La Vera Cruz o Santa Cruz es la cruz en la que se cree fue ejecutado Jesús de Nazaret; en el catolicismo se la considera una reliquia de primer orden.
En la Pasión de Cristo, es considerada una de sus armas.
Según la Leyenda dorada de Santiago de la Vorágine, cuando la emperatriz —que entonces tenía ochenta años— llegó a Jerusalén, hizo someter a interrogatorio a los judíos más sabios del país para que confesaran cuanto supieran del lugar en el que Cristo había sido crucificado. Después de conseguir esta información, la llevaron hasta el supuesto Monte de la calavera (el Gólgota), donde el emperador Adriano, 200 años antes, había mandado erigir un templo dedicado a la diosa Venus. Se cree que en realidad el Gólgota era una antigua cantera abandonada con un macizo rocoso, poco útil para la construcción, que quedó sin utilizar y constituyó posteriormente el patíbulo donde colocaban las cruces los romanos. Esta cantera estaba fuera de la muralla, pero cercana a ella.
Santa Elena ordenó derribar el templo y excavar en aquel lugar, en donde según la leyenda encontró tres cruces: la de Jesús y la de los dos ladrones. Como era imposible saber cuál de las tres cruces era la de Jesús, la leyenda cuenta que Elena hizo traer un hombre muerto, el cual, al entrar en contacto con la cruz de Jesucristo, la Vera Cruz, resucitó. El hallazgo de la reliquia se conmemoraba antiguamente en el mes de mayo con el nombre de fiesta de la Invención de la santa Cruz.
La emperatriz y su hijo Constantino hicieron construir en el lugar del hallazgo un fastuoso templo, la llamada Basílica del Santo Sepulcro, en la que guardaron la reliquia. Mucho después, en el año 614, el rey persa Cosroes II tomó Jerusalén y, tras la victoria, se llevó la Vera Cruz y la puso bajo los pies de su trono, como símbolo de su desprecio a la religión de los cristianos.
Tras quince años de luchas, el emperador bizantino Heraclio lo venció definitivamente en el año 628. Poco después, en una ceremonia celebrada el 14 de septiembre de ese año, la Vera Cruz regresó a Jerusalén, llevada en persona por el emperador a través de la ciudad procesionalmente. Dice la leyenda que cuando el emperador, vestido con gran magnificiencia, quiso cargar con la reliquia, fue incapaz de hacerlo, no siéndole posible hasta que no se despojó de todas las galas a imitación de la pobreza y la humildad de Cristo.1 Desde entonces, ese día quedó señalado en los calendarios litúrgicos como el de la Exaltación de la Santa Cruz.
Entre las consideradas comúnmente auténticas por la Iglesia, destacan las conservadas en el Vaticano[cita requerida] y en el monasterio de Santo Toribio de Liébana[cita requerida] en Cantabria, y en Caravaca de la Cruz, España.
Tras la finalización de las obras de acondicionamiento de la capilla de la Vera Cruz en la Colegiata mayor de Caspe (Zaragoza), vuelve a ser expuesta al público la Vera Cruz de Caspe. Esta reliquia es uno de los fragmentos de mayor tamaño en el mundo, solo por detrás de los de París y Santo Toribio de Liébana.
En Popayán se encuentra una imagen de Jesucristo crucificado, denominado "Santo Cristo de la Veracruz", obra del jienense Juan Martínez Montañés de principios del siglo XVII. Se dice que en el interior de la cruz de esta imagen se encuentra un pequeño fragmento o astilla de la cruz original de Cristo, adquirida por el conquistador Sebastián de Belalcazar en España. El Santo Cristo de la Veracruz se encuentra en la Iglesia de San Francisco.2
En Honduras se conserva un fragmento de la Vera Cruz que fue donado por el Museo de Historia de Bulgaria, en un gesto de hermandad entre ambos pueblos; junto con Venezuela (iglesia La Santa Cruz en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui), México, Costa Rica, Colombia, Nicaragua, Chile (Basílica de la Merced, Parroquia de la Vera Cruz en Arquidiócesis de Santiago de Chile e Iglesia de los Sagrados Corazones en Diócesis de Valparaíso, y Perú, serían los únicos países latinoamericanos en poseer una fragmento de la Vera Cruz.3
En las celebraciones y procesiones hechas con alguna reliquia de la Santa Cruz, ésta se lleva bajo palio, como el santísimo Sacramento.
También se usan las reliquias en los ritos de recepción del obispo diocesano, o aplicado a otras personalidades de la iglesia o autoridades, cuando al llegar a un templo se le ofrece, si existe allí, el relicario en forma de cruz (si no hay, una cruz cualquiera) y, según las normas, se bendice a los fieles allí congregados. Luego se entra en el templo en procesión.
Igualmente en diversos países hispanoamericanos se realiza el culto a la Cruz de Mayo.
En la Pasión de Cristo, es considerada una de sus armas.
Leyenda
Hacia el año 326 la emperatriz Elena de Constantinopla (madre del emperador Constantino I el Grande) hizo demoler el templo de Venus que se encontraba en el monte Calvario, en Jerusalén, y excavar allí hasta que le llegaron noticias de que se había hallado la Vera Cruz. El viaje se había realizado con objeto de encontrar el Santo Sepulcro, que se hallaba perdido. Se inició la búsqueda debido al culto de la cruz, desde la muerte de Jesucristo.Según la Leyenda dorada de Santiago de la Vorágine, cuando la emperatriz —que entonces tenía ochenta años— llegó a Jerusalén, hizo someter a interrogatorio a los judíos más sabios del país para que confesaran cuanto supieran del lugar en el que Cristo había sido crucificado. Después de conseguir esta información, la llevaron hasta el supuesto Monte de la calavera (el Gólgota), donde el emperador Adriano, 200 años antes, había mandado erigir un templo dedicado a la diosa Venus. Se cree que en realidad el Gólgota era una antigua cantera abandonada con un macizo rocoso, poco útil para la construcción, que quedó sin utilizar y constituyó posteriormente el patíbulo donde colocaban las cruces los romanos. Esta cantera estaba fuera de la muralla, pero cercana a ella.
Santa Elena ordenó derribar el templo y excavar en aquel lugar, en donde según la leyenda encontró tres cruces: la de Jesús y la de los dos ladrones. Como era imposible saber cuál de las tres cruces era la de Jesús, la leyenda cuenta que Elena hizo traer un hombre muerto, el cual, al entrar en contacto con la cruz de Jesucristo, la Vera Cruz, resucitó. El hallazgo de la reliquia se conmemoraba antiguamente en el mes de mayo con el nombre de fiesta de la Invención de la santa Cruz.
La emperatriz y su hijo Constantino hicieron construir en el lugar del hallazgo un fastuoso templo, la llamada Basílica del Santo Sepulcro, en la que guardaron la reliquia. Mucho después, en el año 614, el rey persa Cosroes II tomó Jerusalén y, tras la victoria, se llevó la Vera Cruz y la puso bajo los pies de su trono, como símbolo de su desprecio a la religión de los cristianos.
Tras quince años de luchas, el emperador bizantino Heraclio lo venció definitivamente en el año 628. Poco después, en una ceremonia celebrada el 14 de septiembre de ese año, la Vera Cruz regresó a Jerusalén, llevada en persona por el emperador a través de la ciudad procesionalmente. Dice la leyenda que cuando el emperador, vestido con gran magnificiencia, quiso cargar con la reliquia, fue incapaz de hacerlo, no siéndole posible hasta que no se despojó de todas las galas a imitación de la pobreza y la humildad de Cristo.1 Desde entonces, ese día quedó señalado en los calendarios litúrgicos como el de la Exaltación de la Santa Cruz.
Reliquias
En la Edad Media, hubo falsas reliquias de la Vera Cruz que recorrieron Europa en el contexto de las cruzadas, de tal forma que era frase común decir que tantos restos del sagrado madero formaban varios bosques.Entre las consideradas comúnmente auténticas por la Iglesia, destacan las conservadas en el Vaticano[cita requerida] y en el monasterio de Santo Toribio de Liébana[cita requerida] en Cantabria, y en Caravaca de la Cruz, España.
Tras la finalización de las obras de acondicionamiento de la capilla de la Vera Cruz en la Colegiata mayor de Caspe (Zaragoza), vuelve a ser expuesta al público la Vera Cruz de Caspe. Esta reliquia es uno de los fragmentos de mayor tamaño en el mundo, solo por detrás de los de París y Santo Toribio de Liébana.
Actualidad
Hoy en día, hay fragmentos de la Vera Cruz en muchas iglesias del mundo, y muchas de ellas se cree que son falsas o que pertenecen a otra cruz y no a la cruz en la que Jesucristo murió.En Popayán se encuentra una imagen de Jesucristo crucificado, denominado "Santo Cristo de la Veracruz", obra del jienense Juan Martínez Montañés de principios del siglo XVII. Se dice que en el interior de la cruz de esta imagen se encuentra un pequeño fragmento o astilla de la cruz original de Cristo, adquirida por el conquistador Sebastián de Belalcazar en España. El Santo Cristo de la Veracruz se encuentra en la Iglesia de San Francisco.2
En Honduras se conserva un fragmento de la Vera Cruz que fue donado por el Museo de Historia de Bulgaria, en un gesto de hermandad entre ambos pueblos; junto con Venezuela (iglesia La Santa Cruz en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui), México, Costa Rica, Colombia, Nicaragua, Chile (Basílica de la Merced, Parroquia de la Vera Cruz en Arquidiócesis de Santiago de Chile e Iglesia de los Sagrados Corazones en Diócesis de Valparaíso, y Perú, serían los únicos países latinoamericanos en poseer una fragmento de la Vera Cruz.3
Culto
El culto cristiano católico presta culto a la Cruz de Cristo especialmente el Viernes Santo, en memoria de la Pasión del Señor. En ese día se hace genuflexión ante ella como con el santísimo Sacramento y se la suele besar en señal de respeto.En las celebraciones y procesiones hechas con alguna reliquia de la Santa Cruz, ésta se lleva bajo palio, como el santísimo Sacramento.
También se usan las reliquias en los ritos de recepción del obispo diocesano, o aplicado a otras personalidades de la iglesia o autoridades, cuando al llegar a un templo se le ofrece, si existe allí, el relicario en forma de cruz (si no hay, una cruz cualquiera) y, según las normas, se bendice a los fieles allí congregados. Luego se entra en el templo en procesión.
Igualmente en diversos países hispanoamericanos se realiza el culto a la Cruz de Mayo.
Véase también
- Exaltación de la Santa Cruz
- Cruz cristiana
- Cruz de Mayo, fiesta litúrgicamente extinta.
- Cruz de Caravaca
- Reliquias cristianas
Referencias
- http://www.iglesia.org/articulos/exalta_cruz.php
- [|Caicedo Montúa, Francisco A.] (2005). Junta permante pro Semana Santa de Popayán. ed (en Español). Semana Santa - Popayán. Editorial Lopez. pp. 19. ISBN 958-14-0372-15.
- Catedral Metropolitana de la Ciudad de México#Capilla del Santo Cristo y de las Reliquias
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Vera Cruz.
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