Gregorio de Heimburg nació en Schweinfurt hacia comienzos del siglo XV y murió en Dresden en 1472. Su importancia ha sido sobrevalorada; no fue un "precursor de la Reforma" y mucho menos un "Lutero civil". De joven se entregó a los estudios humanistas y legales, recibiendo el título de doctor de derecho civil y canónico en Padua hacia 1430. A su regreso a Alemania practicó el derecho, estando presente en Basilea durante las sesiones del concilio, donde conoció a Æneas Silvio Piccolomini (posterior papa Pío II). En 1435 fue elegido síndico de Nuremberg, desempeñando esta influyente posición hasta 1461. En ocasiones participó en asuntos públicos, trabajando para la disminución del papado italiano en Alemania. En 1446 encabezó una delegación que los electores alemanes enviaron al papa Eugenio IV. Airado por el fracaso de su misión, escribió contra la curia, tras su regreso, Admonitio de injustis usurpationibus paparum. Cuando Æneas Silvio fue elegido papa en 1458 su espíritu anti-papal se hizo más agresivo. El nuevo papa convocó un encuentro de los príncipes alemanes en Mantua en 1459, en el que Gregorio estuvo presente como representante de Segismundo de Austria para oponerse a la cruzada proyectada por Pío II contra los turcos, y donde incluso pronunció un hiriente discurso contra el papa. Pío hallaría pronto ocasión de vengarse. Cuando el duque Segismundo del Tirol riñó con Nicolás de Cusa, cardenal-obispo de Brixen, y fue excomulgado por el papa (1 de junio de 1460), Gregorio defendió su causa. Entonces Pío II le excomulgó a él también y en un breve, fechado el 18 de octubre de 1460, solicitó al consejo de la ciudad de Nuremberg que expulsara al ofensor y confiscara su propiedad. Gregorio replicó en una dura apelación a un futuro concilio. En 1464 Nicolás de Cusa y Pío II murieron. Segismundo había hecho la paz con el papa y obtenido la absolución, pero Gregorio permaneció proscrito, viéndose obligado a dejar la corte del duque de Austria. Fue a Bohemia al rey Jorge Podiebrad, en cuyo interés continuó oponiéndose al papado en escritos controversiales. La muerte de su protector sacó a Gregorio de Bohemia, fijando su residencia en Sajonia, cuyos duques le habían pedido consejo en varias ocasiones. Cuando Sixto IV ascendió al trono papal, obtuvo la absolución, muriendo ese mismo año. Sus obras polémicas se publicaron bajo el título Scripta nervosa justitiæque plena(Fráncfort, 1608).
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jueves, 5 de julio de 2018
Gregorio de Heimburg
Gregorio de Heimburg nació en Schweinfurt hacia comienzos del siglo XV y murió en Dresden en 1472. Su importancia ha sido sobrevalorada; no fue un "precursor de la Reforma" y mucho menos un "Lutero civil". De joven se entregó a los estudios humanistas y legales, recibiendo el título de doctor de derecho civil y canónico en Padua hacia 1430. A su regreso a Alemania practicó el derecho, estando presente en Basilea durante las sesiones del concilio, donde conoció a Æneas Silvio Piccolomini (posterior papa Pío II). En 1435 fue elegido síndico de Nuremberg, desempeñando esta influyente posición hasta 1461. En ocasiones participó en asuntos públicos, trabajando para la disminución del papado italiano en Alemania. En 1446 encabezó una delegación que los electores alemanes enviaron al papa Eugenio IV. Airado por el fracaso de su misión, escribió contra la curia, tras su regreso, Admonitio de injustis usurpationibus paparum. Cuando Æneas Silvio fue elegido papa en 1458 su espíritu anti-papal se hizo más agresivo. El nuevo papa convocó un encuentro de los príncipes alemanes en Mantua en 1459, en el que Gregorio estuvo presente como representante de Segismundo de Austria para oponerse a la cruzada proyectada por Pío II contra los turcos, y donde incluso pronunció un hiriente discurso contra el papa. Pío hallaría pronto ocasión de vengarse. Cuando el duque Segismundo del Tirol riñó con Nicolás de Cusa, cardenal-obispo de Brixen, y fue excomulgado por el papa (1 de junio de 1460), Gregorio defendió su causa. Entonces Pío II le excomulgó a él también y en un breve, fechado el 18 de octubre de 1460, solicitó al consejo de la ciudad de Nuremberg que expulsara al ofensor y confiscara su propiedad. Gregorio replicó en una dura apelación a un futuro concilio. En 1464 Nicolás de Cusa y Pío II murieron. Segismundo había hecho la paz con el papa y obtenido la absolución, pero Gregorio permaneció proscrito, viéndose obligado a dejar la corte del duque de Austria. Fue a Bohemia al rey Jorge Podiebrad, en cuyo interés continuó oponiéndose al papado en escritos controversiales. La muerte de su protector sacó a Gregorio de Bohemia, fijando su residencia en Sajonia, cuyos duques le habían pedido consejo en varias ocasiones. Cuando Sixto IV ascendió al trono papal, obtuvo la absolución, muriendo ese mismo año. Sus obras polémicas se publicaron bajo el título Scripta nervosa justitiæque plena(Fráncfort, 1608).
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