jueves, 12 de julio de 2012

JUDIT.

Este nombre que significa "la de Judea" -o su equivalente: "la judía"- se atribuye por el Génesis a una de las esposas hititas de Esaú, las cuales, en razón de su origen ajeno al linaje de Abrahán, fueron "un motivo de amargura (Gn 26,34-35)" para Isaac y Rebeca.

Pero este nombre es célebre sobre todo por ser la heroína del libro de Judit. La cual es presentada como hija de cierto Merarí, y dotada de una genealogía que hace de ella la descendiente de un Sarasadi (Jdt 8,1) (quizá el Surisaday padre de Selumiel, contemporáneo de Moisés -Nm 1,6-), perteneciente a la tribu de Simeón (Jdt 9,2 cf. Nm 1,6). Esta mujer espléndida (Jdt 8,7; 10,3-4,7, 14, 19, 23), adornada de las más altas virtudes (Jdt 8,4-8), personificación de la nación judía (cf. Jdt 15,9), a la que salva por su fe en el Dios de Israel (Jdt 9,10,8-9) y por su heroísmo, tan sólo aparece en el libro donde se cuenta y exalta su hazaña.

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