Considerado como el fundador de la primitiva escuela agustiniana, debe ser
tenido también por su más importante representante; altamente apreciado ya
en su tiempo, las numerosas monografías recientes sobre él también lo
atestiguan. Nacido ca. 1243/47, pero no de la familia noble de los Colonna
(como durante tanto tiempo se le ha tenido), fue alumno de S. Tomás (v.)
(1269-72) y el primer Maestro de la Orden agustiniana en París (12851291);
entre 1292-95 ejerce el generalato de la Orden y en 1295 es nombrado
arzobispo de Bourges. Muere en Avignon el 22 dic. 1316.
Su actividad literaria abarca más de 60 obras (de las que no existe una edición crítica, ni están todas publicadas) y su profundidad le valió el título de Doctor fundatissimus. Su influjo se extenderá más allá de las fronteras de su Orden, en campos que van desde el Derecho a la Teología. Si bien no poseemos una exposición completa de sus doctrinas filosóficas y teológicas, numerosos estudios sobre puntos particulares permiten un juicio crítico sobre ellas. En sus obras filosóficas es aristotélico y seguidor del Aquinate, aunque en determinados puntos trate de compaginarlo con S. Agustín (v.). En teología también se puede constatar el influjo del aristotelismo tomista y el de S. Agustín, prevaleciendo ya uno ya otro. Pero su seguimiento del Aquinate es original e independiente, desviándose en no pocas cuestiones, lo que ya indujo a algunos autores medievales dominicanos a intervenir en defensa de S. Tomás, impugnando principalmente a E.
Entre sus obras filosóficas la titulada De erroribus philosophorum tuvo un gran influjo y es básica para el conocimiento del aristotelismo medieval. En materia políticoreligiosa es fundamental De regimine principum, de carácter aristotélico, sobre las diversas sociedades humanas; así como De ecclesiastica sive summi pontificis potestate, cuyo fundamento doctrinal seguirá la Bula Unam sanctam de Bonifacio VIII (v.).
V. t.: AGUSTINISMO; ARISTOTÉLICOS.
Su actividad literaria abarca más de 60 obras (de las que no existe una edición crítica, ni están todas publicadas) y su profundidad le valió el título de Doctor fundatissimus. Su influjo se extenderá más allá de las fronteras de su Orden, en campos que van desde el Derecho a la Teología. Si bien no poseemos una exposición completa de sus doctrinas filosóficas y teológicas, numerosos estudios sobre puntos particulares permiten un juicio crítico sobre ellas. En sus obras filosóficas es aristotélico y seguidor del Aquinate, aunque en determinados puntos trate de compaginarlo con S. Agustín (v.). En teología también se puede constatar el influjo del aristotelismo tomista y el de S. Agustín, prevaleciendo ya uno ya otro. Pero su seguimiento del Aquinate es original e independiente, desviándose en no pocas cuestiones, lo que ya indujo a algunos autores medievales dominicanos a intervenir en defensa de S. Tomás, impugnando principalmente a E.
Entre sus obras filosóficas la titulada De erroribus philosophorum tuvo un gran influjo y es básica para el conocimiento del aristotelismo medieval. En materia políticoreligiosa es fundamental De regimine principum, de carácter aristotélico, sobre las diversas sociedades humanas; así como De ecclesiastica sive summi pontificis potestate, cuyo fundamento doctrinal seguirá la Bula Unam sanctam de Bonifacio VIII (v.).
V. t.: AGUSTINISMO; ARISTOTÉLICOS.
BIBL.: G. BRUM, Le opere di
Egidio Romano, Florencia 1936; ÍD, Saggio bibliografico sulle opere
stampate di Egidio Romano, «Analecta Augustiniana» 24 (1961) 331-335; J.
BENEYTO PREZ, Aegidius Romanus: Glosa castellana al «Regimiento de
príncipes», hecha por Fray Juan García de Castrojeriz, Edición y estudio
preliminar, I, Madrid 1947; M. GRABMANN, Historia de la Teología Católica,
Madrid 1940, 104-106 y 384-386; A. ZUMKELLER, Die Augustinerschule des
Mittelalters: Vertrer und philosophisch-theologische Lehre, «Analecta
Augustiniana» 27 (1964) 167-262; G. SUÁREZ, El pensamiento de Egidio
Romano en torno a la distinción entre esencia y existencia en las
creaturas, «La Ciencia Tomista» 75 (1948) 66-99, 230-272; ÍD, La
metafísica de Egidio Romano a la luz de las 24 tesis tomistas, «La Ciudad
de Dios» 161 (1949) 93-130, 269-309; J. M. OZAETA, La unión hipostática
según Egidio Romano, El Escorial 1965; I. RODRÍGUEZ, Egidio Romano y el
problema de la exención religiosa (1300-1312), Madrid 1958; R. KUITERS,
Aegidius Romanus and the Authorship ol «In utramque partem» and «De
ecclesiastica potestate», «Augustiniana» 8 (1958) 267-280.
E. GARCÍA LESCÚN.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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