(O el Evangelio de Nicodemo.)
No se da por sentado que esta obra fuera escrita por Pilato, pero sí parece haber surgido de las actas oficiales que se conservaron en el pretorio en Jerusalén. El alegado original hebreo se atribuye a Nicodemo. El título "Evangelio de Nicodemo" es de origen medieval. El apócrifo obtuvo gran credibilidad en la Edad Media, y afectó considerablemente las leyendas de la Pasión de nuestro Salvador. El número de idiomas en los que existe atestigua su popularidad, representado en cada uno por dos o más recensiones. Existe un texto en griego, su idioma original; uno en copto, uno en armenio y uno en latín, además de las traducciones modernas. Naturalmente, las versiones latinas eran las más habituales, y fueron impresas varias veces en los siglos XV y XVI. Una parte de los manuscritos latinos contiene como apéndice o continuación el “Cura Sanitatis Tiberii”, la forma más antigua de la leyenda de la Verónica.
Las “Actas” consisten de tres secciones que revelan desigualdades de estilo. La primera sección (I-XI) contiene el juicio de Jesús basado en el capítulo 23 del Evangelio de San Lucas. La segunda sección abarca los capítulos 12 a 16, y considera la Resurrección. La tercera sección es un apéndice que pormenoriza el Descensus ad Infernos. Ésta no existe en el texto griego y es un añadido posterior. Leucio y Carino, dos almas resucitadas de entre los muertos tras la Crucifixión, cuentan al Sanedrín las circunstancias del descenso de Nuestro Señor al Limbo.
El bien informado Eusebio (325), aunque menciona las Acta Pilati a las que hacen referencia San Justino y Tertuliano y pseudo-actas paganas de este tipo, no muestra conocimiento de este trabajo. Esto nos obliga a admitir que es de origen más tardío, y los estudiosos concuerdan en asignarlo a la mitad del siglo IV. No hay ninguna relación interior entre el "Acta" y la supuesta carta encontrada en los Hechos de San Pedro y San Pablo. San Epifanio se refiere a un Acta Pilati similar al nuestro, ya en el 376, pero hay indicaciones que el texto griego actual, la versión existente más antigua, es una revisión del original. Las “Actas” son de contenido ortodoxo y están libres de la mancha gnóstica. El libro apuntó a satisfacer el deseo de detalles extra-evangélicos concernientes a Nuestro Señor, y al mismo tiempo, para fortalecer la fe en la Resurrección de Cristo, y a la edificación general. Los escritores (dado que el trabajo que analizamos es una composición) no podían haber esperado que su trabajo fuera aceptado seriamente por los incrédulos. (Ver “Apócrifos”, sobre los escritos de Pilatos.)
Bibliografía: La mejor edición griega y Latina del texto, con notas, es la de THILO, Codex Apocryphorum Nove Testamenti, I (Leipzig, 1832; TISCHENDORF, Evangelica Apocrypha (Leipzig, 1853, 1876), es poco crítica a este respecto. Para disertaciones: LIPSIUS, Die Pilatus Akten kritisch untersucht (Kiel 1871); WÜLCKER, Das Evangelium Nicodemi in der abendlandischer Litteratur (Paderborn, 1872); DOBSCHÜTZ, art. Evangelio de Nicodemo en Hastings, Dict. of the Bible, volumen extra; LIPSIUS, art. Evangelio Apócrifo, en Dict. of Christ. Biog., II, 707-709. El Acta Pilati recibe su debida atención en las historias de la literatura cristiana primitive por BARDENHEWER, ZAHN, HARNACK y PREUSCHEN.
Fuente: Reid, George. "Acta Pilati." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/01111b.htm>.
Traducido por MATER UNITATIS, A.P.F. L H M.
No se da por sentado que esta obra fuera escrita por Pilato, pero sí parece haber surgido de las actas oficiales que se conservaron en el pretorio en Jerusalén. El alegado original hebreo se atribuye a Nicodemo. El título "Evangelio de Nicodemo" es de origen medieval. El apócrifo obtuvo gran credibilidad en la Edad Media, y afectó considerablemente las leyendas de la Pasión de nuestro Salvador. El número de idiomas en los que existe atestigua su popularidad, representado en cada uno por dos o más recensiones. Existe un texto en griego, su idioma original; uno en copto, uno en armenio y uno en latín, además de las traducciones modernas. Naturalmente, las versiones latinas eran las más habituales, y fueron impresas varias veces en los siglos XV y XVI. Una parte de los manuscritos latinos contiene como apéndice o continuación el “Cura Sanitatis Tiberii”, la forma más antigua de la leyenda de la Verónica.
Las “Actas” consisten de tres secciones que revelan desigualdades de estilo. La primera sección (I-XI) contiene el juicio de Jesús basado en el capítulo 23 del Evangelio de San Lucas. La segunda sección abarca los capítulos 12 a 16, y considera la Resurrección. La tercera sección es un apéndice que pormenoriza el Descensus ad Infernos. Ésta no existe en el texto griego y es un añadido posterior. Leucio y Carino, dos almas resucitadas de entre los muertos tras la Crucifixión, cuentan al Sanedrín las circunstancias del descenso de Nuestro Señor al Limbo.
El bien informado Eusebio (325), aunque menciona las Acta Pilati a las que hacen referencia San Justino y Tertuliano y pseudo-actas paganas de este tipo, no muestra conocimiento de este trabajo. Esto nos obliga a admitir que es de origen más tardío, y los estudiosos concuerdan en asignarlo a la mitad del siglo IV. No hay ninguna relación interior entre el "Acta" y la supuesta carta encontrada en los Hechos de San Pedro y San Pablo. San Epifanio se refiere a un Acta Pilati similar al nuestro, ya en el 376, pero hay indicaciones que el texto griego actual, la versión existente más antigua, es una revisión del original. Las “Actas” son de contenido ortodoxo y están libres de la mancha gnóstica. El libro apuntó a satisfacer el deseo de detalles extra-evangélicos concernientes a Nuestro Señor, y al mismo tiempo, para fortalecer la fe en la Resurrección de Cristo, y a la edificación general. Los escritores (dado que el trabajo que analizamos es una composición) no podían haber esperado que su trabajo fuera aceptado seriamente por los incrédulos. (Ver “Apócrifos”, sobre los escritos de Pilatos.)
Bibliografía: La mejor edición griega y Latina del texto, con notas, es la de THILO, Codex Apocryphorum Nove Testamenti, I (Leipzig, 1832; TISCHENDORF, Evangelica Apocrypha (Leipzig, 1853, 1876), es poco crítica a este respecto. Para disertaciones: LIPSIUS, Die Pilatus Akten kritisch untersucht (Kiel 1871); WÜLCKER, Das Evangelium Nicodemi in der abendlandischer Litteratur (Paderborn, 1872); DOBSCHÜTZ, art. Evangelio de Nicodemo en Hastings, Dict. of the Bible, volumen extra; LIPSIUS, art. Evangelio Apócrifo, en Dict. of Christ. Biog., II, 707-709. El Acta Pilati recibe su debida atención en las historias de la literatura cristiana primitive por BARDENHEWER, ZAHN, HARNACK y PREUSCHEN.
Fuente: Reid, George. "Acta Pilati." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/01111b.htm>.
Traducido por MATER UNITATIS, A.P.F. L H M.
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