Teotónio de Braganza y Mendonça (Coímbra, 2 de agosto de 1530 - Valladolid, 24 de julio de 16021), noble y religioso de Portugal, era el quinto hijo del duque Jaime I de Braganza y de su segunda esposa Juana de Mendonça, siendo hermano del duque Teodosio I,1 así como del virrey de la India Constantino, ejerciendo como 4º Arzobispo de Évora desde 1578 hasta su muerte.
Teotónio fue educado primeramente en el Palacio Ducal de Vila Viçosa (cuya construcción se debió a su padre, Jaime I), habiendo después estudiado latín en el Monasterio de Santa Cruz, en Coímbra.1 Quiso seguir la vida religiosa contra la voluntad de su hermano Teodosio, el jefe de la casa ducal (el padre había fallecido cuando contaba apenas con dos años de edad), y con diecinueve años ingresó en el colegio de la Compañía de Jesús en Coimbra, licenciándose el 12 de julio de 1549. Fue llamado por Ignacio de Loyola a Roma, donde estudió algún tiempo antes de ir para la Universidad de París, donde se doctoró en Teología.1
Acabó por regresar a Portugal a petición de su hermano, en contra de su gusto, habiendo sido hecho tesorero de la colegiada de Barcelos, patrimonio de los Braganzas. De allí siguió para Salamanca, hasta que el 28 de junio de 1578 fue hecho obispo de Fez y coadjutor del arzobispo de Évora, el cardenal-infante Enrique de Avis, el cual, al ascender al trono a finales de ese año, con el nombre de Enrique I, le cedió el lugar al frente del arzobispado, habiendo Teotónio tomado posesión de la archidiócesis eborense el 7 de diciembre de 1578.1
Fundó diversos monasterios y hospitales, y en 1579, debido a la sequía que se verificaba en todo Alentejo, Teotónio se encargó personalmente de ayudar a los que padecían de la terríble dolencia, habiendo llegado a empeñar toda su riqueza.
Como gran dirigente eclesiástico, tomó parte en las Cortes de Tomar de 1581, en las cuales fue aclamado rey de Portugal Felipe II de España, así como en las Cortes de Lisboa de 1583, en las cuales fue jurado heredero de la Corona el príncipe Felipe.1
Teotónio fallecería repentinamente, a los setenta y dos años, víctima de una apoplejía, cuando se encontraba en España. Su cuerpo fue trasladado a Évora y sepultado en el Convento de Santo António da Piedade, fundado por él.1
Dejó una importante biblioteca, en la cual se encontraban obras raras, manuscritos antiguos, y varias obras eduardinas, la cual más tarde pasaría para la biblioteca de la Cartuja de Évora.1
Teotónio fue educado primeramente en el Palacio Ducal de Vila Viçosa (cuya construcción se debió a su padre, Jaime I), habiendo después estudiado latín en el Monasterio de Santa Cruz, en Coímbra.1 Quiso seguir la vida religiosa contra la voluntad de su hermano Teodosio, el jefe de la casa ducal (el padre había fallecido cuando contaba apenas con dos años de edad), y con diecinueve años ingresó en el colegio de la Compañía de Jesús en Coimbra, licenciándose el 12 de julio de 1549. Fue llamado por Ignacio de Loyola a Roma, donde estudió algún tiempo antes de ir para la Universidad de París, donde se doctoró en Teología.1
Acabó por regresar a Portugal a petición de su hermano, en contra de su gusto, habiendo sido hecho tesorero de la colegiada de Barcelos, patrimonio de los Braganzas. De allí siguió para Salamanca, hasta que el 28 de junio de 1578 fue hecho obispo de Fez y coadjutor del arzobispo de Évora, el cardenal-infante Enrique de Avis, el cual, al ascender al trono a finales de ese año, con el nombre de Enrique I, le cedió el lugar al frente del arzobispado, habiendo Teotónio tomado posesión de la archidiócesis eborense el 7 de diciembre de 1578.1
Fundó diversos monasterios y hospitales, y en 1579, debido a la sequía que se verificaba en todo Alentejo, Teotónio se encargó personalmente de ayudar a los que padecían de la terríble dolencia, habiendo llegado a empeñar toda su riqueza.
Como gran dirigente eclesiástico, tomó parte en las Cortes de Tomar de 1581, en las cuales fue aclamado rey de Portugal Felipe II de España, así como en las Cortes de Lisboa de 1583, en las cuales fue jurado heredero de la Corona el príncipe Felipe.1
Teotónio fallecería repentinamente, a los setenta y dos años, víctima de una apoplejía, cuando se encontraba en España. Su cuerpo fue trasladado a Évora y sepultado en el Convento de Santo António da Piedade, fundado por él.1
Dejó una importante biblioteca, en la cual se encontraban obras raras, manuscritos antiguos, y varias obras eduardinas, la cual más tarde pasaría para la biblioteca de la Cartuja de Évora.1
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