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El séptimo cielo es una expresión
utilizada por los cristianos para denotar la máxima felicidad o dicha, como en
“estoy en el séptimo cielo”. En el Islam, el séptimo cielo es donde el Profeta
Muhammad conoció al Profeta Abraham; y, en efecto, él (Muhammad) debió haber
estado en la máxima felicidad y en un estado de dicha, al haber sido honrado
con este viaje maravilloso. Ambos Profetas intercambiaron saludos diciendo Assalamu
alaikum (que la paz sea contigo) y, como lo habían hecho todos los demás
Profetas, el Profeta Abraham expresó su creencia y su fe en la misión del
Profeta Muhammad.
A través de su hijo, Ismael, Abraham es
el padre de los árabes y el ancestro del Profeta Muhammad; es también el
ancestro del pueblo que se convirtió en los Hijos de Israel (los seguidores del
Profeta Moisés) a través de su hijo Isaac. En las tradiciones judías, Abraham
es llamado el padre de los judíos. Sin embargo, el Islam rechaza esta idea,
pues el Corán expone claramente que él no era judío ni cristiano, sino un
creyente en el monoteísmo más puro (la creencia en un solo Dios).
“¡Oh, Gente del Libro! ¿Por qué discutís
sobre Abraham, siendo que la Torá y el Evangelio fueron revelados después de
él? ¿Es que no razonáis? […] Abraham no fue judío ni cristiano, sino que fue un
verdadero Muslim Hanifa”[1].
(Corán 3:65 y 67)
Los musulmanes creen en todos los
Profetas de Dios; Abraham, sin embargo, mantiene un lugar especial como uno de
los mensajeros de Dios más importantes, y tiene el honor único de ser llamado,
tanto en la tradición islámica como en la cristiana[2], el siervo
amado de Dios. Juntos, Abraham y su hijo Ismael construyeron la Kaaba (el
edificio cúbico negro en el medio de la Masyid Sagrada de La Meca).
“Y cuando Abraham e Ismael levantaron los
cimientos de La Casa, dijeron: ¡Oh, Señor! Acepta nuestra obra, Tú eres
Omnioyente, Omnisciente”. (Corán 2:127)
Los musulmanes vuelven su rostro hacia
la Kaaba muchas veces al día mientras realizan sus oraciones, y en cada oración
le piden a Dios que bendiga a Abraham y a su familia.
El mundo de los ángeles
Mientras se encontraba en el séptimo
cielo, al Profeta Muhammad le fue mostrado el edificio conocido como “la casa
muy frecuentada”, o Al-Bait Al-Mamur en árabe. Es lógico que el Profeta
Abraham estuviera allí con esta casa, puesto que es el equivalente en el cielo
de la Kaaba en La Meca. Cada año, en la época de la peregrinación (Hayy), más
de 2 millones de musulmanes de todas partes del mundo concurren a La Meca para
seguir los pasos del Profeta Abraham y realizar ciertos rituales, incluyendo la
circunvalación de la Kaaba. Cada día, 70 000 ángeles visitan la casa muy
frecuentada en el séptimo cielo para adorar a Dios. El Profeta Muhammad nos
informó que, una vez los ángeles han visitado Bait Al-Mamur, nunca
regresan. Dios jura por su casa en el Corán.
“Y juro por Bait Al-Mamur”. (Corán 52:4)
¡Setenta mil ángeles cada día! ¿Qué
implica esto? Pensemos al respecto y maravillémonos de cuántos miles o millones
de años lleva sucediendo esto. ¿Cuántos de estos seres creados de luz por Dios
existen? Esta fue otra maravilla que el Profeta Muhammad tuvo el privilegio de
ver y le permitió describirla para nosotros. En sus tradiciones también nos
informa que los cielos sobre nosotros gimen, cada espacio está ocupado por un
ángel adorando a Dios.
El límite más alto
El Profeta Muhammad pasó entonces a
través de los siete cielos hasta el límite más alto, a Sidrat Al-Muntaha,
un árbol de loto (azufaifo).
“Junto al Sidrat Al-Muntaha (loto que
demarca el límite de los siete cielos). Cerca está el Paraíso de la residencia
eterna”. (Corán 53:14-15)
Él describió sus frutos como jarras y
sus hojas tan grandes como orejas de elefante. Cuatro ríos se originan de las
raíces del árbol de loto. Cuando preguntó respecto a ellos, se le dijo al Profeta
Muhammad que dos de los ríos eran únicos del Paraíso. Nada nos ha llegado
acerca de los nombres o el significado de estos dos ríos en la narración de la
ascensión. Sin embargo, se le dijo que los otros dos ríos eran réplicas del
Nilo y del Éufrates, dos ríos que son especialmente benditos en este mundo.
Sidrat Al-Muntaha es llamado el límite más alto, puesto que todo lo que surge de la
tierra o de los cielos para allí, y todo lo que baja se detiene allí[3], y
porque el conocimiento de los ángeles se detiene en este punto. Nadie ha ido
más allá excepto el Profeta Muhammad[4].
Más allá de este punto, dejamos los cielos y pasamos al área del más allá, la
zona que contiene el Paraíso y el Trono de Dios. Continuando con su viaje
milagroso, el Profeta Muhammad pasó hacia esta zona y estuvo en la presencia de
Dios Todopoderoso.
Footnotes:
[1] La palabra Muslim se refiere a un hombre que está sometido
sólo a Dios, mientras que Hanifa implica pureza, veracidad y sinceridad.
El diccionario árabe asigna la palabra ortodoxo como uno de los
significados de Hanifa, pero es más que ortodoxia. Es una ortodoxia
innata, un sentido de la verdadera naturaleza de las cosas que es instintivo y
natural.
[2] Isaías 41:8 y 2.
[3] Sahih Muslim.
[4] Imam Al-Nawawi.
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