domingo, 13 de mayo de 2012

APOLONIO DE TARSO.

Gobernador dotado del mando militar de Celesiria y Fenicia (2M 3,5ss) bajo Seleuco IV (187-175 a.C). Por las revelaciones que hizo al rey acerca de la riqueza del tesoro del templo de Jerusalén, provocó el intento de pillaje dirigido por Heliodoro.

Quizá este mismo servidor del trono Seléucida se encuentre también durante el reinado de Antíoco IV Epifanes (175-164), con el doble cargo de comisario de impuestos (1M 29 ó 30 según vers): se le llama "misarca", porque está al frente de los guerreros misios. En el intervalo, pudo haber sido enviado como embajador a Egipto como ocasión de la coronación de Tolomeo IV Filométor (181-145 a.C) y volver para informar a Antíoco de las malas intenciones de su sobrino de Alejandría, decidido a reivindicar para sí la Celesiria (2M 4,21).

Convertido en el instrumento de su nuevo amo para perseguir a los judíos, este Apolonio fue derrotado y muerto en el campo de batalla por Judas Macabeo, que se apoderó de su espada (1M 3,10-12), como lo hiciera antes David con la de Goliat (1S 17,55; 21,10).

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