página titular del tratado de Berajot del Talmud de Babilonia (Edición de Vilnius).
El
Talmud (התלמוד) es una obra que recoge principalmente las discusiones
rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres, historias y leyendas. El
Talmud
se caracteriza por preservar la multiplicidad de opiniones a través de
un estilo de escritura asociativo, mayormente en forma de preguntas,
producto de un proceso de escritura grupal, a veces contradictorio.
Más que de un único
Talmud se puede hablar de dos: el
Talmud de Jerusalén (Talmud Yerushalmí), que se redactó en la recién creada provincia
romana llamada
Philistea1 , y el
Talmud de Babilonia (Talmud Bavlí), que fue redactado en la región de
Babilonia.
Ambos fueron redactados a lo largo de varios siglos por generaciones de
rabinos de muchas academias rabínicas de la antigüedad.
El
judaísmo considera al
Talmud la tradición oral, mientras que la
Torá (el
Pentateuco) es considerada como tradición escrita. El
Talmud extiende, explica y complementa al
Tanaj, pero no puede, por definición, contradecir a la parte más importante de la misma, a la
Torá. El paradigma de la
halajá (‘ley judía’ en
hebreo) subordina la autoridad del
Talmud a la de la
Torá.
Composición
El
Talmud está dividido en dos partes, la
Mishná y la
Guemará. La Mishná a su vez está formada por 6 órdenes (sedarim):
- Zeraim. Literalmente: Semillas; es todo lo relacionado a la agricultura, diezmos, bendiciones y donaciones en Israel y fuera.
- Moed2 . Literalmente: Festividad; relacionado con las festividades judías.
- Nashim3 . Literalmente: Mujeres; es lo relacionado con la vida matrimonial y divorcio.
- Nezikin4 . Literalmente: Daños; es todo lo relacionado con la ley tanto civil como criminal.
- Kdashim5 . Literalmente: Santidades; es lo relacionado a los cultos del templo de Jerusalén.
- Tahorot6 . Literalmente: Purezas; es lo relacionado con la pureza ritual.
Existen dos Talmud: El de
Jerusalén y el de
Babilonia. El sistema de redacción del
Talmud consiste en una serie de leyes basadas en la tradición oral de La
Torá que fue redactada en un libro llamado
(Mishná) a cuyos autores se les conoce como "
Tanaim". Ésta es idéntica tanto en el Talmud de Jerusalén como en el Talmud de Babilonia. La
Guemará son las discusiones de sabios conocidos como "
Amoraim" que explican la
Mishná,
y sus explicaciones fueron escritas en arameo. En estas explicaciones
está la diferencia entre el Talmud de Jerusalén y el de Babilonia, mas
las dos llegan a la misma conclusión solo que por caminos distintos.
En cuestión temática el Talmud se divide en
Halajá (textos de carácter legal) y
Hagadá (parábolas e historias). La tradición oral del Pentateuco transmitida a
Moisés está en su mayoría en el Talmud, es por eso que es un libro fundamental de estudio para la religión judía.
La
Mishná es una compilación de opiniones legales y debates.
Las declaraciones de la Mishná son típicamente lacónicas, registrando
breves opiniones del debate de los rabinos sobre un tema, o registrando
sólo una resolución no atribuida que, al parecer, representa una opinión
de consenso. Los rabinos mencionados en la Mishná se conoce como
Tanaim.
Dado que ordena sus leyes por asunto y no según su contexto bíblico,
la Mishná presenta cada tema con mayor profundidad y orden que el
Midrash,
e incluye una mayor selección de temas halájicos. Por esto, la
organización temática de la Mishná se convirtió en el marco
organizacional del Talmud completo. Pero no todos los tratados de la
Mishná tienen su correspondiente tratado en el Talmud. Además, el orden
de los tratados del Talmud difiere a veces del orden de los mismos en la
Mishná.
Existían otras tradiciones tanaíticas contemporáneas a la Mishá. La
Guemará frecuentemente se refiere a las mismas a fin de compararlas con
el contenido de la Mishná y de esta forma apoyar o refutar las
proposiciones de los
Amoraim. Todas estas fuentes tanaíticas no midráshicas son conocidas como
braitot (lit. material externo, "Trabajos referidos a la Mishná"; sing. braita, Hebreo: ברייתא).
Las
braitot citadas en la Guemará son generalmente citas de la
Tosefta (un compendio halájico tanaítico paralelo a la Mishná) y los
Midrash Halajá (específicamente
Mejilta,
Sifra y
Sifre). Algunas
braitot, sin embargo, son conocidas solamente por tradiciones citadas en la Guemará, y no son parte de ninguna otra colección.
En los tres siglos posteriores a la redacción de la Mishná, rabinos de la Tierra de
Israel y
Babilonia analizaron, debatieron y discutieron ese trabajo. Estas discusiones forman la Guemará (hebreo: גמרא).
Guemará
significia "finalización" (del hebreo גמר: terminar, completar) o bien
"aprender" (del arameo: "estudiar"). La Guemará pone foco en elucidar y
elaborar las opiniones de los Tanaim. Los rabinos de la Guemará son
conocidos como
Amoraim (sing. Amorá, hebreo: אמורא).
Una buena parte de la Guemará consiste en análisis legal. El punto de
partida generalmente es una afirmación legal encontrada en la Mishná.
La afirmación es entonces analizada y comparada con otras afirmaciones
utilizadas como interpretaciones bíblicas, y presentadas en la forma de
una discusión (frecuentemente anónima y a veces metafórica) entre dos
rabinos dispuntantes, denomidados el
maskshan (cuestionador) y el
tartzan
(respondedor). Otra función de la Guemará es identificar la correcta
base bíblica para una ley en particular presentada en la Mishná y el
proceso lógico de conectar entre ambas fuentes: esta actividad es
conocida como
talmud mucho antes de la existencia del "Talmud" como texto
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Halajá y Agadá
El Talmud es un documento que abarca muchos temas. Tradicionalmente, sus contenidos son clasificados en dos grandes categorías:
halajá y
hagadá.
La halajá está directamente relacionada a la práctica de la ley judía.
La hagadá no están relacionadas a lo legal, sino que tienen un carácter
exegético,
homilético, ético o histórico.
Tratados menores
Además de los Seis Órdenes (siguiendo la estructura de la Mishná), el
Talmud contiene una serie de tratados posteriores, usualmente impresos
al final del Orden de
Nezikin (daños). Estos no están divididos en Mishná y Guemará.
Historia
Originalmente la ley oral fue transmitida de una generación a la
siguiente de manera oral, sin que se tuviera ninguna versión escrita
dirigida al público, aunque los sabios tenían apuntes privados. Después
de la destrucción de templo de Jerusalén y el declive económico y
político de la comunidad judía en Israel la continuidad de la
transmisión oral estaba en peligro, por lo que Rabi Yehuda el Príncipe
hizo la redacción escrita de la Mishná alrededor del año 200 de nuestra
era. Varias academias rabínicas tanto en Israel como en Babilonia
estaban dedicadas al estudio y discusión de la Mishna. Estas
discusiones, al ser recopiladas de forma escrita forman la Guemará.
Existen dos ediciones de la guemará: la de Jerusalén que se terminó de
redactar de forma escrita alrededor del año 400 de nuestra era, y la de
Babilonia, cuya recopilación final se llevó a cabo por Ravina y Rav
Ashi, dos sabios del siglo V de nuestra era.
Comentarios
A partir de la redacción del Talmud se han escrito literalmente
cientos de comentarios que explican los textos y también continúan las
discusiones que se encuentran en ellos. Los primeros comentarios fueron
escritos por los Geonim, rabinos de los primeros siglos posteriores a la
redacción del Talmud. En algunas ocasiones hicieron enmiendas al texto
de la Gemará que se incluyen en las ediciones modernas. En la edad media
aparecen los comentaristas denominados
Rishonim (en hebreo, los
primeros) entre los cuales figuran sabios de España, Francia, Italia y
Alemania. Quizá el más conocido de ellos fue el rabino
Shlomo Itzjaki (Rashi),
originario de Troyes, Francia, cuyos comentarios cortos son casi
indispensables para entender el texto talmudico y que figuran en los
márgenes de todas las ediciones del Talmud. También en los márgenes de
todas las ediciones se encuentran los comentarios denominados
Tosafot
escritos por los alumnos de Rashi y que consisten frecuentemente en
discusiones paralelas a las de la Guemará. Entre los más famosos
talmudistas medievales españoles figuran
Abraham Ibn Daud,
Maimónides originario de
Córdoba, el rabino Shelomó ben Aderet, también conocido como
Rashbá, el rabino Moisés ben Najmán, conocido como
Najmánides, y el rabino Yoná ben Abraham de la ciudad de Gerona. A los talmudistas post-medievales se les denomina
Ajaronim (en hebreo, los últimos) y frecuentemente sus obras consisten en metacomentarios de obras medievales.
Ediciones
La primera edición impresa del Talmud fue llevada a cabo por
Daniel Bomberg en
Venecia
en 1520-23. Después de esto también existía la edición de Slavita que
data del siglo XVIII. La edición más famosa, y la que aún hoy en día es
usada casi universalmente, es la de la viuda y hermanos Romm de Vilnius,
Lituania, que data del final del siglo XIX y se conoce como el
Vilno Shas
que incluía, además, muchos comentarios que no habían sido publicados
hasta entonces. Una edición más reciente es la del rabino Adin
Steinsaltz, que incluye una traducción al hebreo moderno y notas
científicas. El Talmud se ha traducido en su totalidad a varios idiomas.
Todavía no existe una versión en castellano. La primera traducción de
Talmud al español fue una antología,
Bellezas del Talmud, que realizó
Rafael Cansinos Assens en 1919 y publicó la Editorial América.
Bellezas del Talmud,
más que una traducción, es en realidad una obra literaria de Cansinos
–construida a partir de ediciones francesas e inglesas, abreviadas y de
traducción libre–, que tuvo por finalidad promocionar el libro y
difundirlo en el mundo cultural español. La editorial EDAF ha emprendido
una traducción incompleta o resumida, casi esquemática, de todos los
tratados del Talmud. Esta edición no respeta la disposición original del
texto en la hoja. Con todo, supone un esfuerzo estimable y
probablemente sirva de motivación para una primera edición integral del
Talmud en nuestro idioma.
Bibliografía
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