Un tratado que pretende haber sido escrito por los Apóstoles en el momento del Concilio de Jerusalén ( Hch.
15), pero en realidad es una composición del siglo III. Fue publicado
por primera vez en 1854 en siríaco. En 1900 se descubrió una traducción
al latín, tal vez del siglo IV, más de la mitad de la cual ha
desaparecido. El original estaba en griego, y éste puede ser hasta
cierto punto, restaurado por una comparación con las Constituciones Apostólicas,
cuyos primeros ocho libros son simplemente una edición revisada y
ampliada de la Didascalia. El intento de restauración efectuado por
Lagarde fue un fracaso, pero una excelente guía ya está a la mano en la
nueva edición (1906) por Funk,
en la que el griego de las Constituciones Apostólicas aparece impreso
al lado de la versión en latín de la Didascalia, y una traducción del
siríaco suple las lagunas de la antigua versión latina. Se subraya todo
lo que está en las Constituciones Apostólicas que no se encuentra en la
Didascalia, de modo que se puede ver de una ojeada la relación entre
los dos documentos, y en gran medida, del original griego de la
Didascalia.
El título completo que figura en el siríaco es "Didascalia, es decir, la doctrina católica de los doce apóstoles y los santos discípulos de Cristo de Nuestro Señor”. Los contenidos son los mismos que los de los libros correspondientes de las Constituciones Apostólicas. Especialmente notable es el tratamiento que se les ordena a los obispos que den a los penitentes. Incluso los grandes pecadores, arrepentimiento, deben ser recibidos con amabilidad; no se excluye ningún pecado. La penitencia canónica ha de durar de dos a siete semanas. Esta legislación es, obviamente, posterior al novacianismo, y ciertamente no iba dirigida contra el novacianismo.
Los funcionarios de la Iglesia son los obispos, diáconos, sacerdotes, las viudas (y huérfanos); también se incluye a las diaconisas, en un lugar lectores, y una vez subdiáconos; estos últimos pueden haber sido interpolados. Esta organización está detrás de la de Roma bajo el pontificado del Papa San Cornelio en 251; de ahí que Funk en el 1891 colocara la fecha de la obra en la primera mitad del siglo III. Pero el sistema occidental completo nunca se extendió a todo el Oriente, y el desarrollo fue desigual. Funk, en consecuencia, retiró esta opinión en 1901, dando la segunda mitad del siglo como la verdadera fecha.
Las herejías mencionadas son las de Simón el Mago y Cleobio (este nombre es dado también por San Hegesipo), con los gnósticos y los ebionitas. Contra éstos, los cristianos deben creer en la Trinidad, las Escrituras y la Resurrección. Se debe observar la Legislación de Moisés original, pero no la Segunda Ley, o Deuterosis, que fue dado a los judíos debido a la dureza de sus corazones.
Cita frecuentemente el Antiguo Testamento, a menudo en detalle. Se citan los Evangelios por su nombre, usualmente el de Mateo, los otros menos a menudo, y el de San Juan se cita muy poco, pues tradicionalmente se afirma que fue escrito en una fecha muy posterior a la que la Didascalia reclama para sí misma. Se emplean libremente los Hechos y casi todas las Epístolas, incluyendo Hebreos, pero no se cita el Apocalipsis. Ninguno de estos podía ser nombrado. Harnack ha estado bastante errado al argumentar que el único lugar en que se cita formalmente el Cuarto Evangelio es una interpolación, con la inferencia (con la que naturalmente expresa su sorpresa) de que el autor no conocía o no estimaba ese Evangelio. (Es importante una citación de la pericope de adulterâ, Juan 8). Harnack además sostiene que el tratamiento suave a los pecadores es una interpolación destinada contra el novacianismo, y que las diaconisas así como el subdiácono son una adición posterior. Él data la forma original en la primera mitad del siglo III, y las adiciones en el último trimestre de él; pero las razones dadas son muy débiles. Achelis deja todo el siglo abierto, pero dice que mientras más tarde sitúa la obra, siente mejor que la entiende.
San Epifanio fue el primero en mencionar la obra, y creía que era apostólica. La encontró en uso entre los audianis, herejes sirios. Los pocos extractos que no concuerdan bastante con nuestro texto actual; pero es que fue notablemente inexacto en sus citas. Luego encontramos toda la obra incorporada en las Constituciones Apostólicas, a finales del siglo IV, y poco después es citado en el “Opus Imperfectum in Matt.” Del Pseudo-Crisóstomo". Pero la obra nunca estuvo muy en boga, y fue reemplazado por las Constituciones Apostólicas.
El lugar de composición de la Didascalia fue Siria, aunque no se puede determinar en qué parte. Aparentemente el autor fue un obispo, y presumiblemente, católico. Su libro está muy mal organizado, sin lógica, pero no sin algún buen sentido. Nunca entra en materia de dogma, sino que se ocupa sólo de la práctica. Ha sido llamo el primer intento de compilar un Corpus Juris Canonici.
Bibliografía: Unos pocos ejemplares del texto en alemán fueron publicados en 1843 por BICKELL en su Gesch. des Kirchenrechts; completo en siríaco por LAGARDE (bajo su nombre anterior de BOTTICHER), Didascalia A postolorum Syriace (Leipzig, 1854). Su intento de restaurar el texto griego fue publicado en BUNBEN, Analecta Antenicaena (Londres, 1854), con el título Didascalia purior, pues gratuitamente omitió una buena cantidad según interpolado. Otra edición en siríaco de otros manuscritos por GIBSON, The Didascalia Ap. en Syriac, tr. EADEM, The Didasc. Ap. en inglés (ambas en la Imprenta de la Univ. De Cambridge, 1903, como Horae Semiticae, I y II); traducción al francés por NAU, Ancienne litterature syriaque (extrait du Canoniste Contemporain, feb. 1901, mayo 1902). La versión en latín, a partir de un palimpsesto en Verona, fue publicada por HAULER Didascaliae Apostolorum fragmenta Veronensia latina (Leipzig, 1900). Los escritos de FUNK sobre el tema incluyen la monografía Die apostolischen Konstitutionen (Rottenburg, 1891), La date de la Didascalie des Apôtres (Rev. d'hist. eccl., 1891, oct.), reimpresa en alemán en su Kirchengesch. Abhandlungen (Paderborn 1907), III, 13, artículos en la Theol. Quartalschrift (1893, y 1903-4), y la gran edición ya mencionada, Didascalia et Constitutiones Apostolorum edidit F. X. Funk (2 vols. Paderborn, 1906). Las opiniones de HARNACK se hallan en Texte und Untersuchungen, II, I, 2 (1884) y V (1886), IX, II, 2 (1893), y en Gesch. der atlchr. Lit., I, 515, y II, 2 (es decir, Chronol., II), 488, donde se halla una buena bibliografía; HOLZHEY, Die Abhangigkeit der Syr. Didasc. v. d. Didache (Compterendu du 4me Congres sc. internat. des Cath., 1898, I), Die beiden Rezensionen der Ign. Briefe u. die ap. Didasc.(Theol. Quartalschr., 1898, 380), y Dionys v. Alex. und die Didasc. (Theol.-pract. Monatschr., 1901, 515), él intenta distinguir tres recensiones, la primera siendo conocida por Dionisio, pero él no ha convencido a Funk o a Harnack). ACHELIS Y FLEMMING, Die syrische Didascalia ubersetzt und erklart (Texte und Unters., XXV, II, 1904, una contribución importante). Vea también BABDENHEWER, Gesch. der altkirchl. Lit. II, y EHRHARD, Altchr. Lit. bis 1900, para más bibliografías. La llamada Didascalia Arábiga es sólo una versión de las Constituciones Apostólicas. De ella sólo se han publicado fragmentos, los cuales se hallan en la edición de FUNK de las Constituciones Apostólicas, II (1906), 120, vea también pág. XXVIII, y su monografía anterior (1901), 207; RIEDEL, Die Kirchenrechts Quellen des Patriarchats Alex. (1900). BAUMSTARK encontró luego una variante de esta versión en la biblioteca de Propaganda, quien la describe en Oriens Christianus, III, 201 (1903). Sobre este descubrimiento vea FUNK en Th. Quartalschr. (1904), 233, reimpesa en su Kirchengesch. Abh. (1907), III, XVIII.
Fuente: Chapman, John. "Didascalia Apostolorum." The Catholic Encyclopedia. Vol. 4. New York: Robert Appleton Company, 1908. <http://www.newadvent.org/cathen/04781b.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.
El título completo que figura en el siríaco es "Didascalia, es decir, la doctrina católica de los doce apóstoles y los santos discípulos de Cristo de Nuestro Señor”. Los contenidos son los mismos que los de los libros correspondientes de las Constituciones Apostólicas. Especialmente notable es el tratamiento que se les ordena a los obispos que den a los penitentes. Incluso los grandes pecadores, arrepentimiento, deben ser recibidos con amabilidad; no se excluye ningún pecado. La penitencia canónica ha de durar de dos a siete semanas. Esta legislación es, obviamente, posterior al novacianismo, y ciertamente no iba dirigida contra el novacianismo.
Los funcionarios de la Iglesia son los obispos, diáconos, sacerdotes, las viudas (y huérfanos); también se incluye a las diaconisas, en un lugar lectores, y una vez subdiáconos; estos últimos pueden haber sido interpolados. Esta organización está detrás de la de Roma bajo el pontificado del Papa San Cornelio en 251; de ahí que Funk en el 1891 colocara la fecha de la obra en la primera mitad del siglo III. Pero el sistema occidental completo nunca se extendió a todo el Oriente, y el desarrollo fue desigual. Funk, en consecuencia, retiró esta opinión en 1901, dando la segunda mitad del siglo como la verdadera fecha.
Las herejías mencionadas son las de Simón el Mago y Cleobio (este nombre es dado también por San Hegesipo), con los gnósticos y los ebionitas. Contra éstos, los cristianos deben creer en la Trinidad, las Escrituras y la Resurrección. Se debe observar la Legislación de Moisés original, pero no la Segunda Ley, o Deuterosis, que fue dado a los judíos debido a la dureza de sus corazones.
Cita frecuentemente el Antiguo Testamento, a menudo en detalle. Se citan los Evangelios por su nombre, usualmente el de Mateo, los otros menos a menudo, y el de San Juan se cita muy poco, pues tradicionalmente se afirma que fue escrito en una fecha muy posterior a la que la Didascalia reclama para sí misma. Se emplean libremente los Hechos y casi todas las Epístolas, incluyendo Hebreos, pero no se cita el Apocalipsis. Ninguno de estos podía ser nombrado. Harnack ha estado bastante errado al argumentar que el único lugar en que se cita formalmente el Cuarto Evangelio es una interpolación, con la inferencia (con la que naturalmente expresa su sorpresa) de que el autor no conocía o no estimaba ese Evangelio. (Es importante una citación de la pericope de adulterâ, Juan 8). Harnack además sostiene que el tratamiento suave a los pecadores es una interpolación destinada contra el novacianismo, y que las diaconisas así como el subdiácono son una adición posterior. Él data la forma original en la primera mitad del siglo III, y las adiciones en el último trimestre de él; pero las razones dadas son muy débiles. Achelis deja todo el siglo abierto, pero dice que mientras más tarde sitúa la obra, siente mejor que la entiende.
San Epifanio fue el primero en mencionar la obra, y creía que era apostólica. La encontró en uso entre los audianis, herejes sirios. Los pocos extractos que no concuerdan bastante con nuestro texto actual; pero es que fue notablemente inexacto en sus citas. Luego encontramos toda la obra incorporada en las Constituciones Apostólicas, a finales del siglo IV, y poco después es citado en el “Opus Imperfectum in Matt.” Del Pseudo-Crisóstomo". Pero la obra nunca estuvo muy en boga, y fue reemplazado por las Constituciones Apostólicas.
El lugar de composición de la Didascalia fue Siria, aunque no se puede determinar en qué parte. Aparentemente el autor fue un obispo, y presumiblemente, católico. Su libro está muy mal organizado, sin lógica, pero no sin algún buen sentido. Nunca entra en materia de dogma, sino que se ocupa sólo de la práctica. Ha sido llamo el primer intento de compilar un Corpus Juris Canonici.
Bibliografía: Unos pocos ejemplares del texto en alemán fueron publicados en 1843 por BICKELL en su Gesch. des Kirchenrechts; completo en siríaco por LAGARDE (bajo su nombre anterior de BOTTICHER), Didascalia A postolorum Syriace (Leipzig, 1854). Su intento de restaurar el texto griego fue publicado en BUNBEN, Analecta Antenicaena (Londres, 1854), con el título Didascalia purior, pues gratuitamente omitió una buena cantidad según interpolado. Otra edición en siríaco de otros manuscritos por GIBSON, The Didascalia Ap. en Syriac, tr. EADEM, The Didasc. Ap. en inglés (ambas en la Imprenta de la Univ. De Cambridge, 1903, como Horae Semiticae, I y II); traducción al francés por NAU, Ancienne litterature syriaque (extrait du Canoniste Contemporain, feb. 1901, mayo 1902). La versión en latín, a partir de un palimpsesto en Verona, fue publicada por HAULER Didascaliae Apostolorum fragmenta Veronensia latina (Leipzig, 1900). Los escritos de FUNK sobre el tema incluyen la monografía Die apostolischen Konstitutionen (Rottenburg, 1891), La date de la Didascalie des Apôtres (Rev. d'hist. eccl., 1891, oct.), reimpresa en alemán en su Kirchengesch. Abhandlungen (Paderborn 1907), III, 13, artículos en la Theol. Quartalschrift (1893, y 1903-4), y la gran edición ya mencionada, Didascalia et Constitutiones Apostolorum edidit F. X. Funk (2 vols. Paderborn, 1906). Las opiniones de HARNACK se hallan en Texte und Untersuchungen, II, I, 2 (1884) y V (1886), IX, II, 2 (1893), y en Gesch. der atlchr. Lit., I, 515, y II, 2 (es decir, Chronol., II), 488, donde se halla una buena bibliografía; HOLZHEY, Die Abhangigkeit der Syr. Didasc. v. d. Didache (Compterendu du 4me Congres sc. internat. des Cath., 1898, I), Die beiden Rezensionen der Ign. Briefe u. die ap. Didasc.(Theol. Quartalschr., 1898, 380), y Dionys v. Alex. und die Didasc. (Theol.-pract. Monatschr., 1901, 515), él intenta distinguir tres recensiones, la primera siendo conocida por Dionisio, pero él no ha convencido a Funk o a Harnack). ACHELIS Y FLEMMING, Die syrische Didascalia ubersetzt und erklart (Texte und Unters., XXV, II, 1904, una contribución importante). Vea también BABDENHEWER, Gesch. der altkirchl. Lit. II, y EHRHARD, Altchr. Lit. bis 1900, para más bibliografías. La llamada Didascalia Arábiga es sólo una versión de las Constituciones Apostólicas. De ella sólo se han publicado fragmentos, los cuales se hallan en la edición de FUNK de las Constituciones Apostólicas, II (1906), 120, vea también pág. XXVIII, y su monografía anterior (1901), 207; RIEDEL, Die Kirchenrechts Quellen des Patriarchats Alex. (1900). BAUMSTARK encontró luego una variante de esta versión en la biblioteca de Propaganda, quien la describe en Oriens Christianus, III, 201 (1903). Sobre este descubrimiento vea FUNK en Th. Quartalschr. (1904), 233, reimpesa en su Kirchengesch. Abh. (1907), III, XVIII.
Fuente: Chapman, John. "Didascalia Apostolorum." The Catholic Encyclopedia. Vol. 4. New York: Robert Appleton Company, 1908. <http://www.newadvent.org/cathen/04781b.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.
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