Peire Vidal, con su nombre encima, representado en un cancionero del siglo XIII.
Más tarde estuvo al servicio del vizconde Barral de Marsella, de Alfonso II el casto, rey de Aragón y conde de Barcelona, de Bonifacio de Montferrato y de Ricardo Corazón de León.
Presumía de ser el mejor de los caballeros y el más enamorado, pero en su poesía también se expresa la nostalgia por la ausencia de su país.
Viajó por Palestina, Italia, Europa central y Malta. Fue consejero de grandes personajes de su tiempo y uno de los máximos representantes del trovar leve.
Con fama de petulante y fanfarrón, Martín de Riquer le describe como "rebosante de ingenio y de agudeza, verboroso, espontáneo y transparentando una auténtica simpatía personal, siempre halla pretextos para componer canciones y raramente deja de ser brillante y agudo".
Se conservan cuarenta y cinco de sus canciones. Las doce melodías que aún se conservan reflejan el mérito de su reputación como músico.
Poesías
- Cent cavaliers ai totz sols pres
- Cent domnas sai que cascuna-m volia
- Anc no mori
- De mots ricos no tem Peire Vidal
Galería
Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Peire Vidal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.