Harrán,[1]
Jarán,[2]
Haran[3]
[4]
o Carrhae (latín: Carrhae, Carras) es un yacimiento arqueológico al sudeste
de la actual Turquía, en el cruce de Damasco,
Karkemish
y Nínive.
La situación de esta antigua ciudad ha sido estratégica a lo largo de
la historia. Las inscripciones asirias
desde el reinado de Tiglath-Pileser I,
mencionan este lugar hacia el 1100 a. C. con el nombre de harrānu, que
significaría carretera, ruta, recorrido en acadio.
Harrán fue incendiada por los hititas.
Harrán fue el escenario de la célebre Batalla de Carrhae. Se asentaba en territorio de la moderna Turquía, en la provincia de Harrān, lindante con Irak.
En el segundo milenio a. C. fue un establecimiento comercial asirio conocido como Harranu (camino). Hacia la mitad del siglo XIV a. C. fue ocupada e incendiada por un ejército hitita dirigido por Piyassili de Karkemish (más conocido por Sarri-Kusuh), que conducía a Shattiwaza, pretendiente hurrita al trono de Mitani. Los hititas habían ocupado antes Irridu o Irrite, situada al oeste, en la ruta entre Karkemish y Harrán.
Constituyó el cuartel general de los asirios después de la caída de Nínive, su capital, en el 612 a. C., y su derrota con una coalición de egipcios contra los babilonios en la Batalla de Karkemish en 609 a. C.
El templo de Sin fue reconstruido por varios reyes, entre Asurbanipal y Nabonido. Herodiano menciona que en su época aún se alzaba el templo de la luna.[5]
Una revuelta en Harrán propició un golpe de estado del general caldeo Nabónido, quien logró la corona de Babilonia en el 565 a. C. Nabonido fue un gobernante extravagante. Dejó a su hijo Belsasar (posible inspirador del golpe de Estado) en Babilonia y se estableció en Harrán, donde rindió culto al dios Sin de la ciudad, y después en el oasis de Tayma, en Arabia. Dicho rey rechazaba el culto a Marduk, el dios de Babilonia; sus habitantes esperaban que adorara al dios local, y al no ser así, perdió el apoyo de sus súbditos.
Ciro II el Grande, rey de los persas, después de derrotar a los medos (550 a. C.) y conquistar el país de Lidia (547 a. C.), hizo prisionero a Belsasar en Sippar, conquistó Babilonia y anunció el restablecimiento del culto a Marduk, por lo que obtuvo el apoyo de los babilonios. También se ganó a los judíos, etnia importante de la ciudad que permanecía exiliada.
Formó parte de los dominios de los diádocos Pérdicas de Orestia, Antígono Monóftalmos y Eumenes de Cardia, hasta que pasó a Seleuco I Nicátor, quien estableció veteranos para su poblamiento.
Durante el Imperio seléucida pasó a formar parte de la satrapía de Osroene, con capital en Urhai (Edesa), satrapía que fue independiente durante la Dinastía Abgárida, la cual gobernó Osroene durante siglos, pero que era vasalla del Sah de los partos; sin embargó osciló entre Roma y el Imperio Parto, a la que los primeros llamaban Carrhae. Allí fue donde Marco Licinio Craso, fue derrotado y capturado con su ejército por el general parto Surena en el mes de junio del 53 a. C., en la Batalla de Carrhae.
La ciudad estaba poblada por descendientes de los macedonios, quienes en la guerra eran aliados de los partos.
El emperador romano Septimio Severo incorporó Osroene en el 195, incluyendo a Harrán, que fue convertida en colonia romana por Cómodo (214), quien la visitó en abril del 217. Caracalla fue asesinado aquí a instigación de Macrino, prefecto de la Guardia Pretoriana. El emperador Galerio fue derrotado en las cercanías de la ciudad por los sasánidas en el 296. Juliano el Apóstata hizo sacrificios en Harrán al dios Sin al comienzo de su campaña persa.
Justiniano I reparó las murallas, que medían 4 km de largo por 3 de ancho, y estaban bastionadas con unas 187 torres. De sus puertas (Alepo, Anatalia, Arslanli, Mosul, Bagdad y Rakka), sólo se conserva la primera. Durante el Imperio bizantino fue llamada a menudo Helenópolis, por el paganismo de sus habitantes.
Al comienzo del periodo islámico, Harrán estaba en el territorio de la tribu Mudar y era una de las principales ciudades del Diyar Mudar, —la parte occidental del norte de Mesopotamia (Al-Jazira)—, junto con Er Roha (Edesa, actual Sanliurfa) y Raqqa. Durante el gobierno del califa omeya Marwan II, Harrán fue la sede califal del Imperio islámico que se extendía desde Al-Ándalus hasta Asia Central.
Umar II construyó una escuela de medicina. El palacio califal fue destruido por los Abasidas. Supuestamente fue el califa Abasida Mamun, al atravesar Harrán en su campaña contra el Imperio bizantino quien obligó a los harranenses a convertirse en una de las 'religiones del libro' (judaísmo, cristianismo o el islam).
En el 830, dicho califa Mamun ofreció a los habitantes, en mayoría paganos, la elección entre una de las tres religiones del Libro, pero los ciudadanos declararon ser sabeos, para contar con la protección del islam.
Los sabeos son mencionados en el Corán, pero eran un grupo de gnósticos mandeos que vivían al sur de Irak, los cuales se extinguieron en la época de Mamun. La relación de los sabeos arrianos con los mencionados en el Corán es una materia disputada.
Durante el Califato tuvo un gobierno religioso (gobierno de los sabeos) que fue derrocado en 1032 o 1033, por una milicia rural chiíta aliada a una milicia de los pobres de la ciudad, que no toleraba la libertad religiosa. El templo sabeo fue destruido. En 1059-60 fue reconstruido en una residencia fortificada de los numairidas, tribu árabe que asumió el poder en el Diyar Mudar durante el siglo XI. La dinastía numairida fue fundada por Waththab (990-1019), probablemente en tiempos del tercer emir Mani (c.1059), quien hacia 1063 reconoció la soberanía fatimita, la cual duró hasta 1081, año en que fue ocupada por la uqaílida Sharaf al-Dawla, aliado selyúcida. Sin embargo, el gobernador uqaílida Yahya ben al-Shatir fue derrocado unos dos años después en una revuelta popular. Los selyúcidas la reprimieron con sangre y recuperaron Harrán.
Edesa fue ocupada por los cruzados en 1104, y el suministro de agua a la ciudad de Harrán fue cortado. El 7 de mayo de 1104 fue teatro de la llamada Batalla de Harrán, librada en el valle del río Balikh (según Mateo de Edesa a unos dos días a pie de la ciudad, en un lugar cercano a Raqqa), en la que fue hecho prisionero el conde conde de Edesa, Balduino de Edesa, futuro rey de Jerusalén, por tropas selyúcidas. Los cronistas de la Primera Cruzada, Alberto de Aquisgrán y Fulquerio de Chartres localizan el campo de batalla en la llanura en dirección opuesta a la ciudad de Raqqa.
En 1114 fue destruida en parte por un terremoto. Imad ad-Din Atabeg Zengi fundó la dinastía zengita e incorporó Harrán a sus dominios en 1127.
Nur al-Din se apoderó de Harrán en 1149 y la embelleció después de ser destruida severamente por un nuevo terremoto en 1156; transformó la residencia en una fortaleza.
A finales del siglo XII, sirvió junto con Raqqa, de residencia de los ayúbidas.
También la conquistó Saladino mientras estaba bajo el dominio de los ayúbidas. En 1181 fue dada en feudo a Muzaffar al-Din Abu Said Gokburi, y en 1191 Saladino la dio en feudo a Malek al-Adil. En 1202 fue nombrado gobernador Hadjib Ali por cuenta del sultán ayúbida Malik al-Ashraf. En 1237 fue ocupada por los khwarízmidas. Tres años más tarde fue recuperada por el ayúbida Malik al-Nasir. La ciudad se rindió sin combatir a los mongoles en 1260.
Taki al-Din Ahmad, famoso teólogo, nació en Harrán en 1263. En 1271 fue atacada sin éxito por Ala al-Din Taybars, y los mongoles en represalia trasladaron a los habitantes a Mosul y Mardin, y destruyeron Harrán, incluyendo las mezquitas, dejando en pie sólo la ciudadela. En el siglo XIII el historiador árabe Abu al-Fida dice que estaba en ruinas.
Fue una aldea durante siglos, sin embargo en la época moderna se construyó una nueva ciudad a unos dos kilómetros de la vieja, donde permanecen las ruinas, que son un atractivo turístico.
En el lugar histórico, las ruinas de los muros y de las fortificaciones todavía están en pie, junto con una puerta de la ciudad, al igual que algunas otras estructuras. Las excavaciones de un túmulo funerario cercano, del siglo IV a. C. continúan bajo la dirección del arqueólogo Nurettin Yardımcı.[6]
El nuevo pueblo es pobre y la vida es dura por el clima caluroso de esta llanura. La población es de etnia árabe y viven conforme a sus arraigadas tradiciones. Se cree que estos árabes fueron asentados por el Imperio otomano durante el siglo XVIII. Las familias típicas están constituidas por 10 a 15 niños, que se reúnen para vender a los visitantes folletos sobre Harrán o ramilletes de hierbas (o pedir pequeños obsequios como cintas de pelo o lápices labiales). También intentan hacer de guías. Las mujeres del pueblo están tatuadas y vestidas con ropas tradicionales beduinas.
Antes de finalizar la década de 1980, la extensa llanura de Harrán había caído en el desuso porque los arroyos de Cüllab y Deysan, su suministro original de agua, se habían secado. Pero la llanura está siendo irrigada por el Proyecto del sudeste de Anatolia y está reverdeciendo; el algodón y el arroz pueden ser de nuevo cultivados.
Harrán fue el escenario de la célebre Batalla de Carrhae. Se asentaba en territorio de la moderna Turquía, en la provincia de Harrān, lindante con Irak.
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[editar] Breve descripción geográfica
Está situada cerca de la frontera con Siria, 44 km al suroeste de la ciudad de Sanliurfa, la antigua Edesa, donde finaliza una larga y estrecha carretera que cruza la calurosa llanura de Harrán. Fue una antigua ciudad del norte de Mesopotamia, emplazada al este del río Éufrates, a orillas de su afluente el Djullaben, en el valle del Balikh. Debido a su situación controlaba el punto donde el camino de Damasco se une a la autopista entre Nínive y Karkemish.[editar] Historia
Harrán era conocida al principio de la historia por ser uno de los santuarios, junto con la ciudad de Ur, que estaban dedicados al culto del dios-Luna Sin, venerado por los semitas de Mesopotamia. Perteneció al Imperio Neobabilónico. Según el Cilindro de Sippar de Nabonido, este rey pasó por la ciudad durante el largo viaje de 10 años que emprendió poco antes de la caída del Imperio.[editar] Fuentes bíblicas
Se la menciona en la Biblia —en el Antiguo Testamento—, como la ciudad en la que se instaló Taré, el padre de Abraham, después de haber abandonado Ur. Es el lugar donde el relato bíblico sitúa la casa de Labán, hermano de Rebeca y suegro de Jacob.[editar] Dominio hitita
Su estratégica posición en el camino entre Nínive y Karkemish la convirtió en un centro comercial de primer orden.En el segundo milenio a. C. fue un establecimiento comercial asirio conocido como Harranu (camino). Hacia la mitad del siglo XIV a. C. fue ocupada e incendiada por un ejército hitita dirigido por Piyassili de Karkemish (más conocido por Sarri-Kusuh), que conducía a Shattiwaza, pretendiente hurrita al trono de Mitani. Los hititas habían ocupado antes Irridu o Irrite, situada al oeste, en la ruta entre Karkemish y Harrán.
[editar] Dominio asirio
Harrán cayó en manos de Asiria hacia el 1270 a. C., como el resto de Mitani. Saqueada en el año 763 a. C. Alrededor del 725 a. C. se rebeló contra los asirios, quienes la reconquistaron y le otorgaron privilegios, que fueron conculcados en algún momento indeterminado, pero que le fueron devueltos por el rey Sargón II, quien la restauró no muchos años después.Constituyó el cuartel general de los asirios después de la caída de Nínive, su capital, en el 612 a. C., y su derrota con una coalición de egipcios contra los babilonios en la Batalla de Karkemish en 609 a. C.
El templo de Sin fue reconstruido por varios reyes, entre Asurbanipal y Nabonido. Herodiano menciona que en su época aún se alzaba el templo de la luna.[5]
[editar] Dominio babilonio
El 25 de julio del 616 a. C., Nabopolasar derrotó a los asirios en Harrán. Después de la pérdida de Assur y Nínive, un general se proclamó rey con el nombre de Ashur-uballit II, y se hizo fuerte en Harrán, ciudad que finalmente fue ocupada por Nabopolasar de Babilonia el 609 a. C. Los egipcios acudieron en socorro de los asirios (junio del 609 a. C.) y unidos a las fuerzas de Ashur-uballit intentaron recuperar Harrán mediante asedio, pero se retiraron en agosto.Una revuelta en Harrán propició un golpe de estado del general caldeo Nabónido, quien logró la corona de Babilonia en el 565 a. C. Nabonido fue un gobernante extravagante. Dejó a su hijo Belsasar (posible inspirador del golpe de Estado) en Babilonia y se estableció en Harrán, donde rindió culto al dios Sin de la ciudad, y después en el oasis de Tayma, en Arabia. Dicho rey rechazaba el culto a Marduk, el dios de Babilonia; sus habitantes esperaban que adorara al dios local, y al no ser así, perdió el apoyo de sus súbditos.
Ciro II el Grande, rey de los persas, después de derrotar a los medos (550 a. C.) y conquistar el país de Lidia (547 a. C.), hizo prisionero a Belsasar en Sippar, conquistó Babilonia y anunció el restablecimiento del culto a Marduk, por lo que obtuvo el apoyo de los babilonios. También se ganó a los judíos, etnia importante de la ciudad que permanecía exiliada.
[editar] Del dominio macedonio al dominio romano
En el 331 a. C., la ocuparon los soldados macedonios de Alejandro Magno, y el propio rey estuvo allí en el verano de dicho año.Formó parte de los dominios de los diádocos Pérdicas de Orestia, Antígono Monóftalmos y Eumenes de Cardia, hasta que pasó a Seleuco I Nicátor, quien estableció veteranos para su poblamiento.
Durante el Imperio seléucida pasó a formar parte de la satrapía de Osroene, con capital en Urhai (Edesa), satrapía que fue independiente durante la Dinastía Abgárida, la cual gobernó Osroene durante siglos, pero que era vasalla del Sah de los partos; sin embargó osciló entre Roma y el Imperio Parto, a la que los primeros llamaban Carrhae. Allí fue donde Marco Licinio Craso, fue derrotado y capturado con su ejército por el general parto Surena en el mes de junio del 53 a. C., en la Batalla de Carrhae.
La ciudad estaba poblada por descendientes de los macedonios, quienes en la guerra eran aliados de los partos.
[editar] Dominios romano y bizantino
Lucio Vero arrebató la zona de Harrán al Imperio Parto y lo incorporó a Roma, conquistando además Nísibis, pero una epidemia le obligó a retirarse. Un monumento de la victoria erigido en Éfeso señala a Harrán entre las ciudades sometidas.El emperador romano Septimio Severo incorporó Osroene en el 195, incluyendo a Harrán, que fue convertida en colonia romana por Cómodo (214), quien la visitó en abril del 217. Caracalla fue asesinado aquí a instigación de Macrino, prefecto de la Guardia Pretoriana. El emperador Galerio fue derrotado en las cercanías de la ciudad por los sasánidas en el 296. Juliano el Apóstata hizo sacrificios en Harrán al dios Sin al comienzo de su campaña persa.
Justiniano I reparó las murallas, que medían 4 km de largo por 3 de ancho, y estaban bastionadas con unas 187 torres. De sus puertas (Alepo, Anatalia, Arslanli, Mosul, Bagdad y Rakka), sólo se conserva la primera. Durante el Imperio bizantino fue llamada a menudo Helenópolis, por el paganismo de sus habitantes.
[editar] Dominio árabe
En el 640 fue ocupada sin combate por los árabes. En esta época aún existía el culto a Sin, y su templo fue transformado en castillo, del que se conservan las ruinas.Al comienzo del periodo islámico, Harrán estaba en el territorio de la tribu Mudar y era una de las principales ciudades del Diyar Mudar, —la parte occidental del norte de Mesopotamia (Al-Jazira)—, junto con Er Roha (Edesa, actual Sanliurfa) y Raqqa. Durante el gobierno del califa omeya Marwan II, Harrán fue la sede califal del Imperio islámico que se extendía desde Al-Ándalus hasta Asia Central.
Umar II construyó una escuela de medicina. El palacio califal fue destruido por los Abasidas. Supuestamente fue el califa Abasida Mamun, al atravesar Harrán en su campaña contra el Imperio bizantino quien obligó a los harranenses a convertirse en una de las 'religiones del libro' (judaísmo, cristianismo o el islam).
En el 830, dicho califa Mamun ofreció a los habitantes, en mayoría paganos, la elección entre una de las tres religiones del Libro, pero los ciudadanos declararon ser sabeos, para contar con la protección del islam.
Los sabeos son mencionados en el Corán, pero eran un grupo de gnósticos mandeos que vivían al sur de Irak, los cuales se extinguieron en la época de Mamun. La relación de los sabeos arrianos con los mencionados en el Corán es una materia disputada.
Durante el Califato tuvo un gobierno religioso (gobierno de los sabeos) que fue derrocado en 1032 o 1033, por una milicia rural chiíta aliada a una milicia de los pobres de la ciudad, que no toleraba la libertad religiosa. El templo sabeo fue destruido. En 1059-60 fue reconstruido en una residencia fortificada de los numairidas, tribu árabe que asumió el poder en el Diyar Mudar durante el siglo XI. La dinastía numairida fue fundada por Waththab (990-1019), probablemente en tiempos del tercer emir Mani (c.1059), quien hacia 1063 reconoció la soberanía fatimita, la cual duró hasta 1081, año en que fue ocupada por la uqaílida Sharaf al-Dawla, aliado selyúcida. Sin embargo, el gobernador uqaílida Yahya ben al-Shatir fue derrocado unos dos años después en una revuelta popular. Los selyúcidas la reprimieron con sangre y recuperaron Harrán.
Edesa fue ocupada por los cruzados en 1104, y el suministro de agua a la ciudad de Harrán fue cortado. El 7 de mayo de 1104 fue teatro de la llamada Batalla de Harrán, librada en el valle del río Balikh (según Mateo de Edesa a unos dos días a pie de la ciudad, en un lugar cercano a Raqqa), en la que fue hecho prisionero el conde conde de Edesa, Balduino de Edesa, futuro rey de Jerusalén, por tropas selyúcidas. Los cronistas de la Primera Cruzada, Alberto de Aquisgrán y Fulquerio de Chartres localizan el campo de batalla en la llanura en dirección opuesta a la ciudad de Raqqa.
En 1114 fue destruida en parte por un terremoto. Imad ad-Din Atabeg Zengi fundó la dinastía zengita e incorporó Harrán a sus dominios en 1127.
Nur al-Din se apoderó de Harrán en 1149 y la embelleció después de ser destruida severamente por un nuevo terremoto en 1156; transformó la residencia en una fortaleza.
A finales del siglo XII, sirvió junto con Raqqa, de residencia de los ayúbidas.
También la conquistó Saladino mientras estaba bajo el dominio de los ayúbidas. En 1181 fue dada en feudo a Muzaffar al-Din Abu Said Gokburi, y en 1191 Saladino la dio en feudo a Malek al-Adil. En 1202 fue nombrado gobernador Hadjib Ali por cuenta del sultán ayúbida Malik al-Ashraf. En 1237 fue ocupada por los khwarízmidas. Tres años más tarde fue recuperada por el ayúbida Malik al-Nasir. La ciudad se rindió sin combatir a los mongoles en 1260.
Taki al-Din Ahmad, famoso teólogo, nació en Harrán en 1263. En 1271 fue atacada sin éxito por Ala al-Din Taybars, y los mongoles en represalia trasladaron a los habitantes a Mosul y Mardin, y destruyeron Harrán, incluyendo las mezquitas, dejando en pie sólo la ciudadela. En el siglo XIII el historiador árabe Abu al-Fida dice que estaba en ruinas.
[editar] Dominio mameluco
En 1303, después de la victoria de los mamelucos, toda la Al-Jazira, incluyendo Harrán pasó a estos.Fue una aldea durante siglos, sin embargo en la época moderna se construyó una nueva ciudad a unos dos kilómetros de la vieja, donde permanecen las ruinas, que son un atractivo turístico.
[editar] La ciudad moderna
Harrán es famosa por sus tradicionales casas de adobe en forma de colmena, construidas sin nada de madera. Su diseño permite que el interior esté fresco (esencial en esta parte del mundo) y se piensa que no ha cambiado en al menos 3000 años. Algunas fueron utilizadas como viviendas hasta los años 80. Sin embargo, las que permanecen están estrictamente reservadas para las visitas turísticas. La mayor parte de la población de Harrán vive en un pueblo pequeño construido aproximadamente a 2 kilómetros del yacimiento.En el lugar histórico, las ruinas de los muros y de las fortificaciones todavía están en pie, junto con una puerta de la ciudad, al igual que algunas otras estructuras. Las excavaciones de un túmulo funerario cercano, del siglo IV a. C. continúan bajo la dirección del arqueólogo Nurettin Yardımcı.[6]
El nuevo pueblo es pobre y la vida es dura por el clima caluroso de esta llanura. La población es de etnia árabe y viven conforme a sus arraigadas tradiciones. Se cree que estos árabes fueron asentados por el Imperio otomano durante el siglo XVIII. Las familias típicas están constituidas por 10 a 15 niños, que se reúnen para vender a los visitantes folletos sobre Harrán o ramilletes de hierbas (o pedir pequeños obsequios como cintas de pelo o lápices labiales). También intentan hacer de guías. Las mujeres del pueblo están tatuadas y vestidas con ropas tradicionales beduinas.
Antes de finalizar la década de 1980, la extensa llanura de Harrán había caído en el desuso porque los arroyos de Cüllab y Deysan, su suministro original de agua, se habían secado. Pero la llanura está siendo irrigada por el Proyecto del sudeste de Anatolia y está reverdeciendo; el algodón y el arroz pueden ser de nuevo cultivados.
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