Clan de levitas descendientes de Quehat, el segundo hijo de Leví (Nm 3,27.29; 26,57; Jos 21,4-5). Serían censados en el desierto, en el Sinaí (Nm 3,27-28; 4,2-3,34-37), donde se registraron ocho mil trescientos de ellos; más tarde, en las llanuras de Moab, lo serían de nuevo (Nm 26,57); y, finalmente, en el censo ordenado por David cuando éste estaba ya "viejo y colmado de días (cf. Cró 23,3; cf. 1)".
A través de la historia los quehatitas tienen a su cargo el Arca y el mobiliario sagrado (Nm 3,31), pero tienen prohibido, bajo pena de muerte, tocar los objetos a los que únicamente los "hijos de Aarón", descendientes también de Quehat, pero diferenciados del resto por su condición de sacerdotes (1Cró 23,13), podían aproximarse (Nm 4,17-20), lo serían de nuevo cuando ésta fue transportada a Jerusalén (1Cró 15,5 cf.2).
En tiempos de David son colocados al lado de los sacerdotes en el servicio del Santuario (1Cró 23,25-32), entre los levitas. Bajo los reyes de Judá, los levitas permanecen repartidos en tres clases que descienden de los hijos de Leví; en la época de la reforma religiosa de Ezequías, los quehatitas participan en la purificación del Templo, después de haberse santificado (2Cró 29,12. cf.15); bajo Josías, dos levitas de este clan dirigen los trabajos de restauración del Templo, supervisados por dos levitas del clan de Merarí (2Cró 34,12). En la organización del Santuario hecha por David aparecen las clases de levitas llamadas amramitas, visharitas, hebronitas, uzielitas, a partir de los nombres de los hijos de Quehat (1Cró 26,23)
Después del reparto de Canaán, las ciudades levíticas se atribuyen, en parte, a los hijos de Aarón, diferenciados de sus clanes por su condición de sacerdotes (Jos 21,4.10-11.13-19; 1Cró 6,39-40, 42-45 o 54-55,57-60 según vers.), y otra parte a los otros hijos de Quehat (Jos 21,5.20-26; 1Cró 6,46-55 o 61-70 según vers).
Uno de los grandes linajes de cantores, el del levita Hemán, desciende de Yishat, segundo hijo de Quehat (1Cró 6,18 o 34 según vers, cf. 23 o 38).
A través de la historia los quehatitas tienen a su cargo el Arca y el mobiliario sagrado (Nm 3,31), pero tienen prohibido, bajo pena de muerte, tocar los objetos a los que únicamente los "hijos de Aarón", descendientes también de Quehat, pero diferenciados del resto por su condición de sacerdotes (1Cró 23,13), podían aproximarse (Nm 4,17-20), lo serían de nuevo cuando ésta fue transportada a Jerusalén (1Cró 15,5 cf.2).
En tiempos de David son colocados al lado de los sacerdotes en el servicio del Santuario (1Cró 23,25-32), entre los levitas. Bajo los reyes de Judá, los levitas permanecen repartidos en tres clases que descienden de los hijos de Leví; en la época de la reforma religiosa de Ezequías, los quehatitas participan en la purificación del Templo, después de haberse santificado (2Cró 29,12. cf.15); bajo Josías, dos levitas de este clan dirigen los trabajos de restauración del Templo, supervisados por dos levitas del clan de Merarí (2Cró 34,12). En la organización del Santuario hecha por David aparecen las clases de levitas llamadas amramitas, visharitas, hebronitas, uzielitas, a partir de los nombres de los hijos de Quehat (1Cró 26,23)
Después del reparto de Canaán, las ciudades levíticas se atribuyen, en parte, a los hijos de Aarón, diferenciados de sus clanes por su condición de sacerdotes (Jos 21,4.10-11.13-19; 1Cró 6,39-40, 42-45 o 54-55,57-60 según vers.), y otra parte a los otros hijos de Quehat (Jos 21,5.20-26; 1Cró 6,46-55 o 61-70 según vers).
Uno de los grandes linajes de cantores, el del levita Hemán, desciende de Yishat, segundo hijo de Quehat (1Cró 6,18 o 34 según vers, cf. 23 o 38).
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