viernes, 31 de mayo de 2013

UN CIENTÍFICO QUE SE HACE BUDISTA.

El libro El monje y el filósofo expone el largo diálogo que Jean-François Revel y su hijo Matthieu Ricard desarrollaron en mayo de 1996 en las cercanías de Katmandú, capital del Nepal. Hablan de sus distintos puntos de vista ante la vida. El padre se define como una persona no creyente y es un conocido filósofo y escritor francés, mientras que el hijo se hizo monje budista de la tradición tibetana en 1978, ha sido intérprete del Dalai Lama desde que le otorgaron el Premio Nobel de la Paz en 1989, y ha publicado muchos libros sobre el budismo tibetano y sobre su maestro Dilgo Kyentse Rimpoche. En el texto que sigue, el padre cuenta lo que sintió cuando su hijo decidió hacerse budista:

«Mi hijo hizo estudios universitarios muy brillantes en biología molecular que le llevaron a presentar su tesis doctoral en 1972 bajo la dirección de François Jacob, el célebre premio Nobel de Biología, en cuyo equipo desarrolló investigaciones durante varios años. Nuestra sorpresa fue muy grande cuando nos dio la noticia de que dejaba la investigación científica para irse a vivir a Asia y seguir las enseñanzas de maestros del budismo tibetano […] yo como filósofo me había interesado por el desarrollo de la ciencia, así que estaba muy satisfecho de que mi hijo fuese un investigador de alto nivel, por lo que mi decepción cuando decidió cambiar su vida fue muy grande. Y, además, mis posiciones personales, totalmente no religiosas y ateas, no me llevaban a tomar muy en serio el budismo.»

LA POPULARIDAD ZEN.

 Postura de yoga.
 Postura de Yoga.

En nuestras sociedades modernas hay mucha gente que, sin ser budista, se interesa por las técnicas de meditación y de autoconocimiento que ha desarrollado el budismo y, en general, por la actitud de los budistas hacia la vida. Esta simpatía hacia el budismo hace que esté cada vez más presente y su influencia fuera de Asia vaya creciendo.
El zen es una forma de entender el budismo muy austera y casi sin rituales, ya que se centra en una meditación sin objeto en la que el silencio, la respiración y la postura son la clave. Surgió en China en el siglo VI y tuvo un gran desarrollo en Japón a partir del siglo XII, desde donde en los últimos años se ha difundido fuera de Asia. Muchas de las artes marciales japonesas tienen puntos en común con los valores de autodominio y capacidad de concentración que busca el zen.
En el zen la correcta postura en la meditación es muy importante. Consiste en sentarse con el tronco recto y las piernas cruzadas, poner la mano izquierda dentro de la derecha unidas por los pulgares, lanzar la mirada al frente como a un metro de distancia manteniendo los ojos entornados y controlar la respiración para hacerla suave y prolongada. No hay que dejar que los pensamientos hagan divagar la atención, sino que hay que concentrarse sin ningún objeto, evitando distraerse con los sonidos y los colores.
Dicen que el fundador del zen, Bodhidharma, estuvo sentado en esta postura en el templo Shao-lin en China durante nueve años hasta que alcanzó el despertar, y se le partieron las piernas. Entre los practicantes del zen gustan mucho este tipo de leyendas sorprendentes.
Pero el zen no lo practican solamente budistas. Hay también católicos que piensan que la meditación zen, como no se centra en ninguna imagen ni oración, puede hacerse sin tener que cambiar de religión.

EL BUDISMO EN OCCIDENTE. BUDISTAS OCCIDENTALES.

Desde el siglo XIX, el budismo empezó a ser conocido y respetado fuera de Asia, donde algunos grandes pensadores y científicos simpatizaron con él.

 El actor estadounidense Richard Gere, un occidental fascinado por el budismo.
El actor estadounidense Richard Gere, un occidental fascinado por el budismo.

Albert Einstein llegó a decir que el budismo era la única religión compatible con la ciencia moderna, aunque nunca se hizo budista. En el siglo XX, el budismo ha comenzado a ganar seguidores en Europa y América, aunque, de todas formas, el número de budistas sigue siendo muy escaso. En España se estima que debe de haber en torno a 15.000 budistas, mientras que los musulmanes son más de 500.000 y los católicos en torno a 30.000.000.
No todas las tradiciones del budismo han tenido el mismo éxito a la hora de adaptarse a la mentalidad de nuestras sociedades modernas. El budismo tibetano y el budismo zen son los que más conversiones han conseguido.

PEQUEÑO BUDA.

 Cartel de la película Pequeño Buda.

Pequeño Buda (Little Buddha), 1993, 144 minutos. Director: Bernardo Bertolucci. Guión: Rudi Wurlitzer, Mark Peploe y Bernardo Bertolucci.

Se trata de una película muy interesante que, por una parte, presenta una reconstrucción de cómo pudo haber sido la vida del Buda histórico hasta el momento del despertar y, por otra, desarrolla una narración paralela, fechada en el presente y centrada en un niño norteamericano al que se cree tulku de un lama tibetano.

Como los episodios de la película que tienen que ver con la vida de Buda aparecen mezclados con los referidos al presente del chico norteamericano, se puede apreciar el choque de culturas, que se evidencia en las costumbres, los modos de vestir y las formas de entender la sociedad.

En la exposición de la vida de Buda se muestran hechos verosímiles y otros milagrosos. Resulta especialmente significativo el episodio en el que se muestra cómo un Buda recién nacido es capaz de andar y de hablar.

En lo que respecta a las partes de la película que tienen lugar en el presente, se pueden distinguir las características del budismo tibetano y su adaptación a occidente. La presencia de lamas tibetanos en el contexto vanguardista, tal como aparece en la película, de la ciudad norteamericana de Seattle refleja la diversidad del mundo actual en lo relativo a modos de vida y creencias.

Esta parte de la película es la que en mayor medida interesa a propósito de los tulkus. Parte del argumento se inspira en Osel, el tulku español, reconocido en 1986.

EL BARDO TODOL: EL LIBRO TIBETANO DE LOS MUERTOS.

Las creencias de los tibetanos sobre la vida de ultratumba se recogen en un tratado fechado en el siglo XIV, pero que utiliza materiales anteriores. Es la obra más famosa de la literatura del Tíbet. Plantea que al morir se produce un estado intermedio que puede terminar en la liberación en diferentes momentos o, al cabo de 49 días, como máximo, termina en una vuelta a renacer en uno de los 6 reinos de existencia. El libro sirve para indicar al muerto lo que tiene que hacer en cada etapa. En el texto que sigue aparecen los momentos principales de lo que, según los tibetanos, ocurre en los tres primeros días tras la muerte:
«Cuando la respiración esté a punto de cesar hay que decir: hijo querido, ha llegado para ti el momento de buscar el camino de la liberación espiritual. En cuanto cese tu respiración se te aparecerá la luz clara fundamental [...] y surgirá tu conciencia trascendente [...] y se hará patente el Absoluto. Cuando llegue el momento, reconoce tú mismo esa luz y quédate en ese estado [...] Si el difunto reconoce la luz clara original, se liberará. Pero si duda y no consigue reconocer la luz clara original aparecerá la segunda luz clara original [...] ocurre que el difunto no logra reconocer su situación y se pregunta si está muerto o no. Se ve entre sus parientes y los oye llorar [...] y si sigue sin haber alcanzado la liberación pasa a la tercera fase [...] a estas alturas, los parientes del difunto lloran y se lamentan, se deshacen de sus vestidos y disponen de su cama. Él puede verlos, pero ellos no pueden hacerlo; él puede oír cómo le llaman, pero ellos no le oyen. Por eso se aleja triste y a continuación empieza a tener alucinaciones en forma de sonidos, resplandores y rayos de luz [...] y tiene miedo. En este momento [...] hay que llamar al difunto por su nombre y decirle [...] hijo querido [...] estás pasando de este mundo al más allá, no eres el único, eso sucede a todos, no tengas apego por esta vida porque, aunque lo intentes, no tienes poder para permanecer aquí [...] no te aferres a la vida, acuérdate de los tres refugios.»

LA SITUACIÓN DEL TÍBET.

 El monasterio de Lamayuru, uno de los más antiguos del Tíbet.
 El monasterio de Lamayuru, uno de los más antiguos del Tíbet.

En la actualidad el Tíbet atraviesa una situación, prolongada ya durante más de medio siglo, que ha cambiado las tradiciones y costumbres del budismo tibetano, pero que también ha facilitado, a través del exilio de muchos habitantes de la zona, la expansión por el mundo de sus costumbres.
En 1951 Mao Tse Tung, el jefe supremo de China en aquel entonces, impuso un «Acuerdo de Liberación Pacífica del Tíbet» que otorgaba a China la defensa y la política exterior del territorio, mientras que la política interior quedaba bajo el control del Dalai Lama. Las tropas chinas entraron en Lhasa el 9 de septiembre de 1951. El 10 de marzo de 1959 hubo una gigantesca manifestación pacífica en las calles de Lhasa en la que se pedía la independencia del Tíbet, pero fue brutalmente aplastada por los chinos y se estima que murieron 87.000 tibetanos. El Dalai Lama marchó al exilio con cerca de 100.000 tibetanos. Se establecieron en Dharamsala, en el norte de la India, donde fijaron un gobierno en el exilio. En 1965 Tíbet fue convertido en una región de la República Popular China y durante la Revolución Cultural la guardia roja maoísta intensificó la persecución religiosa y se destruyeron miles de monasterios y monumentos budistas.
El Dalai Lama trató de abrir las puertas del diálogo con los chinos y en 1987-1988 propuso el Plan de Paz de Cinco Puntos para estabilizar la situación política del país, pero no fue atendido por los chinos. En 1989 el Dalai Lama recibió el Premio Nobel de la Paz, lo que fue criticado por el gobierno chino. En agosto de 1993 se mantuvieron conversaciones entre representantes del Dalai Lama y el gobierno chino, aunque no consiguieron cambios sustanciales en la política china. Desde entonces se celebran reuniones esporádicas sin grandes avances. El Dalai Lama se ha comprometido, en el caso de que volviera al Tíbet, a renunciar a su cargo político de jefe supremo del Tíbet y ha propuesto convocar elecciones, pero, dada la política china del último medio siglo de instalar en el Tíbet a población china, parece que la mayoría de la población con derecho a voto serían no tibetanos. En cualquier caso, se trata de un complejo problema en el que la geoestrategia tiene mucha importancia y que muestra los problemas que se plantean en ocasiones entre política y religión.

EL RECONOCIMIENTO DE UN TULKU.

 El actual Dalai Lama, el número XIV, Tenzin Gyatso.
 El actual Dalai Lama, el número XIV, Tenzin Gyatso.

El XIV Dalai Lama nació en 1935 y fue reconocido como la reencarnación del XIII Dalai Lama a los cuatro años. En el siguiente texto, tomado de su autobiografía Mi vida y mi pueblo, que escribió poco después de huir del Tíbet, cuenta cómo lo reconocieron:

«Es corriente que los niños que son reencarnaciones recuerden a gentes y objetos de su vida anterior. Algunos de ellos hasta pueden recitar las escrituras sin habérselas enseñado todavía. Todo cuanto yo dije hasta ese momento había hecho pensar al lama que, al fin, podía haber descubierto lo que buscaba. La comisión entera vino a hacer más pruebas. Trajeron dos rosarios negros idénticos, uno de los cuales había pertenecido al decimotercer Dalai Lama. Cuando me ofrecieron ambos, según me han contado después, elegí el del lama y me lo colgué al cuello. Lo mismo hice al tratarse de dos rosarios amarillos. A continuación me presentaron dos tambores, uno de ellos pequeño y poco llamativo, que el Dalai Lama había utilizado para llamar a sus servidores, y otro mayor y mucho más adornado con cintas de oro. Escogí el más pequeño e inmediatamente comencé a golpearlo, como se suele hacer en las plegarias. Por último me mostraron dos bastones. Toqué el que no había sido del Dalai Lama, pero luego me detuve, lo estuve mirando un rato y a continuación cogí el otro, que había sido suyo, y lo empuñé. Con estas pruebas quedaron definitivamente convencidos de que habían encontrado la reencarnación buscada.»

OSEL UN TULKU ESPAÑOL.

 Osel Hita Torres, ataviado como lama. Tras haber sido reconocido como reencarnación del lama Yeshe, su nombre es lama Osel Tenzin Rimpoché.
Osel Hita Torres, ataviado como lama. Tras haber sido reconocido como reencarnación del lama Yeshe, su nombre es lama Osel Tenzin Rimpoché.

Osel Ling, un monasterio budista en las Alpujarras

En las montañas de Granada existe un monasterio budista tibetano, llamado Osel Ling, que fundaron seguidores de los lamas Thubten Yeshe y Thubten Zopa. Es el centro de retiros más antiguo y conocido del grupo en España, y presenta los elementos habituales de un centro tibetano de estas características, con estupa, murales, banderolas, etc. Además, en él se escribió buena parte del episodio de Osel Hita, un niño español nacido en 1985 e hijo de conversos budistas que vivían en Osel Ling, reconocido como la reencarnación del Lama Yeshe, fallecido un año antes en San Francisco. A los 14 meses de edad, Osel Hita se convierte en el primer tulku europeo, ya que los tibetanos creen que la muerte puede ser un pequeño paso para los grandes lamas, capaces de reencarnarse donde lo estimen más oportuno para proseguir su labor de desarrollo del dharma.

ALEXANDRA DAVID-NEEL.

 La viajera Alexandra David-Neel.

Alexandra David-Neel nació en París en 1868, fue cantante de ópera de éxito y defensora de los derechos de la mujer. Su interés por el esoterismo la llevó en 1911 al Himalaya, donde durante trece años estudió la lengua y las doctrinas del budismo tibetano hasta convertirse en una respetada erudita entre los lamas tibetanos. Después de varios intentos, en 1924 consiguió burlar la prohibición que impedía a los occidentales viajar al Tíbet y, disfrazada de mendiga, entró en Lhasa, su capital. Era la primera mujer occidental que lograba ver el Potala y escribió un libro de viajes que fue muy famoso, lo mismo que sus más de 30 libros sobre las doctrinas tibetanas. Murió en 1969 con más de cien años.


EL BUDISMO TIBETANO. LA FASCINACIÓN POR EL TÍBET.

Desde los viajes de Marco Polo, el Tíbet ha fascinado a los europeos. Era un país en las montañas más altas del mundo, casi inaccesible e inhóspito, con un ecosistema muy duro, gobernado por una dinastía de Dalai Lamas reencarnados, donde la religión tenía una importancia fundamental.

 El monasterio de Lamayuru, uno de los más antiguos del Tíbet.
 El monasterio de Lamayuru, uno de los más antiguos del Tíbet.

LA FASCINACIÓN POR EL TIBET.
 http://www.kalipedia.com/kalipediamedia/penrelcul/media/200707/18/relycult/20070718klpprcryc_300.Ies.XCO.jpg
 Rueda de oraciones budista.

Durante mucho tiempo se prohibió la entrada a cualquier extranjero, por lo que el atractivo y el misterio del Tíbet aumentó. Se decía que la capital, Lhasa, era un lugar mágico y que la residencia de los Dalai Lamas, el Potala, era una de las maravillas del mundo. Incluso se afirmaba que en el Tíbet había un lugar en el que no existía la vejez ni la muerte, un valle con una vegetación exuberante entre nieves perpetuas, Shangri-la o Shambala. Tanta leyenda hizo del Tíbet un lugar que atraía a los aventureros.
En 1959, el Dalai Lama y muchos otros lamas (maestros) tibetanos huyeron del control militar del gobierno chino y desde entonces viven exiliados. El Tíbet, en la actualidad, pertenece desde el punto de vista político a China, aunque los tibetanos en el exilio liderados por el XIV Dalai Lama buscan de modo pacífico conseguir un gobierno tibetano que respete su religión y sus costumbres. Muchos de estos lamas viven en la India, pero otros se han dispersado por todo el mundo y han creado monasterios y centros budistas consiguiendo que el budismo tibetano florezca fuera de Asia. En 1989 le fue concedido al Dalai Lama el Premio Nobel de la Paz. Sin duda, la figura del actual Dalai Lama ha hecho mucho para que perdure la fascinación por el Tíbet y el budismo tibetano.

LA VÍA DEL MONO Y LA VÍA DEL GATO.

Para explicar los diferentes caminos seguidos por el budismo mahayana y el budismo zen los monjes usan el ejemplo de dos animales: la vía del gato y la vía del mono. Cuando el gato es pequeño su madre lo lleva cogiéndolo del cuello con la boca, el cachorro no tiene más que dejarse llevar; en cambio el mono tiene que agarrarse fuerte a su madre para poder ir con ella, el esfuerzo lo tiene que hacer él.

¿CREEN LOS BUDISTAS EN LOS DIOSES?

 Detalle de la cabeza de una escultura que representa a un bodhisatva del monasterio budista de Taktsang, Nido del tigre (siglo VIII), en Bután.
Detalle de la cabeza de una escultura que representa a un bodhisastva del monasterio budista de Taktsang Nido del tigre (Siglo VIII) en Bután.

Para el budismo del sur, Buda es un ser humano ejemplar, que enseñó el camino al despertar, pero no es un dios. En sus textos sagrados la cuestión de si existen o no los dioses no parece interesar mucho, porque no aporta nada al verdadero problema que les preocupa: cómo alcanzar el despertar. Esta actitud es muy significativa, ya que no creen que haya un dios creador, ni que el universo se mantenga por su actuación, ni que el despertar se consiga por su intermediación.
En cambio en el budismo del este y del norte se da gran importancia al papel de los budas y bodhisatvas. Son seres sobrenaturales muy numerosos a los que se rinde culto porque ayudan a alcanzar el despertar y tienen paraísos a los que se puede llegar por su intercesión, por lo que se parecen a lo que en otras religiones serían los dioses.
A diferencia de lo que ocurre en las religiones occidentales como el cristianismo, el judaísmo o el islam, para los budistas no hay ninguna entidad creadora del mundo ni necesidad de que la haya. De esta forma también se elimina el problema teológico de la existencia de un Dios todopoderoso que haya creado un mundo en el que existe el mal.
Buda evitaba la especulación metafísica sobre si el mundo es eterno o no, si el alma es lo mismo que el cuerpo o si un Buda existe después de la muerte, considerando que en cuestiones de este tipo «la codicia de opiniones tiende a no ser edificante».
En los sermones largos de Buda recogidos en el Digha Nikaya, Buda ironiza con el Gran Brahma del hinduismo, que sería lo más cercano al Dios creador en el que creen los cristianos.
«Había un monje que se preguntaba cómo podría transcender todos los mundos y meditaba para poder contactar con los dioses y transmitirles su pregunta. Ninguno de los dioses del cielo inferior, ni de ningún otro cielo hasta llegar al séquito de Brahma, podía ayudarle, pero le aseguraron que el gran Brahma podría hacerlo. Después de un rato, el gran Brahma se hizo visible y el monje le formuló su pregunta. Sin embargo, la única respuesta que obtuvo fue la orgullosa afirmación de Brahma de que era el creador. Después de contestar tres veces de esta manera, Brahma condujo al monje aparte y le dijo que no podía desilusionar a su séquito admitiendo públicamente que no sabía la respuesta.»

EL BUDISMO DEL ESTE Y EL BUDISMO DEL NORTE.

 Mujer mongol postrada ante una estatua.
 Mujer mongol postrada ante una estatua.

El budismo del este está presente en Japón y en el este de China y hay muchas escuelas diferentes. Creen que existen muchos budas y otros seres sobrenaturales, de forma que Sakyamuni, el buda histórico, sería solamente uno de ellos. El ideal es el bodhisatva, una persona que puede ser un monje o no, pero que, aun pudiendo haber entrado en el nirvana tras haber alcanzado el despertar, decide volver al mundo para ayudar a los seres vivos, movido por el amor y la compasión hacia los demás.
El budismo del norte se desarrolló en el Tíbet y se extendió después por Mongolia y el oeste de China. Tiene muchos textos sagrados traducidos de la India o escritos en tibetano, de los que el más famoso es el Bardo Todol o libro tibetano de los muertos.
Los budistas tibetanos creen que ciertas personas con un gran desarrollo espiritual pueden volver después de morir y escoger su reencarnación. Se les reconoce porque se acuerdan de su vida pasada e identifican objetos que fueron antes suyos. Se les llama tulkus y pueden ser encarnaciones de bodhisatvas o incluso de budas. Algunos de los dirigentes religiosos del Tíbet son tulkus, por ejemplo, los Dalai Lamas. Son la dinastía de líderes políticos y religiosos del Tíbet y sus seguidores creen que son una encarnación de Avalokitesvara, el bodhisatva de la compasión.

LAS ESCUELAS DEL BUDISMO. EL BUDISMO DEL SUR.

En el budismo ha habido muchas escuelas y grupos. En la actualidad existen tres formas principales de entender el budismo, que se corresponden con las zonas de Asia en las que vive la mayoría de sus seguidores.

 Monjes budistas del sur.
Monjes budistas del sur.

Esta forma de entender el budismo es la que está extendida principalmente por Sri Lanka, Myanmar y Tailandia.
Los seguidores del budismo del sur dicen que tienen los textos sagrados más antiguos y más cercanos a lo que Buda predicó. Le dan una gran importancia a los monjes, que visten túnicas de color azafrán, permanecen solteros y tienen unas reglas de disciplina muy estrictas, como no hacer más que una comida al día antes de mediodía.
El ideal es el arhat, el monje que ha conseguido el despertar, siguiendo el ejemplo de Buda, por medio de la meditación y la sabiduría y no volverá a renacer. Piensan que los que no siguen la disciplina de los monasterios no pueden alcanzar la liberación en esta vida y han de intentar, por sus méritos y su buen karma, renacer como monjes para poder llegar al nirvana.
En torno al siglo I a.e.c. comenzó a plantearse una forma distinta de entender el budismo, que se denomina mahayana o gran vehículo para alcanzar la liberación, que defiende que se puede llegar al despertar por muchos caminos y sin tener que ser monjes. Esta vía es la que siguen en el budismo del este y del norte.
En el budismo mahayana cada escuela propone un camino propio: unas se centran en que el fiel haga el esfuerzo por alcanzar la liberación y otras en que la liberación se la otorguen los budas.
Por ejemplo, en la escuela de la «Tierra Pura», que ha sido muy popular en China y Japón, se cree que el buda Amitaba o «Amida», en chino, puede llevar a sus fieles tras la muerte a un lugar paradisíaco, la tierra pura del oeste, si se le reza adecuadamente. La devoción en este caso es lo más importante y no la meditación, ya que es Amitaba quien salva gracias a la oración.
Por el contrario, en la escuela zen lo principal es el esfuerzo personal diario y constante en la meditación que lleva al despertar. Cada cual se salva por sus propios méritos y los budas nada tienen que ver en ello.
 

jueves, 30 de mayo de 2013

BUDISMO Y CRISTIANISMO.

 Detalle de los relieves de la Gran stupa construida por el rey Asoka en Sauchi, India.
 Detalle de los relieves de la Gran stupa construida por el rey Asoka en Sauchi, India.

El budismo y el cristianismo se parecen en algunos aspectos. Por ejemplo, los dos han desaparecido casi completamente de los lugares en los que surgieron.
Hoy en día en los lugares en los que predicó Jesús la población cristiana es poco numerosa. En la zona de Palestina-Israel, desde 638, fecha de la toma de Jerusalén por los musulmanes, el islam ha sido la religión predominante salvo en momentos muy esporádicos como las cruzadas. Hay en la actualidad muchas iglesias de muy diversas denominaciones pero muy pocos cristianos.
En Israel algo más del 1% son católicos, algo menos del 1% son ortodoxos y el 0,2% son protestantes. En Palestina (Cisjordania y Gaza), el 4% son católicos y el 4% cristianos orientales. La gran mayoría de la población es judía o musulmana.
También existe un paralelismo en la expansión de ambas religiones. Fue clave para el budismo que el emperador Asoka adoptara esta religión. En el cristianismo ocurrió algo parecido con el emperador Constantino.
El cristianismo también es una religión universalista, ya que desde la predicación de san Pablo no tuvo en cuenta diferencias de clase ni estatus de ningún tipo, y deseó que su mensaje alcanzase y ayudase a toda la humanidad, aunque en los primeros momentos del cristianismo hubo grupos que pensaban que no se podía ser cristiano sin ser judío. El universalismo cristiano viene de la apertura a los no judíos que, siguiendo a san Pablo, aceptaron la gran mayoría de cristianos.
En ambos casos existen conexiones históricas entre el poder político y la religión. Los gobernantes de religiones universalistas pueden homogeneizar a través de estas a sus súbditos y cohesionar su poder gracias a la ideología, que es un modo de control menos costoso que el militar.
Gracias al emperador Asoka, el budismo experimentó una notable expansión alcanzando la mayor parte del subcontinente indio y llegando a regiones lejanas. Asoka adoptó la ética budista como principio director de su reinado y promulgó numerosos edictos que se ponían sobre rocas y columnas de piedra en diferentes lenguas. Pero también defendió el respeto mutuo y la tolerancia, ya que consideraba que todas las religiones contribuían al desarrollo espiritual.
Constantino es fundamental en la historia del cristianismo. En el año 313 promulgó el edicto de Milán, que otorgaba libertad de culto a todos los cristianos del imperio. En aquel momento coexistían, además de la religión tradicional de Roma, otras religiones como la veneración de Mitra o el judaísmo. Constantino dijo haber tenido una visión de la cruz antes de la decisiva batalla que le otorgó el control sobre Roma y atribuyó la victoria a la intercesión de Jesucristo. A partir de este momento mandó colocar una cruz en las enseñas de su guardia, protegió a los obispos cristianos y se apoyó en ellos para afianzarse en el poder.

 
 El emperador Constantino entrega el occidente a la supremacía de la Iglesia, detalle de la iglesia de los Cuatro Santos coronados (siglo XIII). Roma.

BOROBUDUR.

 Vista exterior del templo de Borobudur.

Una de las formas artísticas más representativas del budismo son los stupas. Estas construcciones son lugares de culto que contienen imágenes de Buda y reliquias que se dice que pertenecieron al Buda histórico (Sakyamuni), a Arhats e incluso a Budas pasados.

El de Borobudur es uno de los mayores y más suntuosos monumentos budistas del mundo y constituye una de las obras maestras de la arquitectura y escultura de todos los tiempos. Es una gigantesca construcción de piedra, elevada hacia el año 800 en el centro de la isla de Java, en Indonesia.

Este templo contiene kilómetros de estatuas y relieves escultóricos que desarrollan iconográficamente las enseñanzas de Buda. El recorrido tiene un alto contenido simbólico, ya que representa un camino de perfección cuya meta es el nirvana.

El templo está estructurado en tres niveles superpuestos correspondientes a los tres mundos: infierno, naturaleza y cielo. Estos tres niveles también representan los tres ámbitos de conocimiento en el camino a la liberación: Esfera del Deseo, Esfera de la Forma y Esfera de la No-Forma o de lo Sin-Forma.

En uno de los paneles escultóricos se describe cómo el príncipe Siddharta Gautama parte con su caballo Kanthaka tras su encuentro con la miseria, la enfermedad y la muerte.

LA EXPANSIÓN DEL BUDISMO.

 Detalle de los relieves del templo de Borobudur.
Detalle de los relieves del templo de Borobudur.

El budismo llegó a numerosos pueblos diferentes debido a que los misioneros budistas se adaptaron a las costumbres y creencias de los lugares a los que llegaban. Es lo que denominan «medios hábiles» en la propagación de la religión. Como el mensaje central budista es sencillo y busca principalmente el despertar, pudieron, sin dejar de ser budistas, ofrecer en cada caso lo que más fácil resultaba para que se les entendiese y aceptase.
De este modo, las comunidades budistas han sido y son muy diferentes, comen y visten de modo distinto, cambian sus festividades, las formas de meditar o los rituales funerarios. Incluso varía la idea que tienen de Buda: mientras que unos lo ven como un ser humano excepcional y ejemplar, otros creen que es un ser sobrenatural.
Pero el budismo también ha desaparecido de territorios en los que fue la religión principal en el pasado. En la India, la patria de Buda, a partir del siglo XIII el número de budistas se fue reduciendo hasta casi desaparecer y se perdieron la mayoría de los libros sagrados.
En Afganistán solo quedan algunas obras de arte y se han perdido otras tan impresionantes como los budas de Bamiyán. En Indonesia hubo que rescatar de la vegetación y el abandono un monumento tan extraordinario como el templo de Borobudur. El budismo ha legado un patrimonio artístico y literario digno de conocer y respetar.

LAS ARTES MARCIALES Y EL BUDISMO.

 Competición de judo femenino.
 Competición de Judo femenino.

En general, en occidente la mayoría de las personas concibe las artes marciales como un mero deporte de combate, cuando en realidad suponen un método de meditación y superación personal a través del sacrificio y revelan un fuerte vínculo con la religión budista y el sintoísmo.

Muchas de las enseñanzas del budismo zen para profundizar en las artes marciales tienen forma de parábolas o de cuentos. El siguiente texto muestra las artes marciales como búsqueda espiritual y de autoconocimiento.

«En Japón, hace doscientos años, un maestro de kendo (esgrima japonesa que se practica con una espada de bambú) llamado Shoken era molestado por un ratón en su casa que le impedía dormir. Entonces fue a ver a un amigo suyo que era adiestrador de gatos. Shoken le dijo: "Préstame al más fuerte de tus gatos". El otro le prestó al más fuerte de sus gatos. Pero cuando entró en la habitación, el ratón fue más fuerte y el gato huyó. Ese ratón era realmente misterioso.

Entonces Shoken le pidió un segundo gato dotado de un ki (energía interior) muy fuerte, tenía mucha energía y un espíritu combativo. Este gato entró en la habitación y peleó. ¡Pero el ratón ganó y el gato salió corriendo! Ocurrió lo mismo con un tercer gato que tenía una depurada técnica para cazar ratones.

Shoken le pidió entonces un cuarto gato, negro, viejo, bastante inteligente pero menos fuerte que los anteriores. Entró en la habitación. El ratón lo miró y se acercó. El gato se sentó muy tranquilo y no se movió. Entonces el ratón empezó a dudar. Se acercó un poco más, ligeramente asustado, y, rápidamente, el gato lo atrapó por el cuello, lo mató y se lo llevó fuera de la habitación.

Asombrado, Shoken decidió reunir a los gatos para interrogarles sobre cómo era posible que ese gato, en apariencia más débil que los otros, hubiera podido vencer al ratón. Hubo pues una asamblea presidida por el gato negro, que era el más anciano. El gato negro les dijo: "Sois inteligentes y fuertes. Pero no habéis podido vencer a este ratón porque teníais una meta. Y la intuición del ratón era más fuerte que la vuestra. No habéis sabido armonizar la fuerza, la técnica y la conciencia. Mientras que yo, en un solo instante, he utilizado estas tres facultades inconsciente, natural y automáticamente. Pero, cerca de aquí, en un pueblo vecino, conozco a un gato aún más fuerte que yo. Es muy viejo y sus pelos son grises. Me he encontrado con él y no parece muy fuerte. Pero nunca ha atrapado a un solo ratón, porque todos tienen miedo de él y huyen de su presencia. Nunca se acercan a él. Vosotros os debéis volver así, estar más allá de la técnica, más allá de la respiración y de la conciencia".»

LOS BUDAS DE BAMIYÁN.

 Pintura en el interior de una gruta del conjunto de los budas de Bamiyán.
 Pintura en el interior de una gruta del conjunto de los budas de Bamiyán.

A comienzos de marzo de 2001 fueron parcialmente destruidas las estatuas gigantes de Buda en Bamiyán, Afganistán. La mayor de ellas tenía casi 53 metros de altura y eran un testimonio de la fuerza que tuvo el budismo en el pasado en esa zona.
Las autoridades que gobernaban en ese momento en Afganistán, los talibán, pensaban que las estatuas eran un insulto a su religión y tenían que ser destruidas.
Diferentes países del mundo respondieron frente a la destrucción de los budas de Bamiyán.
El director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, declaró: «Es abominable asistir a la destrucción, fríamente calculada, de bienes culturales que constituían el patrimonio del pueblo afgano y, ciertamente, de toda la humanidad. Los budas de Bamiyán no figuraban en la Lista del Patrimonio Mundial pero merecían estar inscritos y su destrucción constituye un verdadero delito cultural».
Incluso países islámicos que reconocieron en su momento al gobierno talibán, como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes, intentaron disuadirles de perpetrar tal acción.


UNA RELIGIÓN PARA TODOS.

Tras la muerte de Buda y antes del reino del emperador Asoka (273-231 a.e.c.), la comunidad budista, a pesar de la expansión misionera, no dejó de ser un grupo minoritario. Era una religión a pequeña escala centrada en la definición de dogmas que permanentemente se escindía en vías diversas y de la que se pueden tener, en realidad, muy pocas certezas históricas. Sin embargo, esta religión nacida en el norte de la India se convertiría gracias a Asoka en uno de los grandes credos mundiales.
Su carácter universalista, al plantear un mensaje aceptable por cualquier ser humano independientemente de sus circunstancias y origen, favoreció su expansión y, de hecho, los budistas fueron grandes misioneros.
Más adelante veremos el interesante paralelismo entre el proceso que se produjo en la India y que llevó a la expansión del budismo, y lo que ocurrió en el mundo mediterráneo con el cristianismo: llegaron a ser religiones con millones de fieles al convertirse en religiones del poder.
Un momento muy importante en la expansión del budismo se produjo durante el reinado del emperador indio Asoka (273-231 a.e.c.). Gran conquistador, sus ejércitos dominaron un territorio muy extenso en el que había muchas religiones. El budismo tenía la ventaja de que servía para cualquiera de sus súbditos. Asoka se hizo budista y no solo ganó para el budismo a gran parte de la India, sino que envió misioneros a los reinos y territorios con los que tenía contacto, incluso hasta occidente.
Con el tiempo, el budismo, siguiendo las rutas del comercio, y en especial la ruta de la seda, llegó a Afganistán, a China y luego a Japón; y por el sur, a Sri Lanka, a Indonesia e Indochina, y, posteriormente, por el norte, al Tíbet. Hace mil años era la religión con mayor número de fieles en todo el mundo.

LA DIETA SE ADAPTA.

 Ceremonia budista del Shinbyu en Pagan, Birmania.
Ceremonia budista del Shinbuy en Pagan, Birmania.

Los budistas no pueden dañar a ningún ser vivo, no pueden matar animales. Por eso muchos budistas son vegetarianos. Además, muchos monjes budistas viven de un modo muy austero y no hacen más que una comida al día, antes del mediodía. Pero esta dieta que era fácil de cumplir en la India, con un clima cálido y que produce muchos productos vegetales variados, no se puede seguir en zonas con climas más duros, por ejemplo en el Tíbet, donde hace mucho frío y se producen pocos alimentos vegetales. A pesar de ser budistas, los tibetanos, incluso los monjes, comen carne si es necesario y hacen tres comidas diarias.

Por un lado, es un medio hábil porque está adoptando ciertos usos y costumbres de la zona del Tíbet donde se asentaron estas comunidades de monjes budistas. Por otro lado, esto solo ocurre en lugares en los que es necesario para la supervivencia, y de no hacerlo vulnerarían el principio del noble camino óctuple según el cual no hay que dañarse a sí mismo.

Estas prohibiciones están también presentes en otras religiones: en el hinduismo se prohíbe comer carne de vaca, en el islam y el judaísmo no se permite comer carne de cerdo, e incluso los israelitas tienen un listado de alimentos prohibidos.

EL NOBLE CAMINO ÓCTUPLE.

Según los budistas, a través de ocho formas distintas se puede acabar con el sufrimiento.
La primera de ellas es la palabra correcta, que consiste en hablar sin dañar a nadie. Esto significa no mentir, hablar con amabilidad evitando el cotilleo, la injuria y la calumnia.
La actividad correcta consiste en actuar sin dañar a nadie. También hace referencia al desarrollo de la virtud y al dominio de las pasiones.
Modo de vida correcto es ejercer una profesión en la que no se dañe a nadie. Según el budismo, el primero al que no hay que dañar es a uno mismo. Las partes que tienen que ver con entender de modo correcto son: opinión correcta y pensamiento correcto, que equivalen a comprender con sabiduría. Para evitar meras suposiciones u opiniones erróneas de algo que ha pasado, es importante un autoexamen antes de elaborar un juicio de valor. Por eso Buda afirmaba que el autoconocimiento conduce a la liberación y esta se alcanza por medio de la meditación. De ahí que haya que practicar el esfuerzo, la atención y la concentración como actividades mentales. El esfuerzo se realiza en la meditación, la atención y la concentración en lo que se medita.

EL SERMÓN DE BENARÉS.

 Monjes budistas en oración en un monasterio de Bangkok.
Monjes budistas en oración en un monasterio de Bangkok.

La idea principal del sermón es la que se encuentra en el siguiente extracto:
«Esta es la verdad sobre el dolor: nacer es dolor, envejecer es dolor, enfermar es dolor, morir es dolor, juntarse con lo que no nos gusta es dolor, separarse de lo que amamos es dolor, no conseguir lo que deseamos es dolor [...] La causa del dolor es la sed que lleva a querer volver a vivir, a buscar lo que nos gusta [...] Pero para que el dolor desaparezca hay que cortar con esa sed de existir, rechazarla, liberarse de ella. El camino para que desaparezca el dolor tiene ocho partes: opinión correcta, pensamiento correcto, palabra correcta, actividad correcta, medios de vida correctos, esfuerzo correcto, atención correcta y concentración correcta. Este es el noble camino óctuple que extingue el dolor y lleva a la liberación.»
El budismo parte de la afirmación del carácter insoslayable del dolor. Considera que existen diferentes tipos de sufrimiento que encuentra el ser humano a lo largo de su vida. Hay situaciones que producen inquietud y dolor, en definitiva, sufrimiento. Algunas de estas situaciones son la presencia de la enfermedad, el miedo a la vejez, el miedo a amar y no ser amado o a amar y perder a la persona amada, el miedo a fracasar en la vida y no conseguir nuestros objetivos, el estar sujetos a algo que disgusta, o, incluso, el tener un mal carácter que produce rechazo en otros, aunque esto último en muchas ocasiones no sea conscientemente aceptado.
De ahí que el budismo considere que el dolor es universal. Incluso en el placer mayor se esconde el dolor, puesto que en algún momento acabará y se producirá entonces de nuevo el dolor. Esto es lo que los budistas denominan la primera noble verdad.
La segunda noble verdad expone que la causa del dolor es el deseo de volver a vivir, de buscar lo que se ama. El problema, según Buda, es que deseamos siempre o casi siempre con un fin egoísta y esto acaba produciendo mayor sufrimiento. La solución estaría en la supresión del dolor a través de la eliminación de la sed de existir. Pero esta supresión no consiste en una renuncia completa a la vida. Se trata de una transformación de los puntos de vista que rigen el vivir, por medio de comprender, actuar y meditar. Esta es la tercera noble verdad.
La cuarta noble verdad expone la manera de superar ese deseo y acabar con el sufrimiento. Tiene ocho partes y es lo que los budistas denominan el «noble camino óctuple».


LA RUEDA DE LOS RENACIMIENTOS.

 La rueda de los renacimientos o bhava chakra.

La rueda de los renacimientos o bhava chakra.

En la parte superior de la rueda están los renacimientos favorables, como seres humanos, como dioses (devas) y como héroes (asuras); en la parte inferior aparecen los renacimientos desfavorables, como animales, como espíritus hambrientos (pretas) y como castigados en el infierno.

Se renace en alguno de estos reinos dependiendo del karma anterior, de las acciones realizadas y sus consecuencias. En el centro aparecen tres animales: el gallo simboliza el deseo; el cerdo, la ignorancia, y la serpiente, el odio. La lección principal del budismo es justamente la búsqueda del despertar que lleva al nirvana, que es la liberación de la rueda de los renacimientos, venciendo el deseo, la ignorancia y el odio.

El movimiento de los seres entre renacimientos no es fortuito, sino que está ordenado y guiado por la ley del karma, según la cual todos los seres renacen de acuerdo con la naturaleza y cualidad de sus acciones pasadas. Se dice que los actos de violencia y odio conducen a un renacimiento en un infierno, los actos ligados con la ilusión y la confusión tienden a conducir a un renacimiento como animal, y los actos de codicia conducen a un renacimiento como espectro.

El karma acumulado de algunas conciencias los conduce a otros reinos de existencia. En el budismo se conocen seis diferentes, según la cantidad relativa de sufrimiento o felicidad que se vive en cada uno de ellos.

En la serie de renacimientos todos los seres forman parte del mismo ciclo de vidas. Cada ser humano ha sido animal, espectro, ser infernal y dios en el pasado, y es probable que lo sea de nuevo en algún momento del futuro.

LA RUEDA ENTRE CIERVOS.

 La rueda entre ciervos, uno de los principales símbolos del budismo. Terraza del templo Jokhang en Lhasa, Tíbet.

La rueda entre ciervos, uno de los principales símbolos del budismo. Terraza del templo jokhang en Lhasa, Tíbet.

Esta rueda se refiere al episodio de la vida de Buda en el que pronuncia el sermón de Benarés en el parque de los ciervos de Sarnath, con el que Buda puso en marcha la rueda del dharma.

LAS ENSEÑANZAS DE BUDA.

 Los monjes del monasterio budista de Luang Prabang, Laos, celebran el fin del ayuno.
Los monjes del monasterio budista de Luang Prabang, Laos, celebran el fin del ayuno.

A los treinta y seis años, sentado bajo un árbol, en Bodhgaya, cerca de Benarés, llegó por medio de la meditación al despertar, la iluminación que dicen que le llevó a comprender la verdadera naturaleza de las cosas, y comenzó a predicar. Pronunció su primer discurso, el sermón de Benarés, en el parque de los ciervos, en Sarnath, cerca de Benarés. Dicen los budistas que en él puso en marcha la rueda del dharma, enseñando el camino para que todos se libren del sufrimiento y alcancen el despertar que desemboca en el nirvana. El dharma es el principio por el que funciona el mundo, que Buda comprendió y explicó y que aparece reflejado en los libros sagrados del budismo, con un significado diferente al del hinduismo.
Después de más de cuarenta años de predicador ambulante por todo el norte de la India, logró crear una pequeña comunidad de seguidores y a los ochenta años su vida se extinguió.
A su muerte quedó establecido el budismo en sus tres componentes fundamentales: Buda, como ejemplo; el dharma, como modo de vida; y el sanga, que es la comunidad de budistas, que aparece como referencia y apoyo.
Es lo que llaman los tres refugios. La oración budista más común dice así: «Busco refugio en el Buda, busco refugio en el dharma, busco refugio en el sanga».


BUDA ESQUELÉTICO.

 Buda esquelético. Arte de Gandhara, siglo III a.e.c.

Esta imagen hace referencia al período de la vida de Buda que pasó como asceta en el bosque, aunque no alcanzó su propósito.

Sirve de ejemplo de un comportamiento incorrecto, ya que supone un extremismo que va en contra del camino medio. Los ayunos tan drásticos no son una actividad correcta porque se daña uno mismo.

El ascetismo excesivo vulneraría el modo de vida correcto del noble camino óctuple que aparece en el sermón de Benarés.


BUDA, EL FUNDADOR DEL BUDISMO.

El budismo es una religión que tiene un fundador. Se le llamó Buda, que quiere decir «el despierto»: para los budistas despertar es la clave.

 Buda en pie, escultura de época gupta (siglo VI) procedente de Rajasthán, India. Nueva York, Museo Metropolitano.

LA FIGURA DE BUDA

Los budistas piensan que los seres humanos viven como en un sueño del que tienen que salir para poder entender el significado de la vida. Comprender ese hecho es lo que llaman «entrar en la corriente», un conocimiento que desemboca en el despertar y en la liberación que denominan nirvana. Por lo tanto, el nirvana es la meta del budismo: alcanzarlo es liberarse de la rueda del renacer y comprender la realidad suprema y absoluta, más allá del pensamiento y el lenguaje. Buda es el que, habiendo conseguido despertar, sirvió de ejemplo para los demás, enseñando ese camino.
Buda vivió en el norte de la India hace 2.500 años; pertenecía a una familia de guerreros y gobernantes y su nombre era Sidharta Gautama, llamado también Sakyamuni, que quiere decir el «sabio del clan de los sakya». Se cuenta que, como no estaba satisfecho con que en el mundo hubiera enfermedad, dolor, injusticias y muerte, se dedicó a buscar un camino para escapar de tantos sufrimientos.
A los veintinueve años dejó su casa y su familia y comenzó a vivir como un asceta en el bosque, meditando y ayunando, hasta que se quedó en los huesos. Pero se dio cuenta de que por medio de esa vida de privaciones no conseguía lo que buscaba. Planteó que había que seguir el camino medio, alejado de los extremismos.



ESCUELAS Y TEMPLOS BUDISTAS.

Escuelas y templos budistas

BUDISMO. CRONOLOGÍA.

  • 560 a.e.c.-1970: Budismo
    • 560 a.e.c.
      Vida de Buda. Iluminación
    • 273 a.e.c.
      Asoka. Budismo en la India. Budismo en Sri Lanka
    • 50
      Budismo en China
    • 552
      Budismo en Japón. Budismo en Tíbet
    • 1200
      Fin del budismo en India
    • 1959
      Invasión del Tibet. Exilio del Dalai Lama
    • 1970
      Budismo zen en occidente. Budismo tibetano en occidente

ESPACIO Y TIEMPO DEL BUDISMO. LOCALIZACIÓN Y CRONOLOGÍA.

Origen y expansión del budismo.

En algunos países de Asia, como Bután, Tailandia o Sri Lanka, el budismo es la religión de la mayoría de la población y, en la actualidad, es la cuarta religión del mundo por número de fieles.

El budismo comenzó siendo una religión minoritaria del norte de la India hasta que el emperador Asoka la adoptó como religión personal en el siglo III a.e.c.
Tuvo su época de máximo desarrollo entre los siglos I a IX e.c., en que llegó a toda Asia y se convirtió en la religión con mayor número de seguidores del mundo. Los monasterios budistas eran centros de cultura y prosperidad desde la India a Japón.
A partir del siglo IX el budismo fue perseguido en China, perdió fuerza en la India, de donde desapareció en el siglo XIII, y en el resto de Asia se fue haciendo más local. En el siglo XX el budismo se difundió por Europa y América.
En la actualidad es una religión que cuenta con comunidades de conversos en España, tanto seguidores del budismo tibetano como del budismo zen y de otras escuelas.

CONSTANTINO DE ARMENIA.

                  Primer dirigente conocido de los paulicianos, grupo herético que logró constituir un efímero estado independiente durante el s. IX. Constantino de Armenia vivión en el siglo VII y enseño que el mundo era creación y dominio de un dios maléfico. Fue perseguido con saña por las autoridades del Imperio bizantino y quemado en 682.

CONSTANTE II.

File:Hexagram-Constans II and Constantine IV-sb0995.jpg
Constante II y su hijo Constantino en un hexagrama.

Información personal
Reinado 641 - 15 de septiembre de 668
Nacimiento 7 de noviembre de 630
Fallecimiento 15 de septiembre de 668
Predecesor Heraclonas
Sucesor Mececio
Constantino IV
Familia
Dinastía Heracliana
Padre Constantino III
Madre Gregoria
Consorte Fausta
Descendencia Constantino
Heraclio
Tiberio

Constante II (7 de noviembre de 630 - 15 de septiembre de 668 en Siracusa), hijo de Constantino III Heraclio y nieto de Heraclio, fue Emperador bizantino desde 641 hasta su muerte en 668.
Suele considerarse el reinado de Constante II como la transición definitiva entre la Antigüedad Tardía y la Edad Media en el ámbito bizantino; así como uno de los periodos de la historia bizantina en el que el Imperio tocó fondo, viendo como sus fronteras retrocedían en todos los frentes.
Constante II accedió en 641 al trono tras un breve y turbulento periodo de luchas familiares por el poder en el seno de la familia imperial. Su padre Constantino III y su tío Heraclonas habían reinado durante un breve período tras la muerte de su abuelo Heraclio. Las disputas e intrigas entre las dos ramas de la familia se complicaron tras la muerte de Constantino III en extrañas circunstancias y el posterior derrocamiento de Heraclonas y de su madre, acusados de haber asesinado a Constantino III. Constante II accedió al trono con apenas 11 años de edad. En el ámbito exterior el Imperio Bizantino estaba soportando el ataque del Califato árabe que había arrebatado en unos pocos años las provincias de Siria, Palestina y Mesopotamia y amenazaban Egipto.
Durante los primeros años del reinado de Constante II, parece ser que el poder estuvo en manos del Senado, que tuvo por última vez en su historia poder político real. Esta fase histórica finalizó hacia 648 cuando el Emperador alcanzó la mayoría de edad. Constante II se empleó a fondo en defender a un amenazado Imperio que podía sucumbir a manos de las huestes árabes. Los árabes conquistaron Egipto entre 641 y 642, durante los tumultuosos años que siguieron a la muerte de Heraclio y a las luchas por el trono bizantino entre sus hijos.
Durante los primeros años del reinado de Constante II los musulmanes árabes aseguraron sus conquistas de Armenia y Egipto y construyeron una flota naval para enfrentarse a los bizantinos. A partir de 649 los árabes comenzaron a atacar las islas bizantinas del Mediterráneo haciéndose con el control de Chipre. En 655 la flota bizantina, mandada personalmente por Constante II, fue derrotada por la recién creada fuerza naval árabe en la batalla de Finike, que acabó con el mito de la invulnerabilidad de la flota bizantina. Sin embargo, la ofensiva musulmana se detuvo a la muerte del califa Utmán en 656, que abrió un periodo de guerra civil en el seno del Califato.
Estabilizada su frontera oriental, Constante II volvió su mirada a Occidente, efectuando una expedición militar en el año 658 contra las tribus eslavas que trataban de infiltrarse en la Península de los Balcanes y a los que derrotó en el río Danubio. Esta victoria le permitió ralentizar la infiltración eslava en el territorio balcánico.
En la política religiosa Constante II entró en conflicto directo con el Papado. Su abuelo Heraclio había impuesto la doctrina del monotelismo, como una forma de compromiso entre el monofisismo y la ortodoxia cristiana. Sin embargo, el monotelismo había causado un rechazo frontal en Occidente donde dominaba la ortodoxia encabezada por el Papa. El emperador mantuvo la vigencia de la doctrina monotelista y para poner fin a las discusiones sobre el asunto promulgó en 648 el Edicto de Typos, que prohibía cualquier tipo de discusión sobre la naturaleza de Cristo. La promulgación del edicto causó dos rebeliones en las provincias bizantinas de África y de Italia, que fueron reprimidas por el emperador. La última de ellas contó con el apoyo directo del Papa Martín I.
Entre 661 y 662 el emperador se trasladó a Italia. Existen varias especulaciones sobre las razones últimas de este traslado. Parece ser que el Emperador quería reorientar el centro de su imperio a las provincias occidentales del mismo ante la amenaza musulmana. Otros consideran que se había convertido en un emperador con demasiados enemigos en Constantinopla y que buscaba alejarse de ellos. Constante II se convirtió en el primer emperador que visitaba Roma desde Focas a inicios del siglo VII. En Italia, Constante II se enfrentó a los longobardos que dominaban el norte de la península. Volvió a ser derrotado por ellos, así que abandonó Italia y se estableció en Siracusa (Sicilia), a donde trasladó la capital del Imperio; una decisión que resultó ser tremendamente impopular.
Para tratar de evitar problemas sucesorios, asesinó a su hermano Teodosio y nombró a sus hijos Constantino, Heraclio y Tiberio co-emperadores. El 15 de septiembre del año 668 fue asesinado en Siracusa por un sirviente mientras estaba en el baño. Le sucedió su hijo Constantino, que trasladó de nuevo la capital del Imperio a Constantinopla.
Algunos autores sugieren que la reorganización administrativa del Imperio Bizantino en distritos militares denominados themas se produjo durante el reinado de Constante II y no en el de su abuelo Heraclio, al que se le adjudicaba tradicionalmente la realización de dicha reforma. Este asunto es tema de discusión especializada entre los historiadores.

Enlaces externos


Predecesor:
Heraclio II
Emperador del Imperio Bizantino
641 - 668
Sucesor:
Constantino IV

CONSTANCIO II.

 File:Bust of Constantius II (Mary Harrsch).jpg

La estatua de Constancio II

Información personal
Nombre secular Flavius Iulius Constantius
Reinado 1) César bajo su padre
2) pleno co-emperador 337 - 3 de noviembre de 361 con Constante y Constantino II (y en disputa con otros)
Nacimiento 7 de agosto de 317
Sirmio (Sremska Mitrovica, Serbia)
Fallecimiento 3 de noviembre de 361
Tarso en Cilicia
Predecesor Constantino I el Grande
Sucesor Juliano
Familia
Dinastía Constantiniana
Padre Constantino I el Grande
Madre Fausta
Consorte 1) Hija de Julio Constancio,
2) Eusebia y
3) Faustina
Descendencia de 3) Flavia Máxima Constancia, que más tarde se casó con Graciano 


Flavio Julio Constancio, más conocido como Constancio II (7 de agosto de 317 - 3 de noviembre de 361), Emperador de los romanos desde 337 hasta su muerte.
Tercer hijo de Constantino I el Grande , Constancio nació probablemente en Sirmio, en el Ilírico (actualmente en Serbia) y fue nombrado césar. Cuando su padre murió, en 337, eliminó a todos los descendientes de Constancio I Cloro y de su esposa Teodora (hijastra de Maximiano), quedando como únicos familiares varones suyos sus hermanos, Constantino II y Constante. Entre los tres se dividieron el Imperio, recibiendo Constantino II Britania, Galia e Hispania; Constante reinó sobre Italia, África y las provincias ilíricas, quedando para Constancio Constantinopla y todo Oriente.
Este reparto se modificó en 340, cuando Constantino II murió tratando de derrocar a Constante en Italia, y éste quedó como único soberano de la parte occidental del Imperio. Otro cambio en la división se produjo en 350, año en que Constante murió en batalla frente a las tropas del usurpador Magnencio. Hasta entonces Constancio sólo se había preocupado de luchar contra el Imperio sasánida, pero el desarrollo de los acontecimientos le hizo elevar a su primo Constancio Galo a césar y colaborador suyo, para poder prestarle más atención a la insurrección. En 351 Constancio derrotó a Magnencio en la batalla de Mursa Major, una de las más sangrientas de la historia de Roma. Magnencio se suicidó en 353, y poco después, al no serle ya útil, Constancio ordenó la muerte de su primo Galo.

Índice

Persecución de los paganos

En el año 341, el emperador Constancio emprendió la persecución de «Todos los adivinos y helenistas». Muchos paganos griegos fueron encarcelados y ejecutados. Los sacerdotes cristianos Marcos de Aretusa y Cirilo de Heliópolis son muy conocidos como "Destructores de Templos" [DA468]. En el año 346 hubo nuevas persecuciones a gran escala contra los paganos en Constantinopla. Aparece el destierro del famoso orador Libanio, acusado de "mago". El decreto del emperador Constancio del año 353 ordena la pena de muerte para toda clase de culto con sacrificios a los «ídolos». Para el año 354 un nuevo decreto ordena el cierre de todos los templos paganos. Algunos de ellos son profanados y se convierten en burdeles o salas de juego, con la consabida ejecución de los sacerdotes presentes.
Se presenta otro edicto de Constancio en 354, que ordena la destrucción de todos los templos paganos y la ejecución de los idólatras. Se produce la primera quema por fanatismo de muchas bibliotecas en muchas ciudades del Imperio. Se presentan las primeras fábricas de cal, al lado de los templos paganos cerrados. Una gran cantidad de la arquitectura sagrada pagana es convertida en cal para construcción.
El año 356, los ritos paganos fueron declarados ilegales y bajo la pena de muerte a sus ejecutores. [DA468] En el año 357 Constancio proscribe todos los métodos de adivinación (sin excluir la astrología).

El final de su mandato y de su vida

Tal como estaba la situación, Constancio se dio cuenta de que no podía hacer frente por sí solo a todos los frentes abiertos en las fronteras del Imperio, tanto en Oriente como en Occidente, por lo que nombró césar a Juliano, el único familiar suyo varón que quedaba con vida, y le dio a su hermana Helena en matrimonio. Pero este nombramiento le saldría caro, pues Juliano se alzó en armas y fue proclamado Augusto por sus tropas en Galia, obligando a Constancio a hacerle frente. Los ejércitos de ambos estaban muy igualados, pero la fortuna favoreció a Juliano, ya que el 3 de noviembre de 361 Constancio murió cerca de Tarsus a causa de unas fiebres, dejando a su enemigo vía libre para ejercer de Augusto en todo el Imperio romano.
Constancio tomó parte activa en el desarrollo de la Iglesia Cristiana, apoyando en gran parte el punto de vista arriano.

Véase también

Referencias

Enlaces externos


Predecesor:
Constantino I
Emperadores romanos
337 - 361
Sucesor:
Juliano el Apóstata

CONSOLAMENTUM.

El Consolamentum era el único sacramento administrado por los cátaros, una especie de bautismo, comunión y extremaunción juntas. De modo diferente que en los sacramentos de la Iglesia Católica, este bautismo no se necesitaba agua. Se requerían únicamente algunas palabras y el evangelio de San Juan. Esto se debe a que los cátaros eran seguidores de una Iglesia alternativa a la Iglesia Católica, dualista, gnóstica sin jerarquía, que según ellos fue iniciada por San Juan y Santa María Magdalena. No participaban en los sacramentos católicos, ya que detestaban a la Iglesia de Roma. Según los cátaros, el consolamentum era el bautismo del Espíritu Santo. Este ritual fue tomando diversas formas y proviene, en su origen, de algunos grupos sectarios cristianos que desconocían toda jerarquía eclesiástica.
Pese a que el consolamentum era un único sacramento, era administrado en dos circunstancias diferentes. La primera era sólo para los creyentes más fieles y abnegados. Se administraba a iniciados ascetas de ambos sexos que habían llegado a la edad adulta, los cuales, una vez bautizados, se convertían en "Parfait" (Perfectos). Los Parfait debían ser vegetarianos, célibes y dedicar sus vidas a viajar y enseñar las doctrinas cátaras. Los Parfait eran los líderes de la comunidad cátara.
La gran mayoría de la población no recibía el consolamentum hasta la hora de su muerte. Una vez que se administraba este sacramento a los moribundos, a estos se les asignaban idénticas tareas que a los perfectos, si bien es obvio que no se esperaba de ellos que fueran a viajar o predicar anunciando su doctrina desde su lecho de muerte.
Esto permitía a muchos creyentes ser perdonados de sus pecados y placeres mundanales durante su vida terrenal y recibir la absolución poco antes de morir.
En algunos casos, durante los últimos años de los cátaros (antes de que fueran condenados por herejía) el enfermo que estaba a punto de morir iniciaba un ayuno total tras recibir el consolamentum. Esta práctica se conocía como "endura", y era una forma ritual de suicidio para asegurarse el tránsito a la nueva vida y la reunificación con el Dios del bien. Este ayuno era una alternativa válida para ganarse el consolamentum.