lunes, 10 de junio de 2013

LEVADURA.

La levadura usada entre los judíos era un trozo de masa vieja y ácida que se introducía o “se escondía” en la masa nueva para que la penetrara y la hiciese ligera (Mt 13,33: “Se parece el reino de Dios a la levadura que metió/escondió una mujer en medio quintal de harina; todo acabó por fermentar; cf. Lc 13,21).
En el AT hay varias regulaciones sobre la levadura (df. Éx 12,15.19; Dt 16,3). Su uso no era necesariamente tabú en los rituales judíos (cf. Lv 7,13), pero se prohibía en las ofrendas cereales que habían de ser consumidas por el fuego (Lv 2,11; 6,17). Cada año, en el rito de la Pascua y la fiesta de los Ázimos se eliminaba toda levadura de los hogares judíos antes del 14 de Nisán, y esa tarde y los siete días siguientes se comía únicamente pan sin fermentar (ázimo) (Éx 12,14-20), para conmemorar la apresurada huida de Egipto (Éx 12,34-39).
Los rabinos daban a la levadura diversos sentidos figurados. Para unos significaba la Ley con su poder de conversión. Filón le da el sentido de hinchada arrogancia y pretensión; otra veces la interpreta como alimento espiritual y radiante alegría.

El sentido negativo de la levadura aparece también en los usos de Roma. EL Estado romano no permitía a ciertos sacerdotes tener contacto con la levadura, porque según Plutarco (Quaestiones Romanae, 109), debilitaba, agriaba y corrompía.

El doble valor de la levadura se encuentra también en los evangelios. Es una figura positiva en la parábola del reino de Dios (Mt 13,33, antes citado; Lc 13,21). Otras veces, en cambio, es negativa: representa en Marcos la ideología de los fariseos y la de los herodianos; el sentido peyorativo es manifiesto, pues Jesús dice a los discípulos que han de precaverse de ellas (Mc 8,15: “cuidado con la levadura de los fariseos y con la levadura de los herodianos”). Hablando de fariseos y saduceos, Mateo la interpreta como doctrina corruptora (Mt 16,11s: “Mucho cuidado con la levadura de los fariseos y saduceos.” Entonces comprendieron que no los prevenía contra la levadura del pan, sino contra la doctrina de los fariseos y saduceos). Lucas, tratando sólo de fariseos, la identifica con la “hipocresía” (Lc 12,1: “Cuidado con la levadura de los fariseos, que es la hipocresía”).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.