miércoles, 10 de abril de 2013

LOS EMPERADORES Y LA RELIGIÓN.

Augusto representado como sumo sacerdote.

Augusto representado como sumo sacerdote.

Augusto fue el primer emperador de Roma y para consolidar su poder y el de sus sucesores controló la religión. Para ello, comenzó trasladando a su palacio los penates públicos, que eran protectores de la ciudad de Roma. También se instauró el culto oficial a su genio, que era un culto familiar y privado: de esta manera, el emperador empezó a ser considerado como el «padre de familia» de todos los romanos y el «padre de la patria» y fue nombrado pontífice máximo.
El propio nombre de Augusto implica que posee los mejores augurios, lo que significa que es un favorecido de los dioses y que su interpretación de la voluntad divina manifestada en los presagios es la más acertada.
Al morir fue convertido en dios, como le ocurrió a César. Así se creó el llamado culto imperial.
A partir de entonces, los monarcas tuvieron carácter divino y el culto imperial llegó a ser algo que unía a todo el imperio y una forma de manifestar el acatamiento al poder de Roma y de sus gobernantes. Además, negarse a rendir culto al emperador era considerado una gran ofensa al Estado romano. Tanto fue así que negar el culto imperial se convirtió en un crimen, cuyo castigo era la pena de muerte. Los judíos y los cristianos, que no podían aceptar dar culto al emperador, aunque fuese de forma simbólica, puesto que para ellos sería faltar al mandamiento de honrar solo a Dios, fueron perseguidos en diferentes ocasiones.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.