martes, 30 de abril de 2013

ORIGEN DE LOS MORMONES.



 Joseph Smith, fundador de la religión mormona.

Hay varias teorías del origen del Libro de Mormón. La mayoría de los adherentes al Movimiento de los Santos de los Últimos Días ven este libro como un trabajo de escritura inspirada. La teoría más aceptada por los adherentes es la promovida por Joseph Smith, que dice que él tradujo el libro desde un antiguo conjunto de planchas escritas por profetas, las cuales descubrió cerca de su casa en Palmyra, al oeste del estado de Nueva York en 1820 después de que el ángel Moroni le indicara ir allí. Además del propio Smith, hay más de 11 testigos que dijeron ver físicamente las planchas (tres de ellos dijeron que también les había visitado un ángel) en 1829. Hay también más testigos, algunos amigos y otros enemigos de Joseph Smith, que lo observaron dictando el texto que se convertiría en el Libro de Mormón.
Sin embargo, los críticos han explorado una serie de cuestiones, entre ellas, (1) si Joseph Smith realmente tenía planchas de oro, o si el texto del Libro de Mormón se originó en su mente por medio de la inspiración; (2) si es Smith quien compuso el texto del Libro de Mormón, o si un socio de Smith como Oliver Cowdery o Sidney Rigdon podría haber compuesto el texto, y (3) si el libro se basa en un trabajo previo, como el libro "View of the Hebrews" (Vista de los Hebreos) de Ethen Smith, el "Manuscript Found" (Manuscrito Encontrado) de Solomon Spalding, o la Biblia.

Índice

Resumen de las teorías

Existen diversas opiniones sobre el origen del Libro de Mormón:
  1. Joseph Smith tradujo por cuenta propia un antiguo registro compilado y abreviado por Mormón, un residente precolombino del hemisferio occidental, que registró la historia espiritual de las generaciones de su pueblo, y las enseñanzas de sus antepasados, los hebreos.
  2. Joseph Smith como único autor, sin ninguna ayuda externa. Estas teorías suponen que Smith fue educado y suficientemente inteligente para trabajar en la producción del libro por cuenta propia, sin embargo, su nivel educativo no pasó del tercer grado. Una línea de pensamiento propuesta por varios autores es la de que el Libro de Mormón es una "fuente primaria" que refleja eventos de la propia vida de Joseph Smith.1
  3. Joseph Smith como plagiador de contemporáneos. Existen dos teorías principales representativas de este punto de vista: el punto de vista de la teoría de View of the Hebrews2 y la teoría Spalding-Rigdon.3
  4. Uno de los socios de Smith como autor, que permitió a Smith atribuirse el mérito.
  5. La obra es una narración divinamente inspirada, independientemente de su historicidad (esto es "ficción inspirada").4
  6. El trabajo no es una narrativa divinamente inspirada. Esta posición ya había sido sostenida por muchas iglesias cristianas desde la aparición del Libro de Mormón.
  7. El Libro fue escrito por Josph Smith, a través de un proceso conocido como "escritura automática".5

Versión de Joseph Smith sobre la autoría del Libro de Mormón

Según los testimonios de Joseph Smith y sus socios, el registro original fue grabado en hojas de metal pequeñas y maleables con la apariencia de oro y encuadernadas con tres anillos en un borde. Las hojas fueron grabadas en ambos lados con gran habilidad. Según el registro presentado en el libro, el profeta e historiador Mormón abrevió los registros de las civilizaciones locales de los mil años.6 Después dejó el registro a su hijo Moroni, quien añadió algunas hojas y ocultó las planchas sobre el año 400 d. C.7 Al final del ministerio de Moroni (sobre el 421 d. C.) colocó estas planchas junto con otros artículos en una caja de piedra en el lado de una ladera conocida como Cumorah cerca de Palmyra, en Nueva York.
El 21 de septiembre de 1823, el mismo Moroni, ahora un ser resucitado, se apareció a Joseph Smith y le dijó dónde encontrar el registro antiguo para que lo tradujera al inglés.7 Se mostró el lugar a Smith pero no pudo coger las planchas. Esto habría sido para que no las usara para sacar de apuros económicos a su familia. Después de cuatro años encontrándose con el ángel, le fueron confiadas las planchas. A través del poder de Dios y del Urim y Thummim, dos antiguas piedras videntes escondidas junto con las planchas, pudo traducir los caracteres (los cuales, según el propio Libro de Mormón, eran egipcio con influencia hebrea8 into English.9 del año 600 a. C.) al inglés.
Se le ordenó que mostrara las planchas a varias personas. Lo que dijeron está guardado en el Libro de Mormón como "Testimonio de Tres Testigos" y "Testimonio de Ocho Testigos".
Además, Joseph Smith enseñó, y la mayoría de los mormones lo creen, que la venida del Libro de Mormón estaba predicha por la Biblia. Estas interpretaciones son altamente disputadas por los seguidores de otras religiones.
Las planchas de oro fueron nombradas como la "Biblia de oro", sobre todo por los no mormones, aunque algunos miembros de la iglesia también utilizaron ese término en las primeras descripciones. La etiqueta "Biblia de Oro" es de hecho anterior al "Libro de Mormón", ya que existían leyendas de dicho artefacto en Canadá y en el norte del estado de Nueva York durante el tiempo en que Joseph Smith crecía en Vermont.10

Supuesto plagio

Los críticos argumentan que Joseph Smith fabricó el Libro de Mormón, y que no es de inspiración divina.11 12 13 Los críticos citan cuatro libros que Joseph Smith habría utilizado para obtener versículos que después aparecerían en el Libro de Mormón:
  • Vista de los Hebreos de Ethan Smith (publicado en 1823, siete años antes que el Libro de Mormón).
  • Las Maravillas de la Naturaleza por Josiah Priest (publicado en 1826, cinco años antes que el Libro de Mormón).
  • La Biblia.
  • Evangelios Apócrifos.

Plagio de Vista de los Hebreos

Los críticos afirman que Smith basó varios pasajes de El Libro de Mormón en el material que se encuentra en el libro Vista de los Hebreos, publicado en 1823, con una edición ampliada en 1825, por Ethan Smith13 14 Examples of verses that critics claim are plagiarized include:.13 15 Ejemplos de versos que los críticos afirman que son un plagio incluyen:
View of the Hebrews by Ethan Smith (1825 edition) Book of Mormon (1830)
"[T]hose far distant savages have (as have all other tribes) their Great Spirit, who made everything" (p. 103) "Believest thou that this Great Spirit which is God, created all things … And he saith, Yea, I believe that he created all things" (Alma 18:28-29)
"[T]he places … are noted; among which are 'the isles of the sea'". (p. 232-233) "[W]e have been led to a better land, … [W]e are upon an isle of the sea" (2 Nephi 10:20)
" 'I will hiss for them' God is represented as hissing for a people. … [To] behold the banner of salvation now erected for his ancient people.... This standard of salvation." (p. 241-242) "[M]y words shall hiss forth unto the ends of the earth, for a standard unto my people, which are of the House of Israel." (2 Nephi 29:2)
"And it shall come to pass in that day that the Lord shall set his hand again, the second time, together the remnant of his people" (p. 56) "[A]nd the Lord will set his hand again the second time to restore his people from their lost and fallen state" (2 Nephi 25:17)

Plagio de Las Maravillas de la Naturaleza

Los críticos dicen que Smith basó varias pasajes y material temático del Libro de Mormón en el material encontrado en Las Maravillas de la Naturaleza, publicado en 1825 por Josiah Priest.12 15 Los ejemplos de los versículos que los críticos dicen que son plagios incluyen:12 15
The Wonders of Nature by Josiah Priest (1825) Book of Mormon (1830)
"a narrow neck of land is interposed betwixt two vast oceans" (p. 598) "the narrow neck of land, by the place where the sea divides the land" (Ether 10:20)
"From whence no traveller returns" (p. 469) "from whence no traveller can return" (2 Nephi 1:14)
"Darkness which may be felt.... vapours … so thick as to prevent the rays of the sun from penetrating an extraordinary thick mist. … no artificial light could be procured … vapours would prevent lamps, etc. from burning. … [T]he darkness lasted for three days." (p. 524) "[They] could feel the vapour of darkness, and there could be no light … neither candles, neither torches, … neither the sun … for so great were the mists of darkness … [I]t did last for the space of three days." (3 Nephi 8:20-23)

Plagio de los Evangelios Apócrifos

Los detractores del Libro de Mormón afirman que Smith basa varios pasajes del Libro de Mormón en material que se encuentra en los Evangelios Apócrifos, incluyendo el nombre de Nefi.16 17
He aquí algunos de los versículos supuestamente plagiados:15 17
Apocrypha Book of Mormon (1830)
"We will assay to abridge in one volume.... labouring to follow the rules of an abridgment.... But to use brevity … is to be granted to him that will make an abridgement." (2 Maccabees 2:25-31) "I make an abridgement of the record … after I have abridged the record.... I had made an abridgement from the plates of Nephi.... I write a small abridgement." (1 Nephi 1:17, Words of Mormon 3, 5:9)
"They commanded that this writing should be put in tables of brass, and that they should be set … in a conspicuous place; Also that the copies thereof should be laid up in the treasury" (1 Maccabees 14:48-49) "And I commanded him … that he should go with me into the treasury … I also spake unto him that I should carry the engravings, which were upon the plates of brass" (1 Nephi 4:20,24)
"Then the king, in closing the place, made it holy … many men call it Nephi". (2 Maccabees 1:34,36) "And my people would that we should call the name of the place Nephi; wherefore we did call it Nephi". (2 Nephi 5:8)
"And it came to pass … I dreamed a dream by night" (2 Esdras 15:1) "And it came to pass … Behold, I have dreamed a dream" (1 Nephi 8:2)

Plagio de la Biblia King James

Los detractores del Libro de Mormón afirman que Smith basa varios pasajes del Libro de Mormón en material que se encuentra en la Bíblia King James Version18 19
He aquí algunos versículos que se supone son plagiados:15 19
King James Bible Book of Mormon (1830)
"For, behold, the day cometh, that shall burn as an oven; and all the proud, yea, and all that do wickedly, shall be stubble: and the day that cometh shall burn them up" (Malachi 4:1) "For behold, saith the prophet, … the day soon cometh that all the proud and they who do wickedly shall be as stubble; and the day cometh that they must be burned" (1 Nephi 22:15)
"[T]he axe is laid unto the root of the trees; therefore every tree which bringeth not forth good fruit is hewn down, and cast into the fire" (Matthew 3:10) "[T]he ax is laid at the root of the tree; therefore every tree that bringeth not forth good fruit shall be hewn down and cast into the fire" (Alma 5:52)
"[B]e steadfast and immovable, always abounding in good works" (1 Corinthians 15:58) "[B]e ye steadfast, unmoveable, always abounding in the work of the Lord" (Mosiah 5:15)

Teoría de Vista de los Hebreos

Algunos han especulado que Smith escribió el libro pero plagiándolo de otras fuentes. Una de estas especulaciones gira en torno al libro de Ethan Smith (pastor de la iglesia de Poultney, Vermont, sin relación con Smith) llamado Vista de los Hebreos (View of the Hebrews) publicado en 1825, cinco años antes de la publicación del Libro de Mormón.2
A principios del siglo XX la autoridad general SUD, B.H. Roberts realizó un manuscrito titulado Studies of the Book of Mormon(Estudios de el Libro de Mormón)20 en el cual examinó de forma crítica las afirmaciones y los orígenes del Libro de Mormón. En su manuscrito, Roberts comparó el contenido del Libro de Mormón con el de Viste de los Hebreos (View of the Hebrews). La conclusión de Roberts fue que, asumiendo la teoría de la geografía hemisférica del Libro de Mormón, existían suficientes paralelismos entre lo que se los futuros críticos dirían que View of the Hebrews habría sido la estruntura fundacional del Libro de Mormón.21 El manuscrito era privado y tan sólo se mostró a líderes de la iglesia cuando se hizo el análisis. Públicamente, Roberts continuó apoyando el Libro de Mormón.
David Persuitte, en su libro, Joseph Smith and the Origins of The Book of Mormon(José Smith y los Origenes de El Libro de Mormón), presenta un gran número de paralelismos entre View of the Hebrews y el Libro de Mormón, pero no dice que se haya copiado directamente. Sin embargo, los paralelismos entre ambos libros presentado por Persuitte cubren un gran amalgama de temas incluyendo ideas religiosas de la responsabilidad del pueblo estadounidense de convencer a los indios de su pasado "israelita" y convertirlos al cristianismo. Más aún, Persuitte cita de View of the Hebrews la teoría de Smith sobre lo que les ocurrió a los antiguos israelitas cuando llegaron a América. Esta teoría es principalmente un sumario de la historia del Libro de Mormón, incluyendo la idea de que los inmigrantes israelitas se dividieron en dos facciones: un grupo civilizado y otro salvaje que destruye al civilizado. Persuitte también cita de ambos libros algunas descripciones similares de estructuras construidas por la facción civilizada y de las guerras que tuvieron lugar entre ambas facciones, así como muchas otras similitudes. Según Persuitte, las ideas que se encuentran en View of the Hebrews son suficientes para "haber inspirado" a Joseph Smith al escribir el Libro de Mormón.22 El propio Joseph Smith mencionó a Ethan Smith y citó pasajes de View of the Hebrews en el artículo publicado en el Times and Seasons de junio de 1842.23
Oliver Cowdery y Joseph Smith eran aprientes lejanos a través de sus madres (primas terceras).24 Cowdery fue educado como ayudante de tipógrafo e impresor en 1800 y trabajó en la Poultney Gazette en el verano de 1823 (el periódico pasó a conocerse como Northern Spectator en diciembre de 1823), el año en el que Ethan Smith publicó la primera versión de View of the Hebrews. La familia de Cowdery, incluyendo su padre William y su madrastra Keziah, eran mimebros de la congregación de Ethan Smith en Poultney desde hacía mucho tiempo cuando llegó y asumió el liderazgo en noviembre de 1821. Incluso antes de la publicación de su libro, Ethan Smith habló de su creencia sobre el origen de los nativos americanos en sus sermones a su congregación. En 1825, Ethan Smith publicó la segunda edición (aumentada) de View of the Hebrews, el mismo año en el que Cowdery dejó Poultney para irse al estado de Nueva York.

Similitudes de algunos segmentos con la versión King James

El Libro de Mormón afirma que Nefi citó al profeta Isaías de las "Planchas de latón" las cuales llevaron con ellos cuando salieron de Jerusalén. Adicionalmente, las notas al pie y los encabezados de cada capítulo de las ediciones modernas del libro reconocen esto y animan a los lectores a comparar el Libro de Isaías con Nefi. Segmentos del Libro de Mormón, por ejemplo 1 Nefi capítulos 20-21 y 2 Nefi capítulos 7, 8 y 12-24 casi tienen las mismas palabras con los capítulos 48-49, 50, 51-52:1-2, y 2-14 (respectivamente) del libro de Isaías de la versión King James de la Biblia (1611). Además, 58 citas de Isaías encontrada en el Libro de Mormón están parafraseadas de la Biblia del Rey Jacobo.25 También Mosíah 14 está ligado a Isaías 53, 3 Nefi 22 con Isías 54, 3 Nefi 24-25 con Malaquías 3-4 y 3 Nefi 12-14 con Mateo 5-7. En total hay exactamente 478 versículos en el Libro de Mormón que son citas del Libro de Isaías.25 Sobre estos versículos, un académico mormón indica que 201 de ellos son citas exactas y 207 muestran variaciones.
La mayoría de los académicos modernos han aceptado que las fuentes utilizadas para la traducción de la versión del Rey Jacobo no son las más antiguas o las más fiables. El Libro de Mormón dice haber sido escribo 1100 años antes de la versión del Rey Jacobo de la Biblia, pero contiene algunos de sus mismos errores. Un ejemplo es Marcos 16:15-18 que se cita casi palabra por palabra en Mormón 9:22-24. El pasaje habla de los creyentes sujetando serpientes y bebiendo veneno; sin embargo, no aparece en los manuscritos originales y se cree que fue escrito en el siglo II.26 Además, el libro refleja el estilo literario y lingüístico de la Biblia del Rey Jacobo. Esta versión de la Biblia era la más utilizada cuando se produjo el Libro de Mormón.

Uno de los colegas de Smith como autor

Según este tipo de teorías, alguien más escribió el libro y permitó a Smith llevarse el crédito por ello. Sidney Rigdon y Oliver Cowdery han sido descritos como los posibles autores o coautores. Ambos poseían más educación y ambos podrían haber ayudado a Smith a crear el libro. En este caso el Libro de Mormón sería considerado como producto de la colaboración entre Smith y sus escribas, principalmente Oliver Cowdery. Sidney Rigdon y Oliver Cowdery negaron haber escrito el libro y de hecho Cowdery fue uno de los Tres Testigos de la Planchas de Oro. Se desilusionó con el liderazgo de Smith y con la iglesia y fue excomulgado en 1838 pero incluso así, se mantuvo firme al decir que vio las planchas de oro.
Hay poca evidencia exitente que Joseph Smith conociera o estuviera en contacto con Sidney Rigdon hasta después de la publicación del Libro de Mormón, aunque muchos de los registros testimoniales sitúan a Rigdon en el estado de Nueva York en 1825 y 1826; más o menos cuando Oliver Cowdery se hizo íntimo amigo de Smith. Muchas historias afirman que Parley P. Pratt, un miembro de la congregación de Rigdon cerca de Kirtland, Ohio, fue bautizado en septiembre de 1830 en Palmyra.
Poco después, Pratt volvió a Ohio, cuando Rigdon oyó hablar de Smith y del Libro de ormón y se bautizó. Según estos registros, Rigdon se encontró por primera vez con Smith en diciembre de 1830, nueve meses despsués de la publicación del Libro de Mormón. El hijo de Rigdon, John, discutiendo una entrevista con su padre en 1865 dijo:
My father, after I had finished saying what I have repeated above, looked at me a moment, raised his hand above his head and slowly said, with tears glistening in his eyes: "My son, I can swear before high heaven that what I have told you about the origin of [the Book of Mormon] is true. Your mother and sister, Mrs. Athalia Robinson, were present when that book was handed to me in Mentor, Ohio, and all I ever knew about the origin of [the Book of Mormon] was what Parley P. Pratt, Oliver Cowdery, Joseph Smith and the witnesses who claimed they saw the plates have told me, and in all of my intimacy with Joseph Smith he never told me but one story."27
Este registro, sin embargo, contrasta con la afirmación de Rigdon de que conocía los contenidos de la porción sellada del Libro de Mormón, a la cual tan sólo podría haber tenido acceso en los años anteriores a la publicación del Libro de Mormón. Los mormones responderían diciendo que podría conocer tales contenidos por una descripción de Joseph Smith o por una experiencia divina.

Teoría Spalding-Rigdon

En 1834, E.D. Howe, en su libro "Mormonism Unvailed" (Mormonismo Invalidado) presentó una teoría en la que afirmó que Smith plagió material del manuscrito inédito de una novela de Solomon Spalding. Howe tenía en posesión el manuscrito en el momento de la publicación. La historia de Spalding, titulada "Manuscript Found" (Manuscrito Encontrado), trata de un grupo de marineros romanos que navegaron hasta el Nuevo Mundo unos dos mil años atrás. Los detractores del Libro de Mormón especularon que Joseph Smith tuvo acceso al manuscrito original que luego se perdió tras la publicación de "Mormonism Unvailed" y que él plagió para escribir el Libro de Mormón. El único manuscrito conocido fue redescubierto en 1884 y se encuentre en Oberlin College, en Ohio.27
Aunque el manuscrito está disponible para su estudio, la mayoría de detractores descartó esta teoría porque los supuestos paralelismos que se suponían existentes consistían en algunos pocos detalles, la navegación marítima intercontinental, la existencia y utilización de piedras adivinatorias y el descubrimiento de escritos antiguos bajo una piedra.28 La mayoría de las demás hipotéticas semejanzas, testificadas por varios testigos en declaraciones recogidas por el doctor Philastus Hurlbut, demostraron ser falsas. El autor Fawn Brodie expresó desconfianza en relación a estas declaraciones, afirmando que su estilo era muy semejante y eran demasiado uniformes. Brodie sugiere que Hurlbut hizo un encaminamiento de las preguntas.29

Opinión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos los Últimos Días

Seguidores del Libro de Mormón, no encuentran en los casos de supuesto plagio nada de procupante, por el contrario, consideran que las semejanzas son la prueba de autenticidad del Libro de Mormón30 y que Dios revela de forma semejante, incluso las mismas enseñanzas, a todas las personas, tal como afirma la Biblia, Él es "el mismo, ayer, hoy, y para siempre",31 las semejanzas completan la profecía de "en la boca de dos o tres testigos, cada palabra será establecida".32
El Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos los Últimos Días, Spencer, W. Kimball declaró: "Los profetas dicen las mismas cosas, porquen se enfrentan a básicamente los mismos problemas"33 "[Por ejemplo]... los avisos deben ser repetidos. Solo porque una verdad se repita, no se vuelve menos importante o verdadera. De hecho, lo opuesto es verdadero".34

LA BIBLIA Y LA PENA DE MUERTE.

La Biblia y la pena capital

Juicio

La Biblia dice de la pena de muerte: "No quiero que el malo muera, prefiero que abandone el mal y que viva", palabras de Yahvé a Ezequiel (18,23)

SARGÓN I y MOISÉS.

El  gran gobernante  acadio   Sargón I  (c. 2334 – 2279 a. C.)

http://www.bloganavazquez.com/2009/08/30/la-leyenda-de-sargon-i-de-akad2334-a-c/
Imagen de un rey acadio, posiblemente Sargón I.Procede de Nínive.
SIMILITUD DE LAS LEYENDAS
Nada más nacer, según el Texto recompuesto sobre dos tablillas neoasirias y otra neobabilonia]. Pritchard, 1969, ANET, p. 119-, el rey  Sargón I (2334–2279 , cronologia media)  fue depositado en una canasta de juncos y abandonado a su suerte en el río Éufrates, hasta que fue rescatado por un aguador llamado Akki que le adoptó y crió. Este tipo de leyendas es universal y además de  Sargón I y Moisés, figura en el origen de Krisna, Rómulo y Remo, Perseo, Ciro, Habis, etc.
Archivo:Moses041.jpg
Moisés de José Ribera
1638
Técnica Óleo sobre tela
Dimensiones
Deutsch: 168 × 97 cm
Ubicación actual
Deutsch: Museo di San Martino
Deutsch: Neapel
Moisés es un profeta para el judaísmo, el cristianismo, el islam y la fe bahá’í.
Según la Biblia, era hijo de Amram y su mujer Iojebed. Es descrito por la Torá (el texto sagrado del judaísmo) como el hombre encomendado por el Dios Hashem (Yahvé) para liberar al bíblico pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto y como su máximo profeta y legislador(Wikipedia)
No existen datos históricos que fundamenten la existencia real de Moisés, pues todas las referencias a él son muy posteriores, cuando ya se había formado el judaísmo.
Se le conoce por otros nombres:
  • Moshé (hebreo: מֹשֶׁה‎, ‘salvado de las aguas’) en hebreo
  • Mileh en hebreo tiberiano
  • Mūsa (موسىٰ) en árabe

Historicidad de Moisés

Los historiadores escépticos, generalmente conocidos como los «minimalistas bíblicos», sugieren que Moisés nunca existió como figura histórica, y que el Éxodo es un mito. Por otra parte, los documentos históricos están tan fragmentados que los textos extrabíblicos que pudieran hablar de Moisés pueden haberse perdido para siempre en tiempos remotos. Por ejemplo, si el Éxodo tuvo lugar durante el fin de la era de los Hicsos en Egipto, tal y como afirman algunos expertos (siglo XVI a. C.), entonces sus documentos sobre Moisés probablemente habrían sido destruidos deliberadamente cuando los egipcios les expulsaron.
Las referencias adicionales sobre Moisés datan de muchos siglos después de la época en la que supuestamente vivió. Se desconoce si se basan únicamente en la tradición judía o si también han tomado aspectos de otras fuentes. Algunos como Flavio Josefo, Filón de Alejandría y Manetón hablan de él. También existen, por supuesto, los relatos antes mencionados en la Mishná y el Corán. En el siglo III a. C., Manetón, un cronista y sacerdote egipcio, afirmó que Moisés no era judío, sino un sacerdote egipcio resentido, y que el Éxodo fue en realidad la expulsión de una colonia de leprosos.

Incluso si Moisés se acepta como figura histórica, hay varios aspectos del relato bíblico que pueden ser reinterpretados. La teoría de Manetón de que Moisés era egipcio es absolutamente plausible. Se ha sugerido que pudo haber sido un noble o príncipe egipcio influido por la religión de Atón (véase la teoría de Freud más abajo), o simplemente un simpatizante de la cultura hebrea. Mosés es un nombre egipcio que significa ‘hijo’ y se utilizó a menudo en los nombres de los faraones (como por ejemplo TutMoses). Los hebreos pudieron haber creado la historia a partir de los relatos de Sargón de Acad (mesopotámico) o Edipo (griego) para legitimar su creencia. Por otra parte, antiguamente las clases más bajas abandonaban a veces a sus hijos, y Moshe es una palabra hebrea (que significa ‘rescatado de las aguas’).
Poner fecha al Éxodo también ha sido un gran reto.
Hay diferentes teorías, pero ninguna prueba histórica que lo confirme:
  • Ocurrió alrededor del final de la era de los hicsos, tal y como se narra previamente;
  • Ocurrió alrededor del 1420 a. C., puesto que existen documentos sobre la invasión de Canaán por parte de los “habiru” cuarenta años más tarde -esta teoría casa bien con la idea actual de que el personaje histórico de Moisés era el décimo quinto príncipe del rey de Egipto del siglo XV a. C. llamado Ra-mose, que también desapareció de los expedientes egipcios alrededor de la época de la muerte de la reina Hatshepsut.
  • O bien, ocurrió durante el siglo XIII a. C., pues el faraón durante la mayoría de ese tiempo fue Ramsés II, el cual se considera habitualmente que fue el faraón con el cual se tuvo que enfrentar Moisés –conocido como «el faraón del Éxodo» o «el faraón opresor» de quien se dice haber obligado a los hebreos a construir las ciudades Pithom y Ramesés. Estas ciudades se conocen por haber sido construidas bajo Seti I y Ramsés II, haciendo a su sucesor Merenptah el posible «faraón del éxodo». Sin embargo, en la estela de Merenptah del 5.º año del citado faraón (1208 a. C.), se narra que «Israel está acabado, no queda ni la semilla». Además, en 1898 se descubrió la momia de Merenptah, pues no había perecido ahogado.
  • Una teoría más reciente y controvertida afirma que Moisés era un noble de la corte del faraón Akenatón. Muchos estudiosos, desde Sigmund Freud hasta Joseph Campbell sugieren que Moisés pudo haber abandonado Egipto tras la muerte de Akenatón (1358 a. C.) cuando las reformas monoteístas del faraón fueron rechazadas violentamente. Las principales ideas que apoyarían esta teoría serían que la religión monoteísta de Akenatón era la predecesora del monoteísmo de Moisés, y una colección contemporánea de las Cartas de Amarna,[4] escritas por los nobles para Akenatón describen bandas asaltantes de Habiru atacando territorios egipcios.[5]

¿SE HABLA TODAVÍA EL ARAMEO?


Vista de Maalula, ciudad siria donde aún se habla arameo.

 Dice la Biblia que Noé, dueño de todo el mundo después del diluvio, lo repartió entre sus tre hijos. A Sem, el mayor, le correspondieron las tierras orientales, y al hijo de Sem llamado Aram, las de Mesopotamia. El arameo es una antiquísima lengua de la familia semita de la que se conservan textos anteriores mil años a Cristo. La lengua hebrea primitiva, tanto la del Antiguo como la del Nuevo Testamento, estaba tan íntimamente emparentada con el arameo que muchos consideran que Cristo hablaba normalmente este idioma. Y es que el sistema de escritura hebreo es arameo. La sorprendente capacidad de resistencia de esta jerga trimilenaria se demuestra por el hecho de que aún en nuestros días se continúa hablando (con múltiples variantes debidas al paso del tiempo) en pequñas áreas de Siria, Israel e Irak. Pero lamentablemente se considera una lengua en vías de extinción.

ESTRELLA DE DAVID.

 File:Star of David.svg

La Estrella de David (en hebreo מגן דוד, Magen David, o Mogen Dovid en hebreo askenazí), también llamada escudo de David o sello de Salomón, es uno de los símbolos del judaísmo. Aunque tradicionalmente el distintivo religioso del culto judío fue la menorá, el candelabro ritual de siete brazos, el emblema —compuesto por dos triángulos equiláteros superpuestos, formando una estrella de doce puntas contando las de adentro — se empleó frecuentemente para distinguir las comunidades y distritos reservados para los judíos (juderías) a partir de la Edad Media y también en la Segunda Guerra Mundial con los judíos. Con el establecimiento del Estado de Israel, la estrella de David sobre la bandera azul y blanca se convirtió en el símbolo del estado.

Origen

El escudo de David no se menciona en la literatura rabínica y menos en la Torá. No existe una prueba arqueológica de su uso en Tierra Santa en la Antigüedad, incluso después del Rey David. Una Estrella de David se ha encontrado recientemente en una tumba judía en Tarento, en el sur de Italia, que se podría fechar en el siglo III. La primera fuente literaria que la menciona, el Eshkol ha-Kofer del caraíta Judá Hadasí (de mediados del siglo XII), dice en el cap. 242: "Siete nombres de ángeles preceden la mezuzá: Miguel, Gabriel, etc... ¡El tetragrammaton te protege! Y de igual modo el signo llamado 'El Escudo de David' está emplazado al lado del nombre de cada ángel." Es, por lo tanto, en esta ocasión un signo sobre amuletos
En papiros mágicos de la antigüedad, pentagramas, junto con estrellas y otros signos, son a menudo encontradas en amuletos que portan los nombres judíos de Dios, y utilizados como protección contra la fiebre y otras enfermedades. Lo más curioso es que sólo aparece el pentagrama y no el hexagrama. En los grandes papiros mágicos de París y Londres hay veintidós signos paralelamente colocados, y un círculo con doce símbolos, pero ningún pentagrama ni hexagrama. El sincretismo de la cultura griega, el judaísmo y las influencias coptas probablemente no originaron el símbolo. Es posible que fuera la Cábala el origen del símbolo, que representaba la disposición de las diez Sefirot. Una copia manuscrita del Tanaj, fechada en 1307 y perteneciente a Reb Yosef bar Yehuda ben Marvas de Toledo, España, estaba decorado con el escudo de David.
En las sinagogas, ocupó quizá el lugar de la mezuzah, y el nombre de escudo de David podría proceder de los poderes protectores que se suponía que tenía. El hexagrama podría haber sido emplazado originalmente también en la arquitectura ornamental de las sinagogas, como en la catedral de Brandemburgo y Stendal, y en la Marktkirche en Hannover. Un pentagrama con esta forma se encontró en la antigua sinagoga de Tel Hum. Fue publicado por Jose Eduardo Pineda Reyes del Centro Escolar RFC Usulutan
Una de las leyendas que circula entre el pueblo judío sobre el maguen David es la siguiente: Escapando el rey David de sus adversarios los filisteos, se escondió en el interior de una cueva. Inmediatamente después de que él entrara, una araña tejió su tela dando a su hilado la forma de "estrella de David". Esta tela de araña situada a la entrada de la cueva hizo que sus perseguidores pasasen de largo, pensando que si la tela de araña estaba intacta nadie habría pasado por allí en mucho tiempo.. Después del "milagroso" acontecimiento el rey adoptó ese símbolo como emblema de su escudo y el pueblo judío lo utilizó como protección.

SE MARCÓ CON AMARILLO A LOS JUDÍOS EN OTROS TIEMPOS.

          

Este pueblo ha sido señalado infamantemente con signos distintivos desde mucho antes del nacimiento de Cristo. Así, ya padecían discriminacién en la Atenas del VI a.C., en el Egipto ptolemaico y en el islam primitivo, que les atribuyó el color amarillo.En Bagdad debían lucir un sombrero de este color; en Egipto, un turbante; en la Europa medieval se les asignó un círculo, que evocaba las monedas de Judas; y en la época de Felipe de Borgoña se les exigía llevar un cuerno sobre la cabeza. Ya en el siglo XX, los nazis recuperaron el amarillo en forma de estrella de David, marca que ya se había usado en Praga 400 años antes.

¿CÓMO ERA JERUSALÉN ANTES DE CRISTO?

                      

No es fácil encontrar una ciudad tan antigua y con tal número de destrucciones y reconstrucciones sucesivas. Estuvo ocupada desde el Calcolítico, hace 5.000 años. Se supone que la colina sobre la que se asienta fue el monte donde Yavé pidió a Abraham que sacrificase a su hijo. Antes se llamaba Jebús, y era capital del pueblo de los jebuseos. El rey David la conquistó, hizo de ella su capital y la llamó Salem, la ciudad perfecta. Su hijo Salomón la convirtió en sede del gran Templo. En el siglo VI, el ejército de Nabucodonosor destruyó la metrópoli y el Templo. Se reconstruyeron. Luego llegaron los romanos y bajo el reino de Herodes la embellecieron y ampliaron. Fue en esa época de esplendor cuando Jesucristo fue crucificado en la colina del Gólgota, junto a la urbe. Treinta años después, los judíos se alzaron contra Roma y el emperador Tito la destruyó completamente.

¿POR QUÉ ES FAMOSO MASADA?

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Masada (también escrito como Massada o Masadá, romanización del hebreo מצדה, Acerca de este sonido Metzada , de מצודה, metzuda, "fortaleza") es el nombre que recibe un conjunto de palacios y fortificaciones situado en la cumbre amesetada de una montaña aislada en la región oriental del desierto de Judea, próxima a la costa sudoccidental del mar Muerto, y dentro de los límites del Consejo Regional de Tamar, en el Distrito Meridional de Israel.
Masada es conocida por su destacada importancia en los compases finales de la Primera Guerra Judeo-Romana (también conocida como la Gran Revuelta Judía), cuando el asedio de la fortaleza por parte de las tropas del Imperio romano condujo finalmente a sus defensores a realizar un suicidio colectivo al advertir que la derrota era inminente. En la actualidad, Masada es un destacado sitio turístico, a la vez que posee una importante carga simbólica para el nacionalismo judío, como uno de los postreros episodios de afirmación y resistencia nacional antes de la definitiva diáspora. La fortaleza de Masada y su entorno fueron declarados Parque Nacional de Israel en 1966, formando parte de la Reserva Natural del Desierto de Judea desde 1983, y del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 2001.1

Índice

Geografía

Masada se localiza en el límite oriental del desierto de Judea con el rift del valle del río Jordán (perteneciente al sistema del Gran Valle del Rift), a unos 5 km de la costa sudoccidental del mar Muerto y frente a la antigua península de Lisán, próxima por tanto a la frontera con Jordania. Se trata de un notable ejemplo de horst o macizo tectónico geológicamente joven, poco alterado por la erosión hidrológica y la afección de tipo vegetal debido al árido ambiente circundante. La estratigrafía revela la presencia de capas de dolomía y de caliza de origen marino, que datan de los periodos Cenomaniano y Turoniano.2
Su forma, si bien irregular, es similar a la de una pirámide truncada, con un plano superior cuya altura es de unos 450 metros sobre el nivel del mar Muerto, con una cota de 63 metros sobre el nivel del mar Mediterráneo. Las dimensiones máximas de esta meseta son de 645 m de longitud y 315 m de anchura, conformando un espacio romboidal cuya superficie es de 9,3 hectáreas.3 La meseta se encuentra separada de la planicie por dos ramblas, denominadas actualmente Nahal Masada y Nahal Ben Ya'ir en hebreo (los antiguos uadis Sabbah y Nimrein en árabe), situadas al sur y al norte respectivamente.
Los acantilados del borde oriental miden 400 metros de altura,4 mientras que los del lado occidental miden 100 m,5 lo que origina que los dos únicos accesos naturales a la cima sean muy complicados: el denominado "Camino de la Serpiente" (así llamado por lo sinuoso de su trazado, restaurado en 1954) en su lado oriental y el "Camino de la Roca Blanca" en su lado occidental, sobre el cual fue construido un agger que utilizó el ejército romano para el asalto a la fortaleza.

Ocupación

Las primeras evidencias de poblamiento en Masada se remontan a la Edad del Cobre, en torno al IV milenio a. C. La ocupación se centra en las cuevas situadas en el acantilado meridional, en una de las cuales se hallaron restos vegetales, esteras, tejidos y cerámica calcolítica en hoyos excavados en el suelo, probablemente para albergar recipientes.6 Se trataría de poblaciones muy concretas de carácter nómada, un patrón de asentamiento característico de esta época en el desierto de Judea, donde se han documentado ocupaciones como en Tel Goren, cerca de Ein Guedi.7 También se encontraron restos cerámicos en la terraza central del palacio septentrional y en otras zonas de la meseta, fechados en la etapa del Primer Templo (del siglo X al VI a. C.), sin que se hallasen evidencias de construcciones.6
En la época clásica varios historiadores mencionan la existencia de Masada: Estrabón utiliza la forma corrupta Μοασάδα,8 mientras que Plinio romaniza el nombre a Masada.9 No obstante, es el historiador judeorromano Flavio Josefo quien proporciona una significativa información histórica en su obra La guerra de los judíos,10 escrita en griego clásico y donde utiliza las formas Μασάδα, Μασαδά y Μεσάδα. Según narra Josefo, la fortaleza fue originalmente establecida por el sumo sacerdote Jonathán, identificado con el rey asmoneo Alejandro Janneo (103-76 a. C.) y que no debe ser confundido con Jonathán, uno de los hermanos de Judas Macabeo. El hallazgo de numerosas monedas y estucos dentro de algunas cisternas de la época de Janneo son las únicas evidencias arqueológicas que confirmarían la identidad de su fundador.6 En este tiempo Masada era un discreto refugio, sin llegar a poseer la importancia que tendría un siglo más tarde.

La época de Herodes

Años más tarde, tras la conquista romana de Judea por Pompeyo, Herodes utilizó la fortaleza de Masada para albergar a su madre Cypros, su prometida Mariamne y su hermana Salomé durante la invasión parta del año 40 a. C. de Judea,11 antes de dirigirse hacia Roma para solicitar apoyo contra los partos y sus aliados judíos, liderados por Antígono Matatías. La familia de Herodes, apoyada por una guarnición de 800 defensores al mando de su hermano José,12 tuvo que afrontar un asedio de las fuerzas partas, agotando sus reservas de agua hasta el punto de que José decidió huir con doscientos seguidores hacia territorio nabateo; no obstante, la misma noche señalada para la huida una lluvia providencial llenó las cisternas, de forma que pudieron resistir más tiempo.13
En Roma, Herodes consiguió el apoyo de los triunviros Marco Antonio y Octaviano, quienes lo presentaron ante el Senado y defendieron allí su resistencia a la invasión parta y la traición de Antígono, tras lo cual el Senado le otorgó el título de rey de Judea.14 Sin contar apenas con ayuda militar de los romanos, Herodes volvió a Judea, que había sido abandonada por los partos pero que aún era controlada por los fieles de Antígono. Desembacó en Ptolemais y con un ejército de extranjeros y judíos invadió la provincia por la Galilea, conquistando Jope antes de dirigirse a Masada para rescatar a su familia; después de una breve guerra civil, en el año 37 a. C. asedió Jerusalén ayudado por las tropas romanas de Cayo Sosio, tomando la ciudad y apresando a Antígono, que fue enviado a Marco Antonio y decapitado.
Una vez controlada Judea, y ante la amenaza que suponía el incipiente expansionismo de la vecina reina Cleopatra VII de Egipto (amparada por Marco Antonio), Herodes decidió fortificar Masada, aprovechando sus excelentes condiciones geográficas (aislada en el desierto de Judea y alejada de núcleos habitados) y sus defensas naturales, rodeada como estaba por infranqueables acantilados. Otra de las funciones de Masada fue como posible refugio frente a su propio pueblo, ya que la mayoría de los judíos detestaban a Herodes por su origen idumeo, por restablecer el dominio romano y por eliminar a los últimos asmoneos. También habría de servir como lugar de descanso personal y para albergar visitas de otros dignatarios que pudieran disfrutar con las impresionantes vistas del desierto de Judea, del oasis de Ein Guedi, del mar Muerto y de las montañas de Moab.

La Primera Guerra Judeo-Romana

Setenta años después de la muerte de Herodes, en el año 66 d. C., dio comienzo la Primera Guerra Judeo-Romana debido a las tensiones religiosas entre judíos y griegos. La principal fuente de información es la mencionada La guerra de los judíos del historiador Flavio Josefo. Es una obra que debe tomarse con cierta cautela debido a su carácter apologético, constituyendo no obstante la única fuente coetánea existente que narra los acontecimientos acaecidos durante ese conflicto. Respecto a Masada, Josefo se hallaba en Roma en el momento de la caída de la fortaleza, y no fue por tanto testigo directo de la misma, a diferencia de la toma de Jerusalén. No obstante, usó como fuentes directas los commentarii oficiales de la contienda y los relatos de los supervivientes.15
Según Josefo, los zelotes (en hebreo קנאים, kana'im, "celosos de Dios")16 fueron el grupo principal que llevó el peso de la sublevación para liberar la provincia de Judea de la dominación romana. Otro de los grupos que también se sublevó fue el de los sicarios (en latín sicarii), rivales no obstante de los zelotes y otros grupos judíos, que usaban el asesinato y el pillaje para lograr sus objetivos, siendo uno de los grupos más extremistas; de acuerdo con el historiador judeorromano, constituían una escisión de los propios zelotes.
De esta forma, en el mismo año de la rebelión, un grupo de rebeldes sicarios liderados por Menájem, hijo de Judas el Galileo, tomó Masada por sorpresa y degolló a la guarnición romana apostada en la fortaleza.17 Ésta se hallaba compuesta por una de las diez cohortes de la Legio III Gallica, que se hallaba estacionada en Masada desde el despliegue de la legión en la provincia en el año 44,18 cuando Judea pasó a ser gobernada de nuevo por un procurador romano tras la muerte de Herodes Agripa I. Los sicarios encontraron en la fortaleza un arsenal suficiente para equipar un ejército de diez mil hombres, e importantes reservas de metal (hierro sin trabajar, bronce y plomo) para fabricar nuevas armas y municiones.19 Los almacenes estaban surtidos de trigo, leguminosas, aceite, dátiles y vino (bien conservados gracias al ambiente árido del desierto circundante),20 los fértiles huertos de la cima podían proporcionar alimentos frescos, y los canales excavados en la roca calcárea capturaban y conducían el agua de lluvia a las cisternas subterráneas. La fortaleza estaba por tanto preparada para resistir un sitio prolongado.

El sitio de Masada

Asedio de Masada
la Primera Guerra Judeo-Romana
Vista general de Masada.jpg
Fecha 7273 (fecha tradicional)
7374 (fecha propuesta)
Lugar Masada, en el actual Israel
Resultado Victoria romana decisiva
Beligerantes
Sicarios judíos Imperio romano
Comandantes
Eleazar ben Yair Lucio Flavio Silva
Fuerzas en combate
967 combatientes y civiles21 Unos 9.000 combatientes:
Legio X Fretensis (5.500)
4 cohortes (2.500)
2 alas de caballería (1.000)
Bajas
96022 Desconocidas
Poco después de la captura de Masada llegó un nuevo grupo de sicarios y sus familias, liderado por Simón bar Giora,23 que comenzó a realizar incursiones contra las poblaciones vecinas, llegando hasta Idumea. Simón acabó por abandonar la fortaleza, marchando finalmente hacia Jerusalén, donde sería capturado tras el asedio y destrucción de la capital judía por parte de Tito en el año 70, hecho con el cual concluía prácticamente la Primera Guerra Judeo-Romana. Sólo subsistían tres fortalezas desafiantes al poder romano: Herodión, Maqueronte y la propia Masada, que acogió a grupos de refugiados de Jerusalén, y desde la cual se lanzaron numerosos asaltos contra unidades romanas y aldeas judías durante los dos años siguientes.
Hastiado por los problemas que suponía la existencia de una Masada aún rebelde, el gobernador romano de Judea, Lucio Flavio Silva, marchó hacia la fortaleza dispuesto a asediarla con un ejército compuesto por una legión romana (la Legio X Fretensis), cuatro cohortes auxiliares (una de ellas miliaria y otra equitata) y dos alas de caballería.24 Para albergar estas tropas dispuso la creación de ocho campamentos que rodearan la fortaleza, ubicados tanto en la planicie occidental como en la llanura costera oriental, que pudieran acoger un contingente de 9.000 hombres, entre legionarios y auxiliares, a los que habría que sumar seguidores y prisioneros judíos esclavizados. También se erigió una muralla que rodeara la fortaleza (similar a la que se levantó rodeando Jerusalén años atrás), de tres kilómetros de longitud y una altura original de tres metros, reducida a la mitad en la actualidad debido a la intensa erosión que existe en la zona, un efecto también apreciable en los muros de los campamentos. Las labores de construcción de las murallas estaban reservadas a los legionarios: al ser una labor muy específica y fundamental para el éxito del asedio, Silva sólo empleó soldados de confianza, dejando a los esclavos y a los auxiliares otros menesteres, como el aprovisionamiento de agua y otras labores de mantenimiento general.
Respecto a los accesos, sólo existían dos senderos que ascendían hasta la fortaleza. Uno de ellos, el "Camino de la Serpiente", consistía en un angosto y escarpado sendero que ascendía sinuosamente por el flanco oriental a lo largo de 30 estadios (5,2 kilómetros), cuya estrechez y acusada pendiente imposibilitaba un asalto sobre Masada. El segundo acceso era otro estrecho camino situado en la ladera occidental y custodiado desde la fortaleza, aunque era menos tortuoso, de forma que Silva optó por esta vía. Así, después de numerosos y vanos intentos por abrir una brecha en las murallas de Masada, ordenó construir una rampa (agger) que ascendiera hasta su lado occidental, desde un promontorio denominado la Roca Blanca (Λευκέ), situado a 300 codos (unos 150 m) por debajo de la cumbre de Masada. La construcción duró varias semanas, tras utilizar miles de toneladas de piedras y tierra apisonada ubicadas sobre una pendiente de origen natural preexistente,25 conformando así una de las mayores estructuras de asedio conocidas en época romana. Finalmente la rampa alcanzó unos 196 m de base y 100 m de altura, con un 51% de pendiente. Josefo no registra ninguna acción importante de los sicarios para impedir el avance romano, a diferencia de lo ocurrido en otros asedios anteriores contra fortalezas judías como en Maqueronte, y cuya causa podría ser la progresiva falta de medios de los sicarios para combatir al ejército sitiador romano. También se ha especulado con la posibilidad de que la rampa hubiera sido erigida por los esclavos judíos del ejército romano, por lo cual los sicarios se habrían mostrado reacios a atacar a otros judíos debido a sus creencias.

El asalto

Vista cenital del agger erigido por el ejército romano.
Unos tres meses después de haberse iniciado su construcción, y siete meses después de iniciarse el asedio, la rampa fue finalmente finalizada en la primavera del año 73, contando en su cumbre con una plataforma cuadrada de 22 metros de lado. Sobre ella se situó una torre de asedio (reforzada con hierro y de unos 30 metros de altura) junto al exterior de la muralla de Masada, y mientras los artilleros de los pisos superiores de la torre disparaban sus escorpiones y balistas para mantener el parapeto libre de sicarios, un ariete situado en el piso inferior de la torre golpeaba continuamente la muralla hasta que se consiguió abrir una brecha. Sin embargo, los legionarios descubrieron que los sicarios habían construido una segunda muralla a continuación del parapeto exterior. Cuando el ariete comenzó a golpear esta segunda muralla, los romanos comprobaron que había sido erigida con capas alternas de piedras y madera, de forma que ésta absorbía los golpes del ariete e incluso se fortalecía así, tal como Julio César había comprobado en sus asedios en la Galia un siglo antes; es ésta la razón por la cual este tipo de estructura recibió el nombre de muralla gala (murus gallicus) desde entonces.26
Esa misma tarde Silva canceló las embestidas del ariete y envió a un grupo de hombres armados con antorchas para incendiar la muralla interior, que comenzó a arder rápidamente a lo largo de la estructura. No obstante, comenzó a soplar un fuerte viento desde el norte y de cara al ejército romano, que amenazó la maquinaria de asedio hasta que cambió de sentido y avivó las llamas, lo cual fue interpretado como un buen augurio. Entonces Silva ordenó montar una fuerte guardia que custodiara la muralla incendiada, para así evitar que los judíos escaparan por la noche a través de la brecha, ya que su intención era lanzar el asalto definitivo al día siguiente.
Dentro de Masada, los sicarios fueron conscientes de que el asalto final del ejército romano llegaría con el nuevo día. Según el relato de Josefo, el entonces líder de los sicarios, Eleazar ben Yair, reunió esa noche a sus hombres en el palacio occidental, pronunciando un discurso donde propuso darse muerte ellos mismos para evitar ser hechos prisioneros y vendidos como esclavos. De esta forma, dado que el suicidio como tal es denostado por las leyes del judaísmo, los hombres mataron a sus familias, y posteriormente eligieron por suertes a diez de ellos para quitar la vida al resto. Finalmente, entre estos diez eligieron de nuevo a uno que acabó con la vida de los demás, y antes de darse muerte prendió fuego a la fortaleza, excepto a los depósitos de víveres, para así demostrar a sus enemigos que actuaban por resolución, no por desesperación.
A la mañana siguiente los legionarios romanos colocaron pasarelas sobre la muralla incendiada e irrumpieron en la fortaleza, preparados para combatir a los sicarios, mas toparon con un silencio sepulcral y la visión del fuego y de los cuerpos sin vida de sus enemigos. Únicamente hallaron con vida a una anciana y una mujer, parienta de Eleazar, que se habían refugiado junto a sus hijos en una de las galerías subterráneas que conducía a las cisternas, siendo quienes relataron las últimas palabras que el líder sicario pronunció a sus hombres. Impresionados por la resolución de los sicarios, los romanos perdonaron la vida a los supervivientes, escribiendo Josefo sobre este episodio:
Cuando allí se toparon con el montón de muertos, no se alegraron, como suele ocurrir con los enemigos, sino que se llenaron de admiración por la valentía de su resolución y por el firme menosprecio de la muerte que tanta gente había demostrado con sus obras.27
Flavio Josefo da como fecha tradicional de la caída de Masada el día 15 de Jántico o Nisán,28 el primer día de Pésaj,29 del quinto año de la rebelión judía, el año 3833 en el calendario hebreo. En el calendario juliano esta fecha se ubicaría en el mes de abril del año 73, ofreciéndose días tan dispares como el 14, el 16 o incluso el 10 de abril.30 Otros análisis mencionan la posibilidad de que la conquista de la fortaleza pudiera haber sucedido en la primavera del año 74,31 un año después de lo tradicionalmente aceptado.32 Se fundamentan en la presencia en Masada de monedas acuñadas en Ascalón en el verano del año 73, o en inscripciones epigráficas que narran el cursus honorum de Silva y que discuten que fuera gobernador de Judea antes de abril de ese mismo año.33 Si se acepta la fecha del 15 de Jántico, la correspondencia con el calendario juliano para ese año establecería la fecha del 31 de marzo del año 74.30

Masada tras la conquista

Con la conquista del último bastión rebelde que significaba Masada concluyó la Primera Guerra Judeo-Romana. Tras la caída de la fortaleza, y pacificado todo el territorio de Judea, Silva replegó las tropas hasta Cesarea, dejando estacionada una unidad auxiliar en la meseta de Masada. Este acantonamiento se mantuvo regularmente hasta principios del siglo II, trasladándose entonces la guarnición al rehabilitado campamento F (el principal de Silva), que habría llegado a formar parte del Limes Arabicus en época de Diocleciano, tres siglos más tarde.
Después de su abandono, Masada permaneció deshabitada hasta principios del siglo V, cuando fue visitada por San Eutimio y su discípulo Domiciano,34 quienes erigieron en su cumbre una capilla que sería más tarde el núcleo de un pequeño monasterio del tipo laura,35 perteneciente a una pequeña comunidad eremita de monjes bizantinos; algunos investigadores identifican este lugar con el topónimo Marda que aparece mencionado en algunas fuentes canónicas.36 La conquista árabe supuso el fin de esta comunidad y el abandono definitivo de Masada a mediados del siglo VII, con una posible ocupación esporádica durante la época de las Cruzadas.37 Desde entonces, la ubicación del histórico sitio cayó en el olvido.

Descubrimiento

A partir del siglo XIX, con el paulatino auge de la disciplina arqueológica, se produjeron avances en la localización de la fortaleza. En 1807 el explorador alemán Ulrich Seetzen avistó la meseta (conocida como as-Sabbah, "la maldita" en árabe)37 durante un viaje en barco por el mar Muerto, identificándola erróneamente con la bíblica ciudad de Zif,38 ubicada en la actualidad en Tel Zif, cerca de Pnei Hever, a 7 km al sureste de Hebrón.39 Fue en 1838 cuando dos estadounidenses, el teólogo y explorador Edward Robinson y el misionero Eli Smith, identificaron correctamente Masada desde el oasis de Ein Guedi con la ayuda de un anteojo,40 un hallazgo que fue posteriormente confirmado por el geógrafo Carl Ritter.41
El interés por Masada fue en aumento desde entonces. En 1842 el misionero estadounidense Samuel Wolcott ascendió hasta su cumbre acompañado del pintor inglés W. Tipping, quien estaba realizando ilustraciones para una versión inglesa de La guerra de los judíos de Flavio Josefo. Wolcott realizó la primera descripción moderna de la fortaleza, muy completa en sus detalles y que confirmaba muchos de los datos que describiera el autor judeorromano dieciocho siglos antes.42
Félicien de Saulcy visitó Masada en enero de 1851, trazando el primer plano de la fortaleza y del sistema de fortificaciones romano, identificando el agger y localizando restos de mosaicos en una edificación bizantina; aunque erró al situar el "Camino de la Serpiente" en la ladera septentrional, así como en la datación de los almacenes, obra que atribuyó a Jonathán, es decir, Janneo.43 El 24 de enero de 1858 ascendió a la meseta Emmanuel Guillaume Rey, quien trazó un nuevo plano, más preciso que el primero, aunque con algunos errores de identificación en los edificios, si bien ubicó correctamente el palacio de Herodes en la terraza superior septentrional.44 Otro erudito que visitó Masada en esta época fue Henry Baker Tristram, quien tras sus dos viajes de 1864 y 1871 dibujó un nuevo plano de la fortaleza que recogía con detalle las edificaciones septentrionales, aunque el resto fue esbozado de memoria como un croquis.45
En 1867 el entonces capitán británico Charles Warren visitó Masada, interesado en la arqueología bíblica como miembro de la Palestine Exploration Fund (PEF); fue el primero en identificar correctamente el "Camino de la Serpiente" en la ladera oriental, ascendiendo a la cumbre por este lado.46 Varios años después, en marzo de 1875, otro miembro de la PEF, el ingeniero militar británico Claude Reignier Conder, visitó Masada describiéndola con detalle, identificando el palacio occidental como el "palacio colgante" que mencionara Josefo, y trazando el plano más realista de los dibujados hasta ese momento.47
El ingeniero alemán G.D. Sandel descubrió en 1905 el sistema de captación de aguas, identificando las dos filas de cuevas del acantilado noroeste como cisternas, que recibían el agua de lluvia mediante canales de conducción.48 En 1909 Alfred von Domaszewski y Rudolf Ernst Brünnow reseñaron el sistema de asedio romano en el tercer volumen de su destacada obra Die Provincia Arabia, centrándose en los campamentos B y C.49 El conocimiento sobre los campamentos romanos fue ampliado con las fotografías aéreas tomadas por la RAF entre 1924 y 1928, y sobre todo gracias a los trabajos de Adolf Schulten, quien permaneció en Masada durante todo un mes del año 1932 estudiando la arquitectura militar romana, aunque también analizó la superficie de la meseta, asumiendo la errónea idea de Conder sobre el palacio occidental.50
La traducción de La guerra de los judíos de Flavio Josefo al hebreo por Jacob Simchoni (Varsovia, 1923)51 y la publicación en 1927 del poema Masada, escrito por el inmigrante de origen ucraniano Isaac Lamdan,52 acercaron el conocimiento sobre Masada a la creciente comunidad judía de Palestina. Tras la guerra de independencia de Israel y la consolidación del nuevo Estado, el interés por investigar la fortaleza y convertirla en un referente para el pueblo judío se vio finalmente reflejado en las primeras actuaciones efectuadas en 1953, con el descubrimiento del "Camino de la Serpiente" y el palacio septentrional por parte de Shmarya Gutmann, Micha Livneh y Zeev Meshel. Gutmann describió el "Camino de la Serpiente" en su totalidad, reconociendo también el sistema de campamentos romano.
En 1955 y 1956 la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Sociedad de Exploración de Israel y el entonces Departamento de Antigüedades de Israel coordinaron dos expediciones puntuales de diez días de duración cada una, y dirigidas por Nahman Avigad, Yohanan Aharoni, Michael Avi-Yonah, Immanuel Dunayevsky y Shmarya Gutmann.2 Estas intervenciones descubrieron gran parte del palacio septentrional y verificaron los informes previos respecto al complejo de almacenes y el palacio occidental, llegándose a realizar un plano mediante fotografía aérea.53

Excavación arqueológica de 1963-65

El interés por Masada aumentó hasta el punto de que, finalmente, se planteó la necesidad de una excavación arqueológica en la cumbre de la meseta, fundamentada no sólo en su valor científico, sino como símbolo nacional del joven Estado judío. De esta forma, a principios de la década de 1960 la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Sociedad de Exploración de Israel y el Departamento de Antigüedades de Israel patrocinaron la misión arqueológica, dirigida por Yigael Yadin y desarrollada en dos fases, la primera desde octubre de 1963 hasta mayo de 1964, y la segunda desde noviembre de 1964 hasta abril de 1965, sumando once meses de intervención. Además de contar con un equipo de profesionales y de personal contratado, se ofreció la oportunidad de colaborar en la excavación a todo aquel voluntario que lo deseara, a través de anuncios en la prensa israelí y en el británico The Observer.54 La convocatoria fue un éxito, acudiendo más de 5.000 voluntarios de 28 países así como del propio Israel, muchos de ellos miembros de los kibutz cercanos, o pertenecientes a las Fuerzas de Defensa de Israel o a Gadna. Los voluntarios fueron distribuidos en 23 turnos de dos semanas de duración, de manera que simultáneamente se contaban unas 300 personas en la excavación.55
La misión arqueológica confirmó gran parte de la información ofrecida por Flavio Josefo en su relato, incrementando de forma espectacular el conocimiento sobre Masada: se excavó el 97% de la zona edificada de la fortaleza, mientras que el 3% restante (en la zona de almacenes) se dejó sin excavar de forma deliberada, para dar a los visitantes una idea del estado previo a la intervención.56 También se realizaron simultáneamente las labores de restauración y conservación de los restos hallados, en colaboración con el Departamento de Conservación de Lugares Históricos. Asimismo, se produjeron hallazgos de elementos tales como estucos, monedas, recipientes cerámicos y ostraca, pergaminos, indumentaria, armamento, alimentos, semillas e incluso restos humanos pertenecientes a 28 individuos, identificados como los rebeldes judíos, que fueron sepultados con honores militares en la propia fortaleza el 7 de julio de 1969.57

Posteriores intervenciones

Las labores de restauración en Masada se desarrollaron conjuntamente a las de excavación en la campaña de 1963-65 y durante todo el año de 1966, y consistieron fundamentalmente en elevar hasta su altura original los muros caídos del palacio occidental, la sinagoga y los almacenes, así como la conservación de los frescos del palacio septentrional.58
Posteriormente Ehud Netzer dirigió varias excavaciones en la fortaleza, una primera en 1989 y otras varias puntuales en el marco del proyecto de desarrollo de Masada durante los años 1995 y 2000. Asimismo, en 1995 se llevó a cabo una nueva excavación en el campamento F y en el agger romano, dirigida por Gideon Foerster.58

Descripción

Plano de Masada con las estructuras más destacables numeradas (la muralla de casamatas y sus torres no se destacan al ser sus contornos evidentes): 1. Puerta del "Camino de la Serpiente"; 2. Viviendas de los sicarios; 3. Celdas de los monjes bizantinos; 4. Cisterna; 5. Viviendas de los sicarios; 6. Baño ritual (mikve); 7. Puerta del sur (puerta de la cisterna); 8. Viviendas de los sicarios; 9. Cisterna subterránea; 10. Fortaleza meridional; 11. Cisterna; 12. Palacete; 13. Falso Columbarium; 14. Taller bizantino de mosaicos; 15 y 16. Palacetes; 17. Baño público (piscina); 18 a 21. Palacio occidental: 18. Ala de servicio; 19a y 19b. Zona de viviendas; 20. Almacenes; 21. Edificios administrativos; 22. Torre del curtido; 23. Puerta bizantina occidental; 24. Torres columbaria; 25. Sinagoga; 26. Capilla bizantina; 27. Edificio de la guarnición; 28 a 38. Palacio septentrional: 28. Residencia del comandante; 29. Cantera; 30. Cuarteles del comandante; 31. Torre vigía; 32. Edificios administrativos; 33. Puerta; 34a y 34b. Almacenes; 35. Sala de baños; 36. Puerta del foso; 37 a 39. Residencia de Herodes: 37. Terraza superior; 38. Terraza intermedia; 39. Terraza inferior. Otros puntos de interés: A. Casamata donde se hallaron varios pergaminos; B. Salón del trono de Herodes; C. Mosaico de colores; D. Brecha de la muralla por donde entró el ejército romano; E. Tesoro de siclos de plata; F. Lugar donde se hallaron varios pergaminos; G. Estancia donde se encontraron tres esqueletos.

Palacio septentrional

Se ubica al norte de la meseta, constituyendo el núcleo principal de las edificaciones de la fortaleza. Se trata del palacio utilizado por Herodes durante sus estancias en Masada, descrito profusamente en la obra de Flavio Josefo, y cuya correcta identificación no se produjo hasta las exploraciones de Shmarya Gutmann. El complejo, defendido por una puerta propia (33), agrupa edificios de diversa índole: un edificio de baños (35), una serie de grandes almacenes longitudinales (34a y 34b), un edificio administrativo (32), la residencia del comandante de la guarnición (28) y sus cuarteles (30), y los aposentos reales, divididos en tres terrazas: una superior (37), una intermedia (38) y una inferior (39).

Edificio de baños

Interior del caldarium del edificio termal.
El edificio de baños (35) se situaba en la zona central del palacio septentrional. Durante la excavación se pensó inicialmente que el edificio correspondía a una torre, aunque el hallazgo de más de doscientas pilae de arcilla y de un doble suelo (conformando un hipocausto), así como la presencia de tuberías cerámicas (tubuli) en las paredes enyesadas, revelaron su función como caldarium, una estancia hermética utilizada para baños de vapor.59 Los restos del suelo sostenido por las pilae muestran un primer acabado mediante mosaicos, que posteriormente fue sustituido por un pavimento de opus sectile jaquelado mediante baldosas negras y blancas.60 En el lado norte de la sala se hallaron fragmentos de una gran bañera tallada en cuarzo, usada a modo de fuente y alimentada desde el exterior mediante tuberías de plomo; y al otro lado de la habitación existía una bañera rectangular usada para inmersiones en agua caliente.61
Anexas al caldarium se hallaban las otras salas habituales de unas termas: tepidarium, frigidarium y apodyterium. El tepidarium, la estancia templada, poseía un pavimento también de losas negras y blancas, menores que las del caldarium, así como una decoración mural de frescos. En cambio, el frigidarium, la sala fría y la menor de las tres, consistía básicamente en una piscina para inmersiones rápidas.60 Contigua a las tres estancias se hallaba el vestuario o apodyterium, de tamaño similar al caldarium y cuyas paredes también presentaban pinturas murales, y pavimentado con baldosas triangulares negras y blancas; el techo pudo haber estado decorado con pinturas de tipo geométrico y floral, a tenor de los restos de estuco encontrados, y que podrían ser indicativo de la decoración de las otras estancias. En la esquina norte del apodyterium se localizó una pequeña piscina, construida directamente sobre la solería y datada en un momento muy posterior, posiblemente ya en época de la revuelta judía.62
Al edificio de baños se accedía desde el este a través de un patio, muy deteriorado, pero que revelaba la existencia de un suelo de mosaico de motivos hexagonales en blanco y negro. También se hallaron restos de pilares y capiteles de estilo nabateo en los lados del edificio (excepto en el meridional), así como metopas decoradas con rosetas pertenecientes al perdido dintel, que se documentaron en otras partes de la fortaleza debido a su reutilización como material de construcción.62

Almacenes

Vista de los almacenes: en primer plano, el área septentrional.
Una amplia zona de la residencia septentrional se destinó como área de almacenamiento del palacio. Estos almacenes, fácilmente reconocibles, se disponían en dos áreas, separadas por un pasillo en dirección este-oeste: una menor al norte (34b), al este del edificio de baños, y otra mayor al sur (34a). Ambos grupos consistían básicamente en habitaciones alargadas (cuatro en el grupo septentrional y diez en el meridional),63 de 26 por 4 metros, dispuestas de norte a sur, y adyacentes unas a las otras. Estas estancias se hallaban separadas por muros paralelos de roca dolomítica apenas canteada, de unos 3,3 m de altura en origen y 0,6 m de espesor.64 Las dos zonas se hallaban rodeadas por largos pasillos que bien pudieron destinarse también como zona de almacenamiento.
En el momento de la excavación los muros se hallaban completamente derrumbados casi a ras de suelo debido a terremotos pasados, muy comunes en esta zona sísmica, por lo que fue preciso restaurarlos antes de la propia excavación de las estancias. Una vez retirada la capa de derrumbes, que en algunos puntos alcanzaba un metro de altura, el suelo original de los almacenes reveló la presencia de cenizas y vigas quemadas, indicios claros de que la techumbre fue destruida por un incendio.56 También se hallaron centenares de recipientes cerámicos, fragmentados intencionadamente por los defensores judíos para evitar que cayeran en manos romanas, y que sirvieron para contener aceite, vino o harina, con una forma específica para cada contenido. La mayoría pertenecían a la época herodiana, aunque habían sido reutilizados durante la posterior revuelta, como lo demuestran las inscripciones en tinta y carboncillo con nombres en hebreo. Algunos recipientes mostraban la letra hebrea taf (ת), inicial de terumá (תרומה), junto a otros que portaban la inscripción Maaser Cohen (מעשר כהן), designando así los recipientes destinados a los diezmos sacerdotales estipulados en la Mishná, y que demuestran la observancia de los preceptos judíos incluso durante el asedio.65
Cada almacén se destinaba a un único tipo de recipientes y contenidos; destaca en una de las estancias la presencia de tres fosas circulares excavadas en el suelo, destinadas probablemente a contener vasijas para facilitar el vertido y la distribución de líquidos.66 En los almacenes no se halló ningún tipo de arma, una consecuencia lógica del asedio padecido, aunque sí se documentaron cantidades de estaño y otros metales. También se halló un centenar de monedas de bronce desperdigadas por el suelo, pertenecientes al segundo y tercer año de la rebelión; perdida su función original, es posible que se siguieran utilizando en la fortaleza como vales para el racionamiento u otras funciones.67

Turismo

Puerta de acceso al complejo turístico.
Existen varias rutas para llegar a Masada: la primera discurre por la carretera local 3911, que parte desde Arad y discurre hacia el noreste durante 21 km hasta llegar al acceso occidental de la fortaleza, el agger romano.68 Otra ruta parte también de Arad por la carretera 31 hacia el sureste, llegando a Neve Zohar y girando hacia el norte para llegar, 49 km después, al acceso oriental de Masada,69 donde se ubican las instalaciones turísticas (hotel, museo, restaurante y tiendas). La última ruta parte desde el oasis de Ein Guedi a través de la carretera 90, viajando hacia el sur durante 19 km hasta llegar también al acceso oriental.70

Controversias sobre Masada

Según Nachman Ben-Yehuda, siempre ha existido la tendencia entre los historiadores judíos a envilecer la rendición de Josefo frente a los romanos y su posterior romanización, así como a elevar la historia de Masada hasta cotas heroicas que sugirieran un paralelo histórico con la formación del actual Israel.71
Asimismo, tanto el arqueólogo y antropólogo Joe Zias como el médico forense Azriel Gorski, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, defienden que varios de los restos humanos hallados en Masada podrían haber pertenecido a ocupantes romanos anteriores a la revuelta judía, en base a particulares características fenotípicas. Zias ha sostenido que el equipo original de excavadores "partían de la historia y trataron de demostrarla buscando las evidencias", y añade que tampoco se han podido localizar pruebas del suicidio colectivo de sus ocupantes judíos. No obstante, otros investigadores, como Ehud Netzer, han criticado este enfoque, basándose en que muchos de los detalles del relato de Flavio Josefo han quedado demostrados desde el punto de vista arqueológico.72