martes, 3 de abril de 2018

Raúl Glaber

Resultado de imagen de Raúl GlaberCronista benedictino, nacido en Borgoña antes del año 1000 y muerto en Cluny alrededor de 1050. En su primera juventud era tan rebelde y travieso que su tío, un monje, para protegerle, le obligó a ingresar en el monasterio de Saint-Léger de Champeaux cuando tenía veinte años. Sin embargo del monasterio sólo tomó el hábito, no lo demás. El mismo nos dice que por orgullo desobedecía a los superiores y discutía con sus hermanos. Finalmente fue expulsado. Entonces entró en los monasterios de Nuestra Señora de Moutier y de S. Benigno en Dijon. El abad Guillermo de Dijon, quien apreciaba los talentos literarios de Raúl, se convirtió en su afectuoso amigo y en 1028 se lo llevó como compañero en un viaje a Suza en Italia. Cediendo a su disposición giróvaga itinerante huyó calladamente y entró en el monasterio de San Germán de Auxerre.
Gracias a su educación tenía seguridad de encontrar refugio, como nos dice, dondequiera que escogiera vivir. Lo que nos lleva a deducir, por el mediocre talento que muestra en sus escritos, a qué profundidades había descendido la cultura literaria de su tiempo. Los monjes de San Germán lograron que les restaurara o compusiera las inscripciones de los numerosos altares de su iglesia y en las tumbas de los santosenterrados en ella. Una vez terminado este encargo, comenzó de nuevo a vagar e intentó entrar a la vida religiosa en Beza y en Cluny, bajo San Odilón. Parece que ahora, con el paso de los años su disposición respecto a la vida religiosa iba mejorando y murió en Cluny en 1050. El suyo era un espíritu orgulloso, indócil e inquieto.
Por sus escritos sabemos que siempre tuvo una fe muy viva, pero que era extraordinariamente supersticioso. De sus obras, se conserva "Wilhelmi abbatis gestorum liber", la vida de su superior en Dijon, impresa en Acta SS., 1 Jan., 57 ss., y su “Crónica” por la que se le recuerda principalmente. Es una historia del mundo, tal como lo conoció, desde el año 900 hasta 1045, escrita en latín, parte durante su estancia en Cluny y parte en San Germán. Glaber está bastante desprovisto de estilo literario y no tiene ningún espíritu crítico: pone los sucesos y cuentos más triviales en el mismo plano que los hechos más importantes. Su cronología y su geografía son muy deficientes, pero, a pesar de esos defectos, la obra es interesante y útil puesto que transmite una visión desde dentro de las costumbres y moral de una edad en que el cristianismo en el continente había llegado a una gran decadencia.

Fuente: MacErlean, Andrew. "Raoul Glaber." The Catholic Encyclopedia. Vol. 6. New York: Robert Appleton Company, 1909. <http://www.newadvent.org/cathen/06574b.htm>.
Traducido por Pedro Royo. L H M.

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