Considerado el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, después del tráfico de drogas y de armas, la trata humana mueve más de 24000 millones de euros al año. Consiste en utilizar, en provecho propio y de modo abusivo, las cualidades de una persona. Para que la explotación se haga efectiva, los tratantes deben recurrir a la captación, el transporte, el traslado, la acogida y la recepción de personas. Los medios para llevar a cabo esas acciones son la amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción, como rapto, fraude, engaño y abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad.Además, se considera trata de personas la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de un individuo que tenga autoridad sobre otro, con fines económicos. Incluye la explotación de la prostitución ajena y otras formas de abuso sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o prácticas similares, la servidumbre o la extracción de órganos.
Los datos son escalofriantes: según la OIT, más de 20 millones de personas sufren situaciones laborales similares a la esclavitud. Solo en Europa, hay más de 140.000 víctimas de explotación sexual; una de cada cinco es un niño, cifra que aumenta en las regiones más pobres del planeta. Entre el 10% y el 30% de las mujeres captadas son menores de edad. Para combatir esta forma de criminalidad se convocó la Convención Contra la Delincuencia Organizada Transnacional de Palermo en el año 2000.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.