Dios (Deus). Esas tres categorías:
materia, intelecto y Dios, son una y la misma. Consecuentemente, todas
las cosas, materiales, intelectuales y espirituales tienen una misma
esencia: Dios (St. Thomas, In II Sent., dist. xvii, Q. i; Alberto Magno,
Sum. Theol., II, Tract. xii, Q. lxxii, a. 2). La fraseología, la cual
debe ser propia de David, así como el título, arriba mencionado, de “De
Tomis”, sugiere la influencia de Juan Escoto Eriugena; una ascendencia
que no puede ser negada. La obra de Eriugena debió haber sido
ampliamente conocida y leída en las primeras décadas del siglo trece,
como resulta evidente por un cúmulo de hechos innegables. Si David
recibió tambien la influencia de Amalric de Chartres (ver AMALRICIANOS)
es objeto de debate. Alberto, que fue contemporáneo de David, nos dice
que éste simplemente renovó las tesis de la herejía de Alejandro, “quien
enseñaba que Dios, el intelecto y materia son una substancia”. Es
imposible determinar a qué Alejandro “un discípulo de Jenófanes” se
refiere Alberto. Probablemente, la referencia proviene de algún tratado
árabe que la transmitió con el nombre de algún filósofo griego. Hubo
bastantes obras de este tipo circulando en los primeros años del siglo
trece. Algunos críticos, sin embargo, conjeturan con respecto a que su
fuente inmediata fuera la “Fons Vitae” de Avicebron, o el tratado “De
Unitate”, escrita por el Archidiácono Gundisalvo de Segovia, quien
estaba muy versado en literatura filosófica árabe. Pero cualesquiera que
fuesen sus fuentes, sus doctrinas eran, tal y como todas las
autoridades coinciden en describirlas, la expresión del más acabado
panteísmo. (St. Thomas, In II Sent., dist. xvii, Q. i; Albert the Great,
Sum. Theol., II, Tract. xii, Q. lxxii, a. 2). Ello, en si mismo,
justificaría las drásticas medidas a las que el Concilio de París había
recurrido. Hubo, además, circunstancias que explican la necesidad de tal
condena sumaria. Por un lado la Universidad de París estaba siendo
escenario de un intento organizado de encajar, en las escuelas de la
Cristiandad latina, una interpretación panteísta arábica de la filosofía
griega. Textos, traducciones y comentarios estaban siendo introducidos a
diario desde España, cuyas doctrinas, incompatibles con el dogma
cristiano, eran ampliamente enseñadas. Por otro lado, en el sur de
Francia tenía lugar un movimiento popular que encontró su principal
expresión en la herejía Albigense, mientras que, en el norte, en cultas y
ascéticas comunidades, el antijerárquico misticismo del calabrés
Joaquin de Fiori estaba siendo combinado con el más especulativo
panteísmo misticista de Juan Escoto Eriugena. En vista de esas
condiciones, la condena de los errores de David de Dinant, la completa
erradicación de la secta de los Amalricianos a la cual, aparentemente,
pertenecía y la insólita aspereza de la referencia de Santo Tomás
referida a él, no pueden ser juzgadas intempestivas o descomedidas.
ST. THOMAS and ALBERT THE GREAT, loc. cit.; Chartular. Univ. Paris., ed. DENIFLE, I, 70. 71; BARDENHEWER, Die pseudoaristotelische Schrit über das reine Gute (Freiburg, 1882), 214 sqq.; UEBERWEG-HEINZE, Gesch. der Phil., 9th ed., II, 226; BÄUMKER, Jahr. f. Phil. u. spek. Theol. (1893); HAURÉAU, Hist. de la phil. scol. (Paris, 1880), II, i, 73 sqq.; DE WULF, Hist. de la phil. médiévale, 225 sqq.; TURNER, History of Philosophy (Boston, 1903), 307 sqq.
WILLIAM TURNER Transcribed by Gerald Rossi Traducido por Ramón Olivenza Gallardo
ST. THOMAS and ALBERT THE GREAT, loc. cit.; Chartular. Univ. Paris., ed. DENIFLE, I, 70. 71; BARDENHEWER, Die pseudoaristotelische Schrit über das reine Gute (Freiburg, 1882), 214 sqq.; UEBERWEG-HEINZE, Gesch. der Phil., 9th ed., II, 226; BÄUMKER, Jahr. f. Phil. u. spek. Theol. (1893); HAURÉAU, Hist. de la phil. scol. (Paris, 1880), II, i, 73 sqq.; DE WULF, Hist. de la phil. médiévale, 225 sqq.; TURNER, History of Philosophy (Boston, 1903), 307 sqq.
WILLIAM TURNER Transcribed by Gerald Rossi Traducido por Ramón Olivenza Gallardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.