Dios griego del Universo, a quien los romanos llamaron Saturno. La
Teogonía de Hesíodo (v.) nos describe la aparición de los dioses griegos
en el mundo y su lucha por el poder. En un complicado proceso de
violencias, la supremacía pasa de Urano a C. y de éste a Zeus. Para
explicar este proceso hay que remontarse al Caos, infinito espacio de
tinieblas, del que surgió el mundo, según casi todas las Cosmogonías. Del
seno del Caos salió la Tierra (Gea) y ésta engendró de sí misma el Cielo
(Urano), los montes y el mar. Fertilizada por Urano, Gea engendró los
Titanes, los Cíclopes y los Hecatonquiros (de cien manos). EJ más joven de
los Titanes fue C., a quien con frecuencia, y por un erróneo juego de
palabras, se ha considerado personificación del tiempo (en griego, jrónos).
Urano, temeroso de que sus poderosos hijos Cíclopes y Hecatonquiros le
arrebatasen algún día eJ poder, los había encerrado desde su nacimiento en
el abismo subterráneo o Tártaro y este hecho había producido la ira de
Gea, que no dudó en excitar a los Titanes contra su propio padre. Con la
hoz que le proporcionara su madre, C. mutiló a Urano y lo encadenó
después. Los Titanes se alzaron así con el poder y C., nuevo señor del
mundo, se apresuró a encerrar de nuevo en el Tártaro a sus hermanos
Cíclopes y Hecatonquiros, a quienes había libertado.
Con Rea, también de la estirpe de los Titanes, tuvo C. seis hijos: Hestia, Deméter, Hera (v.), Hades, Poseidón y Zeus (v.). Para evitar la maldición de Urano de que sería arrojado del trono por sus hijos, C. los iba devorando uno a uno en cuanto nacían, pero el más joven de ellos, Zeus, pudo librarse merced a una estratagema de su madre y destronó a su padre, según la profecía.
El reino de C. aparecía a los griegos como nacido bajo el signo de la maldición y su final por obra de Zeus suponía la llegada de una ética y un orden nuevos. Pero en la tradición religiosa órfica (v. ORFIsmo) aparece C. liberado de sus cadenas, reconciliado con Zeus y rehabilitado en su prestigio; y aquí está el origen de las leyendas referentes a la Edad de Oro, los saturnia regna de los latinos.
V. t.: COSMOGONÍA I; MITOLOGÍA I; OLIMPO.
Con Rea, también de la estirpe de los Titanes, tuvo C. seis hijos: Hestia, Deméter, Hera (v.), Hades, Poseidón y Zeus (v.). Para evitar la maldición de Urano de que sería arrojado del trono por sus hijos, C. los iba devorando uno a uno en cuanto nacían, pero el más joven de ellos, Zeus, pudo librarse merced a una estratagema de su madre y destronó a su padre, según la profecía.
El reino de C. aparecía a los griegos como nacido bajo el signo de la maldición y su final por obra de Zeus suponía la llegada de una ética y un orden nuevos. Pero en la tradición religiosa órfica (v. ORFIsmo) aparece C. liberado de sus cadenas, reconciliado con Zeus y rehabilitado en su prestigio; y aquí está el origen de las leyendas referentes a la Edad de Oro, los saturnia regna de los latinos.
V. t.: COSMOGONÍA I; MITOLOGÍA I; OLIMPO.
BIBL.: HESIODO, Théogonie, Les
travaux et les jours, texto y trad. P. MAZON, 6 ed. París 1964.
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