Halicarnaso (del griego:
Ἀλικαρνᾱσσός, Halikarnassos, latín Halicarnassus ;
actual Bodrum,
en Turquía),
antigua ciudad griega, situada en la costa sudoccidental de Caria (Asia
Menor) en el mar Egeo, en una posición privilegiada entre el golfo Cerámico
y el golfo de Cos.
Originalmente sólo ocupaba una pequeña isla cercana a la costa, donde
actualmente se ubica el Castillo de San Pedro de
Halicarnaso.
Fue una colonia de la ciudad de Trecén ( en la Argólida) fundada hacia el 1000 a. C. fue una de las ciudades que constituyeron la Hexápolis dórica (las otras fueron Cnido, Cos, Ialisos, Lindos y Cámiros). Estaba en el istmo de Cefirión (latín Zephyrium) e inicialmente se llamó Cefiria (Zephyria). La ciudad tenía al menos dos o tres fortalezas casi imposibles de conquistar, siendo la principal Salmacis, en una roca en la parte norte de la ciudad: otra era Arconeso, supuestamente una isla en frente del puerto (hoy Orak Ada).
A causa de un conflicto religioso (un deportista se quedó con el trofeo que había ganado en lugar de dedicarlo al dios Apolo como era tradicional) y de sus afinidades jónicas fue excluida de la Liga Dórica hacia el siglo VII a. C., liga que pasó a llamarse Pentápolis dórica.
En el siglo VI a. C. fue sometida al reino de Lidia hasta su caída y pasó a Persia en el 546 a. C.
A comienzos del siglo V a. C., con la revuelta jonia, se independizó, pero hubo de someterse otra vez a Persia hacia el 494 a. C., si bien conservó su autonomía interna y su prosperidad y fuerza. En estos años dependía del sátrapa de Sardes o Lidia. Ligdamis o Lygdamis asumió la tiranía en le 494 a. C. su viuda (o hija) Artemisa I luchó al lado de Jerjes II en la batalla de Salamina. Ligdamis fue nombrado sátrapa de Caria (satrapía a veces independiente y otras subsatrapía de Lidia) y sus descendientes gobernaron toda Caria, con una cierta independencia de Persia hasta que en 386 a. C. los persas asumieron un dominio más directo. El sátrapa más conocido fue Mausolo que trasladó la capital de Milas a Halicarnaso, la mujer y hermana del cual, Artemisa II, le erigió un monumento funerario que ha dado nombre a estas edificaciones por su esplendidez (conocido como Mausoleo de Halicarnaso, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo).
La dinastía griega de Caria, pese a que impuso el helenismo y la lengua griega, permaneció fiel a los persas. Cuando Alejandro Magno llegó había una reina, de nombre Ada que resistía en Alinda al partido favorable a los persas que encabezaba su hermano Pixodoro que la había desposado un par de años después de la muerte de su marido Idreo (muerto hacia el 344 a. C.344 o 343 a. C.) y que continuaba en el poder bajo el sátrapa Orontobates, un noble persa yerno de Pixodoro. Ada acogió a Alejandro y le quiso adoptar como hijo. Los macedonios derrotaron a Orontobates y después a su sucesor Memnón de Rodas, un griego al servicio de Persia y restablecieron como reina a Ada (333 a. C.), hasta el 326 a. C. Halicarnaso fue asediada y destruida y los habitantes se refugiaron en la acrópolis de Salmacis que fue incendiada. La ciudad no se recuperó de esta destrucción. En adelante sólo fue mencionada en relación con el mausoleo.
Después de la muerte de Alejandro fue gobernada por Asandro, sátrapa de Caria hasta el 305 a. C., cuando pasó a Antígono I Monoftalmos. En el 301 a. C., derrotado y muerto Antígono, pasó a Plistarco hasta el 294 a. C., cuando se convirtió en base naval de los lágidas de Egipto. En el 272 a. C. pasó a los seléucidas y bajo su gobierno se sabe que permanecía dentro una liga que continuaba a la Liga Caria.
En el 189 a. C., por el tratado de Apamea, pasó a Roma, bajo soberanía de la cual fue ciudad libre y más tarde colonia romana. En el 88 a. C. fue ocupada brevemente por Mitrídates VI Eupator, rey del Ponto. Después siguió en manos de Roma y Bizancio hasta el 1071, cuando cayó en manos de los turcos selyúcidas. El sultán Mehmet permitió a los caballeros de Rodas ocupar la ciudad y un castillo fue construido (el castillo de San Pedro, que aún se conserva allí con sus torres es el símbolo de la moderna ciudad de Bodrum).
En 1522 cayó bajo soberanía otomana cuando Solimán el Magnífico conquistó la isla de Rodas. Parece que entonces era llamada Petrión (probablemente del nombre del castillo) y los otomanos la convirtieron en Bodrum.
Actualmente aún se conservan las antiguas murallas, unos restos del mausoleo (al este de Salmacis) y algunas fuentes. El templo de Afrodita, considerado uno de los más bellos de la antigüedad, no se ha conservado. Algunas estructuras encontradas en la ciudad turca actual de Bodrum, se supone que decoraban el mausoleo, y están hoy día en el Museo Británico.
Fue el lugar de nacimiento de Heródoto y de Dionisio de Halicarnaso.
Fue una colonia de la ciudad de Trecén ( en la Argólida) fundada hacia el 1000 a. C. fue una de las ciudades que constituyeron la Hexápolis dórica (las otras fueron Cnido, Cos, Ialisos, Lindos y Cámiros). Estaba en el istmo de Cefirión (latín Zephyrium) e inicialmente se llamó Cefiria (Zephyria). La ciudad tenía al menos dos o tres fortalezas casi imposibles de conquistar, siendo la principal Salmacis, en una roca en la parte norte de la ciudad: otra era Arconeso, supuestamente una isla en frente del puerto (hoy Orak Ada).
A causa de un conflicto religioso (un deportista se quedó con el trofeo que había ganado en lugar de dedicarlo al dios Apolo como era tradicional) y de sus afinidades jónicas fue excluida de la Liga Dórica hacia el siglo VII a. C., liga que pasó a llamarse Pentápolis dórica.
En el siglo VI a. C. fue sometida al reino de Lidia hasta su caída y pasó a Persia en el 546 a. C.
A comienzos del siglo V a. C., con la revuelta jonia, se independizó, pero hubo de someterse otra vez a Persia hacia el 494 a. C., si bien conservó su autonomía interna y su prosperidad y fuerza. En estos años dependía del sátrapa de Sardes o Lidia. Ligdamis o Lygdamis asumió la tiranía en le 494 a. C. su viuda (o hija) Artemisa I luchó al lado de Jerjes II en la batalla de Salamina. Ligdamis fue nombrado sátrapa de Caria (satrapía a veces independiente y otras subsatrapía de Lidia) y sus descendientes gobernaron toda Caria, con una cierta independencia de Persia hasta que en 386 a. C. los persas asumieron un dominio más directo. El sátrapa más conocido fue Mausolo que trasladó la capital de Milas a Halicarnaso, la mujer y hermana del cual, Artemisa II, le erigió un monumento funerario que ha dado nombre a estas edificaciones por su esplendidez (conocido como Mausoleo de Halicarnaso, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo).
La dinastía griega de Caria, pese a que impuso el helenismo y la lengua griega, permaneció fiel a los persas. Cuando Alejandro Magno llegó había una reina, de nombre Ada que resistía en Alinda al partido favorable a los persas que encabezaba su hermano Pixodoro que la había desposado un par de años después de la muerte de su marido Idreo (muerto hacia el 344 a. C.344 o 343 a. C.) y que continuaba en el poder bajo el sátrapa Orontobates, un noble persa yerno de Pixodoro. Ada acogió a Alejandro y le quiso adoptar como hijo. Los macedonios derrotaron a Orontobates y después a su sucesor Memnón de Rodas, un griego al servicio de Persia y restablecieron como reina a Ada (333 a. C.), hasta el 326 a. C. Halicarnaso fue asediada y destruida y los habitantes se refugiaron en la acrópolis de Salmacis que fue incendiada. La ciudad no se recuperó de esta destrucción. En adelante sólo fue mencionada en relación con el mausoleo.
Después de la muerte de Alejandro fue gobernada por Asandro, sátrapa de Caria hasta el 305 a. C., cuando pasó a Antígono I Monoftalmos. En el 301 a. C., derrotado y muerto Antígono, pasó a Plistarco hasta el 294 a. C., cuando se convirtió en base naval de los lágidas de Egipto. En el 272 a. C. pasó a los seléucidas y bajo su gobierno se sabe que permanecía dentro una liga que continuaba a la Liga Caria.
En el 189 a. C., por el tratado de Apamea, pasó a Roma, bajo soberanía de la cual fue ciudad libre y más tarde colonia romana. En el 88 a. C. fue ocupada brevemente por Mitrídates VI Eupator, rey del Ponto. Después siguió en manos de Roma y Bizancio hasta el 1071, cuando cayó en manos de los turcos selyúcidas. El sultán Mehmet permitió a los caballeros de Rodas ocupar la ciudad y un castillo fue construido (el castillo de San Pedro, que aún se conserva allí con sus torres es el símbolo de la moderna ciudad de Bodrum).
En 1522 cayó bajo soberanía otomana cuando Solimán el Magnífico conquistó la isla de Rodas. Parece que entonces era llamada Petrión (probablemente del nombre del castillo) y los otomanos la convirtieron en Bodrum.
Actualmente aún se conservan las antiguas murallas, unos restos del mausoleo (al este de Salmacis) y algunas fuentes. El templo de Afrodita, considerado uno de los más bellos de la antigüedad, no se ha conservado. Algunas estructuras encontradas en la ciudad turca actual de Bodrum, se supone que decoraban el mausoleo, y están hoy día en el Museo Británico.
Fue el lugar de nacimiento de Heródoto y de Dionisio de Halicarnaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.