El acto de soñar solo ha sido confirmado en el Homo sapiens. Los animales también pasan por la fase de sueño REM. Parece que los mamíferos son los animales con mayor probabilidad de soñar debido a su ciclo del sueño similar al humano. El animal que más tiempo pasa en fase de sueño REM es el armadillo.
El adjetivo correspondiente a ensueño-sueño es onírico (del griego ónar, "ensueño"). Por analogía con el ensueño -que cumple a menudo fantasías del durmiente- se llama también «sueño» a cualquier anhelo o ilusión que moviliza a una persona. La disciplina encargada del estudio científico de los sueños se conoce como onirología. Según las afirmaciones de la parapsicología, si el sueño anticipara eventos futuros o exhibiera eventos pasados desconocidos se podría hablar de una premonición o de una retrocognición respectivamente.
Índice
Generalidades
Soñar es un proceso mental involuntario en el que se produce una reelaboración de informaciones almacenadas en la memoria, generalmente relacionadas con experiencias vividas por el soñante los días o meses anteriores. El soñar nos sumerge en una realidad virtual formada por imágenes, sonidos, pensamientos y/o sensaciones. Los recuerdos que se mantienen al despertar pueden ser simples (una imagen, un sonido, una idea, etc.) o muy elaborados. Los sueños más elaborados contienen escenas, personajes, escenarios y objetos. Se ha comprobado que puede haber sueños en cualquiera de las fases del dormir humano. Sin embargo, se recuerdan mejor los sueños y estos son más elaborados en la llamada fase MOR (Movimiento ocular rápido; en inglés, REM: Rapid Eye Movement), que tiene lugar en el último tramo del ciclo del sueño.Durante el siglo XX se avanzó muchísimo en el estudio científico de los sueños, ya que la tecnología facilitó en gran medida el acercamiento a lo que podría denominarse "energía del sueño". Sistemas avanzados de escáner han detectado que en numerosas ocasiones los sueños son bucles de actividad cerebral que se repiten noche tras noche. Se sabe que cada sujeto tiene una forma única e irrepetible de soñar, pues la actividad cerebral representada por ondas electromagnéticas en las pantallas de esos escáneres presenta gráficas muy similares en cada paciente, y distintas entre dos de ellos.
El comenzar a dormir nos ocasiona perder el conocimiento, y dejamos de responder a acciones que ocurren a nuestro alrededor, no dormir es perjudicial y peligroso para la salud ya que afecta el rendimiento físico y la actividad cerebral. Las horas de sueño tienden a cambiar con la edad, desde el nacimiento de una persona hasta su vejez, sin embargo los hombres duermen menos que las mujeres en el transcurso de la adultez temprana.
Interpretación de los sueños
A principios del siglo XX, Sigmund Freud retoma la cuestión desde una perspectiva racionalista con su obra La interpretación de los sueños (1900). Esta obra se convirtió en uno de los libros más influyentes del siglo XX. Al principio tropezó con una enconada resistencia, pues el psicoanálisis representaba un enorme reto para la tradición occidental. Los trabajos de Freud llamaban la atención sobre las zonas marginales del ser humano: la irracionalidad y el sexo. Freud muestra que el inconsciente (y no la conciencia) es la parte de nuestra psique que ordena todo nuestro pensar y sentir. Según sus palabras: "El yo no es el señor de su propia casa". El análisis de los sueños es para él la vía regia de acceso al inconsciente. Los psicoanalistas posteriores, ortodoxos o no, persisten en este posicionamiento.
Para el psicoanálisis es importante distinguir en los sueños el contenido manifiesto y el contenido latente.
- El contenido manifiesto de los sueños es la historia o sucesos tal como el soñante los vive, es un material elaborado a partir de las experiencias cotidianas y los deseos reprimidos mediante los distintos procesos de elaboración onírica. El contenido manifiesto no se encuentra en el nivel del significado, sino del símbolo.
- El contenido latente es el significado verdadero del sueño, el psicoanalista se esfuerza por interpretar el contenido manifiesto del sueño que el paciente le relata, para revelar el contenido latente, su significado.
Existen también técnicas de análisis cuantitativo de los sueños. La más utilizada es la creada por Hall y Van de Castle en 1966.5 Es una técnica que se utiliza en la investigación de los sueños y permite comparar los sueños de distintos grupos de personas o la evolución de los sueños de una persona. La utilización de esta metodología ha permitido verificar que no hay diferencias muy notables entre los sueños de personas pertenecientes a distintas culturas. Mediante otra técnica de análisis cuantitativo se ha verificado que cuando aumenta la ansiedad de la persona que duerme aparecen en el sueño determinados personajes característicos.6 Además de la persona que sueña, estos personajes son los agresores psíquicos, el personaje auxiliar, los agresores físicos, espectadores y víctimas. Los agresores psíquicos utilizan el lenguaje verbal o los gestos para intimidar, por ejemplo un profesor que no permite al soñante hacer un examen por no estar en la lista. Los personajes auxiliares tienen la función de ayudar al soñante cuando algo negativo ocurre en el sueño. Por otra parte, los agresores físicos pueden ser personas o animales.
Desde una perspectiva distinta a la terapéutica, el surrealismo preconiza también la observación de los sueños. Las revistas del movimiento ponen de moda la anotación de las fantasías nocturnas. En su obra Los vasos comunicantes (1932), André Breton expone su visión del fenómeno y, al mismo tiempo que reconoce la aportación de Freud, polemiza con él por encontrarla insuficiente.
Función psicológica y biológica de los sueños
Freud suscribía la creencia de que el cerebro puede explicarse a partir, pero no solo a partir de su estructura física, por lo que manifestaba, contrariamente a como suele creerse, una postura propensa al fisicalismo. Característicamente, las hipótesis de Freud tras la interpretación de los sueños se infieren de estos supuestos. Consideraba a las neuronas unidades diferenciadas que, cuales recipientes de descarga de energía provenientes del sistema nervioso, propiciaban los impulsos y deseos descargados mediante una realización consciente. Conjeturó, entonces, que aquellos impulsos no descargados adecuadamente, eran sobrellevados inconscientemente en los sueños.
Las ciencias cognitivas y la moderna neurociencia niegan que este modelo tenga validez empírica. En particular, los psiquiatras Allan Hobson y Robert McCarley, a partir de las evidencias fisiológicas a disposición de la investigación, propusieron una teoría racionalmente plausible. El cerebro, sostienen ambos científicos, es un generador de estados oníricos. Cuando se activan regiones implicadas en los sueños, se desencadena información que el cerebro trata de ordenar a través de un proceso fisiológico. La región implicada es el pontino. Cuando una persona sueña, células nerviosas del bulbo raquídeo llamadas pons son cuarenta veces más activas. Se propone que son las responsables de iniciar el conocido MOR (Movimiento Ocular Rápido) o REM (en inglés) y las imágenes oníricas (a través de la activación de los centros visuales del cerebro).
Al estar despierta una persona, los movimientos que efectúan los ojos están a merced de centros más evolucionados que los pons. Cuando se realiza un movimiento con el ojo, el cerebro es receptor de mensajes que tienen la función de controlar la percepción. Bajo el sueño, las células nerviosas del pontino transmiten información sobre los movimientos oculares hasta los centros principales del cerebro. Ahora bien, dicha información consistiría, en ocasiones, en una llana incoherencia para el sistema cerebral que, en una persona despierta, comienza el movimiento de los ojos. Consiguientemente, se concibe al sueño como una forma de ordenar información, como una función biológica que intenta otorgar sentido a esa fuente de información incoherente. El absurdo de los sueños, teorizan ambos psiquiatras, es la falla del cerebro por integrar adecuadamente su propia información. El cerebro, tras recibir la información proveniente de los ojos en el MOR, intenta compararla con la fuente de datos disponibles en la memoria a corto plazo. Está confirmado por grandes especialistas.
Los sueños en la mitología y el arte
Más tarde Morfeo ha pasado a sustituir a su padre, aunque según algunos autores murió asesinado por Zeus. Morfeo presenta una temática muy atractiva para el arte: ha sido esculpido por Jean-Antoine Houdon y pintado por John William Waterhouse y Nicolas Poussin. Además, es protagonista de canciones populares, como Mister Sandman de las Chordettes, basada en su leyenda, u obras escritas como las novelas y cómics creadas por el escritor Neil Gaiman de las cuales destaca [[The Sandman]].
Tipos de sueños
Pesadillas: Una pesadilla tiene contenido atemorizante y/o emocional. Tendemos a despertarnos llenos de miedo en medio de una pesadilla, y esta sensación puede tener un impacto muy grande sobre nuestro ánimo durante el resto del día. Las pesadillas pueden originarse en traumas o abandono durante la niñez. En general, las razones por las cuales tenemos malos sueños pueden ser: estrés, traumas, miedos, inseguridades, insatisfacciones, y problemas de salud o de relación.Sueños curativos: La terapia de los sueños es cada vez más popular, especialmente entre las víctimas de estrés pos-traumático que sufren de recurrentes pesadillas. Estas pueden usar los sueños lúcidos – sueños en los que somos conscientes del hecho de que estamos soñando – para “controlar” sus sueños y cambiar su naturaleza negativa. Esta terapia ha sido usada con víctimas de violación o asalto sexual, quienes pudieron mejorar sus vidas diarias y nocturnas ensayando sus sueños para hacerlos cada vez más agradables.
Sueños premonitorios: Hay numerosos ejemplos de sueños que parecieron predecir eventos futuros. Algunos lo hicieron por pura coincidencia, memoria defectuosa o una voluntad inconsciente de atar los cabos sueltos de datos conocidos. Se han realizado estudios de laboratorio sobre sueños premonitorios, clarividentes y telepáticos, que no han obtenido resultados sólidos.
Fases al dormir
Todos los seres vivos con sistema nervioso necesitan dormir, el ser humano no es una excepción, Si estudiamos la actividad eléctrica del cerebro de un sujeto mientras duerme observaremos 5 fases bien definidas:Fase I: Somnolencia. Apenas cerramos los ojos y nos quedamos dormidos, el cerebro entra en el primer estado, esta primera fase es una especie de zona intermedia entre el estar despierto y dormido. La tensión muscular decrece y la respiración se suaviza. Suele pasar durante estos momentos que si se despierta al dormido durante esta etapa, reaccionará con rapidez y negará haberse quedado dormido.
Fase II: Sueño superficial. Las ondas del cerebro se alargan y regularizan. Se bloquean todos nuestros sentidos, si bien el sueño en esta etapa todavía no es del todo reparador.
Fase III: Sueño medianamente profundo. Las ondas cerebrales aumentan en tamaño y lentitud. Las funciones de todo el organismo en su conjunto son cada vez más lentas. En caso de despertarnos en esta fase, nos encontraríamos ciertamente desorientados.
Fase IV: Sueño profundo. Se entra en la total inconsciencia. Un electroencefalograma revelaría ondas cerebrales extremadamente largas y suaves. Es donde logramos el sueño más profundo, y por lo tanto, donde nuestro organismo puede recuperarse tanto física como psíquica-mente. En caso de haber sueños durante esta etapa, no serán como ver una película, sino juegos de formas y luces.
Mientras una persona poco a poco cae en el sueño, y pasa progresivamente por estas fases, la actividad del cerebro dibuja un patrón de ondas lentas. Pero tras seguir avanzando en la fase IV ocurre algo fascinante. El dibujo del electroencefalograma vuelve súbitamente a dibujar una tormenta de líneas sin sentido, un trazado caótico que nos indica que el paciente está despierto, pero si observamos a la persona, la vemos completamente dormida, y no solo está dormida, si intentamos despertarla nos costará aún más que en la fase IV. Es el sueño más profundo, y si conseguimos despertarla nos dirá, probablemente, que estaba soñando. Si nos fijamos en sus ojos cerrados, advertiremos que debajo de los párpados los ojos bailan con movimientos rápidos. Es la fase V: el sueño REM (rapid eye movement). El sueño REM es tan característico que al resto de fases se les suele llamar sueño no-REM. REM se acompaña de sueños intensos y ricos en contenido, colorido y sensaciones.
Durante el REM, el flujo sanguíneo del cerebro se acelera y la respiración se hace también más rápida y entrecortada. El cerebro deja de emitir señales a la médula espinal y nuestra musculatura está quieta, lo que impide llevar los sueños a la acción. REM es el estadio de los sueños vívidos, donde si se despierta a una persona, probablemente recuerde fragmentos de sus fantasías. Luego de 10 minutos de REM se vuelve a descender en los estadios del Sueño Quieto (las cuatro primeras fases). Los cuales se irán turnando cíclica-mente con las fases REM durante toda la noche.
El ciclo completo de REM y Non REM dura unos 90 minutos. En las primeras horas de la noche, predomina el REM. Por la mañana se recorre el circuito del sueño completo cuatro o cinco veces más. Está demostrado que la fase REM disminuye con el paso de los años. Al nacer, esta fase ocupa más de la mitad de nuestros periodos de sueño. Un adulto medio suele dedicar un 20-25% de su tiempo a esta fase, mientras que se va reduciendo conforme envejecemos. Cuando nacemos, tenemos solo dos de las cinco fases: sueño profundo, y fase REM. La causa es simplemente evolutiva, ya que si tuviéramos el resto, necesitaríamos mucho más tiempo para dormir y no podríamos comer tan frecuentemente como necesitamos a esa tierna edad.
Véase también
- Sueño
- Parálisis del sueño
- Psicoanálisis
- Sigmund Freud
- Sueño lúcido
- Onirología
- Oniromancia
- Trastornos del lenguaje durante el sueño
- Insomnio
- Trastorno del sueño
- Privación del sueño
Referencias
- Saez-Uribarri, Iñigo (2008). «LA ANSIEDAD AL DESPERTAR Y LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS PERSONAJES DE LOS SUEÑOS». Vigilia-Sueño 20 (2): 61-72.
Bibliografía
- Artemidoro (1989). La interpretación de los sueños. Intr., trad. y notas de E. Ruiz García. Rev.: C. García Gual. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-1393-9.
- Breton, André (2005). Los vasos comunicantes. Traducción de Agustí Bartra. Madrid: Ediciones Siruela. ISBN 978-84-7844-869-2.
- Freud, Sigmund (1979 (11ª reimpresión)). La interpretación de los sueños (I) (1900). Obras completas de Sigmund Freud, tomo IV. Buenos Aires & Madrid: Amorrortu editores. ISBN 978-950-518-580-1.
- – (1979 (2ª edición, 10ª reimpresión)). La interpretación de los sueños (II) y Sobre el sueño (1900-1901). Obras completas de Sigmund Freud, tomo V. Buenos Aires & Madrid: Amorrortu editores. ISBN 978-950-518-581-8.
- Homero (siglo VIII a. C.). Ilíada. wikisource contiene el texto completo de la Ilíada.
- Isaac Asimov (1989). Historia y Cronología de la Ciencia y los Descubrimientos. Traducción de Vicente Villacampa. Barcelona: Editorial Ariel. ISBN 978-84-344-5344-9.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Ensueño.
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Ensueño.
- Los sueños y su significado
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