A
partir de 1950, la República Popular de China ocupó militarmente el
Tíbet. Progresivamente se produjo una fuerte emigración de población
desde China a esta zona, a la vez que muchos tibetanos, como el Dalai
Lama, optaron por salir del país debido a la persecución a la que fueron
sometidos.
Esta
situación ha provocado que la identidad tibetana, que estaba basada en
el budismo, vaya transformándose tanto por la política antirreligiosa de
las autoridades chinas como por la inmigración de población no tibetana
desde China al Tíbet.
Frente
a esto, muchos budistas tibetanos han sostenido una resistencia no
violenta que ha sido reconocida internacionalmente, con la concesión del
Premio Nobel de la Paz al Dalai Lama en 1989.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.