miércoles, 16 de mayo de 2012

ARAD.

ARAD
La antigua Arad se encuentra en el Neguev, a unos 30 km. al sureste de Beer Sheva, sobre un monte que se eleva a 40 m. por sobre la planicie a su alrededor.
Durante las 18 temporadas de excavación realizadas entre 1962 y 1984, quedó en claro que los restos de la antigua Arad se encuentran en dos áreas separadas y pertenecen a dos períodos diferentes. La ciudad cananea (tercer milenio a. C.) se encontraba principalmente en la ladera sur del monte. En la cima de este monte se construyeron varias fortalezas en el período de los Reinos de Israel y de Judá (siglos X-VI a. C.) y también después, durante los períodos persa, helenista y romano (siglos V a. C. a IV d. C.). En el Primer Período Arabe (siglos VII - X), se estableció un caravasar fortificado para proteger las rutas comerciales que pasaban por allí.
Arad se menciona en la Biblia en la historia del fallido intento de llegar a la Tierra Prometida (Números 21:1) y en la lista de los reyes cananeos derrotados por los Hijos de Israel (Josué 12:14). Existe, sin embargo, un problema histórico-cronológico en este relato bíblico, ya que no hay ninguna evidencia de que Tel (heb., montículo) Arad haya estado habitado en la Edad de Bronce Tardía. Algunos eruditos sugieren que el rey de Arad mencionado en la Biblia era de hecho el gobernante del Reino de Arad, "el Néguev de Arad" (Jueces 1:16), cuya capital era otra ciudad.
Durante la Edad de Bronce Temprana (2950 - 2650 a. C.), Arad era una gran y próspera ciudad fortificada. Era la capital del importante reino cananeo, que dominaba gran parte del Néguev septentrional. El crecimiento de Arad fue parte de la rápida urbanización de la Tierra de Israel durante el tercer milenio a. C.. El desarrollo tecnológico, como ser el uso de metales para la labranza, la domesticación de animales y la plantación de árboles frutales, crearon las condiciones para el establecimiento de grandes ciudades, incluso en zonas alejadas, como Arad.
El clima en esta región es caluroso y seco, y la lluvia es mínima, pero la prosperidad de una gran ciudad cananea debe haber dependido de una agricultura activa. En opinión de los expertos, el Néguev gozaba en el pasado del doble de lluvias que hoy en día, lo que posilitaba una agricultura intensiva. Los habitantes cananeos de Arad cultivaban en el valle trigo, cebada y frijoles, y construyeron represas de tierra en los wadies (ríos secos) con el fin de aumentar la cantidad de agua para los huertos, principalmente olivares. Huesos de cabras, ovejas y ganado, encontrados en las ruinas de las casas de la ciudad, dan testimonio de otro elemento en la dieta de sus habitantes. La ciudad estaba ubicada en el cruce de dos rutas comerciales importantes - la que se dirigía al sur desde los Montes de Judea hacia el Néguev y Edom, y la que se dirigía al oeste, desde las costas del Mar Muerto, a través del Néguev, a la costa sur - que también contribuyeron a la prosperidad de la antigua Arad.
La Arad cananea mantuvo relaciones comerciales estrechas con Egipto, y evidencia de eso son las numerosas vasijas hechas en Egipto y el fragmento de una jarra de cerámica de acopio que lleva el nombre de Narmer, rey de Egipto, encontrados en Arad. Objetos de cobre de las minas reales en el Sinaí eran adquiridos por los habitantes de Arad y probablemente pagaban por ellos con productos agrícolas, aceite de oliva y ganado. Betún proveniente del Mar Muerto, que se usaba para sellar vasijas y jarras de almacenamiento y probablemente también para la momificación, hacía también su camino desde el Mar Muerto, vía Arad, a Egipto.
La Arad cananea cubría un área de aproximadamente 10 hectáreas y tenía una población estimada en 2.500 almas. La ciudad estaba rodeada por un muro fortificado de unos 1.200 metros de largo y 2,4 m. de grosor, con muchas torres semicirculares o rectangulares. Dos portones y dos poternas fueron encontradas hasta ahora en el muro.
La ciudad misma estaba cuidadosamente planificada, con una red de calles. A lo largo de la parte interior del muro estaba la principal calle circular y desde los portones corrían calles hacia la depresión topográfica en el centro de la ciudad, que conducían el agua de lluvia hacia un gran embalse, garantizando así el continuo abastecimiento de agua también durante los largos veranos. La parte de la ciudad que ha sido excavada estaba dividida en barrios, cada uno con una función específica: en la parte occidental estaba el complejo del templo; en la sur, las zonas residenciales.
La zona residencial estaba densamente edificada, con calles y pasajes entre los bloques de casas. Las viviendas eran de diferentes tamaños, las más pequeñas de aproximadamente 50 m2 y las más grandes de unos 150 m2, pero planificadas en forma similar: un patio amurallado, una o dos habitaciones residenciales y otra más pequeña, de servicio o cocina.
La habitación de estar típica en una casa de Arad era rectangular y tenía una salida al patio en una de sus largas paredes. Dos o tres escalones conducían hasta la habitación, que se encontraba levemente por debajo del nivel del patio. La apertura se cerraba con una puerta de madera que giraba sobre un pivote en un hueco en el umbral de piedra. A lo largo de las paredes había bajos bancos de piedra y en el centro de la habitación había una base de piedra sobre la cual se elevaba un pilar de madera que sostenía el techo, hecho de vigas de madera, atados de paja y yeso. Piedras de molienda y un mortero de piedra para la molienda de granos estaban empotrados en el suelo. Se encontraron también en las casas recipientes hechos de barro seco para guardar el grano, y estufas de greda para la calefacción y la cocina. Un pequeño modelo en greda de una sala de estar se encontró en una de las casas, mostrando la alta entrada hasta el cielo raso y el techo plano.
El distrito sagrado y el complejo del palacio de los reyes de Arad se extendía por sobre enormes áreas - cada una de alrededor de 1.000 m2 - en la parte occidental de la ciudad. El distrito sagrado incluía dos templos gemelos dedicados a los dioses de la ciudad.
El más grande de los dos templos tenía dos salones, uno de ellos dividido en tres habitaciones, la más pequeña de las cuales era el sanctasanctórum. En una de las habitaciones se encontró una estela de piedra bien labrada que probablemente representaba la presencia de dios en el templo. En el patio había un altar de piedra, y junto a él una tina ceremonial, probablemente para inmersiones rituales.
El palacio de los reyes de la Arad cananea comprendía varias unidades. En su centro estaban las cámaras reales - varias habitaciones grandes. Alrededor de ellas había patios con grupos de habitaciones que probablemente servían como oficinas de administración y vivienda de los sirvientes. En la base del palacio estaba el almacén real, en el que se encontraron instalaciones de acopio y una gran cantidad de vasijas de cerámica.
En la habitación central del palacio, se encontró un pedazo de yeso liso con el grabado de dos figuras humanas: una de las figuras acostada horizontalmente y la otra parada; las manos en alto, los dedos estirados, las cabezas representadas como espigas.
La escena se conoce del arte religioso del mundo antiguo y ha sido interpretada como la representación del dios mesopotamio Tamuz en dos etapas del ciclo infinito de la naturaleza: la figura parada representa la mitad del año de regeneración y crecimiento - vida; la figura horizontal simboliza la mitad del año durante la cual las plantas se marchitan - muerte.
Arad decayó y fue abandonada a mediados del tercer milenio a. C.. Las razones de ello no están completamente en claro, pero se supone que el clima se hizo más caluroso y seco, influyendo adversamente sobre los asentamientos al margen del desierto. Asimismo, probablemente las poblaciones nómades del Néguev pusieron en peligro las rutas comerciales y la seguridad de la población de la ciudad.
Durante el período de los reyes de Israel y Judá (siglos X - VI a. C.), sucesivas ciudadelas fueron construidas sobre el monte de Arad como parte de una serie de fortificaciones que protegían las rutas comerciales en el Néguev y en la frontera sur del reino contra asaltantes nómades.
La primera de estas ciudadelas fue construida por el rey Salomón (siglo X a. C.). Medía 55 x 50 m. y estaba rodeada por un muro de casamatas (dos muros paralelos con paredes transversales entre ellos) de 5 m. de grosor, y con un portón protegido por dos torres en su lado oriental. Grandes torres sobresalían de las esquinas y a lo largo del muro. Dentro de la ciudadela había zonas para la guarnición, bodegas y un templo. Un depósito de agua excavado en la roca debajo de la ciudadela se llenaba con el agua de un pozo excavado en el embalse cananeo al sur de la ciudadela. Este pozo tenía 4,6 m. de diámetro y 21 m. de profundidad hasta el nivel del agua, y la parte superior estaba cuidadosamente demarcada con piedras. El agua era extraída del pozo y transportada al monte por animales hasta una abertura en el muro de la ciudadela, y dede ahí fluía por un canal hasta el depósito.
En el siglo IX a. C. se construyó una nueva ciudadela, rodeada por un imponente muro de 4 m. de grosor. Esta ciudadela, con diversas modificaciones, permaneció en uso hasta la conquista babilónica del Reino de Judá en los años 587/6 a. C.
Ubicado en el extremo noroeste de la ciudadela, el templo constaba de tres habitaciones a lo largo de un eje este-oeste: ulam (salón de entrada), heijal (salón principal) y dvir (sanctasanctórum). Para llegar hasta el dvir había que subir tres escalones hasta una plataforma elevada sobre la cual había una estela de piedra, pintada de rojo, de un metro de altura. Altares de piedra, de 50 cm. de alto flanqueaban la entrada al dvir por ambos lados. La parte superior de los altares era cóncava y se encontró en ellas materiales orgánicos quemados. En el centro de un gran patio en frente del templo, había un altar hecho de ladrillos y piedra que medía 2,5 x 2,5 m. (5 x 5 amot bíblicas). Probablemente era similar al altar descrito en la Biblia (Deut. 27:5) y al del Templo de Jerusalem) (II Crónicas 6:13).
El templo israelita descubierto en Arad es el único conocido fuera de Jerusalem. Era parte de la primera ciudadela israelita allí y servía de templo en la ruta de los viajeros, mercaderes y guardias de la ciudadela. Este templo fue destruido, aparentemente como resultado de las reformas religiosas de Ezequías, rey de Judá, a finales del siglo VIII a. C. (II Reyes 18:4,22).
Más de 100 ostracas inscritas en hebreo bíblico (escritura paleohebrea) se encontraron en la ciudadela de Arad. Esta es la más grande y rica colección de inscripciones del período bíblico descubierta alguna vez en Israel. Las cartas son de todos los períodos de existencia de la ciudadela, pero la mayoría data de las últimas décadas del reino de Judá. Se mencionan fechas y algunos nombres de lugares en el Néguev, y entre ellos Beer Sheva.
Entre los nombres de personas están los de las familias sacerdotales Pashur y Mermot, ambos mencionados en la Biblia (Jeremías 20:1; Esdras 8:33). Algunas de las cartas estaban dirigidas al comandante de la ciudadela de Arad, Eliashiv ben Ashiyahu, y trataban acerca de la distribución de pan (harina), vino y aceite a los soldados que servían en las fortalezas del Néguev. Se encontraron también sellos con la inscripción "Eliashiv ben Ashiyahu".
Algunas de las cartas del comandante (probablemente copias) estaban dirigidas a su superior y trataban acerca de la deteriorada situación de seguridad en el Néguev. En una de ellas, advierte sobre una emergencia y pedidos de refuerzos a enviar a otra ciudadela en la región para rechazar una invasión edomita. Además, en una de las cartas se menciona la "casa de YHWH".
Inscripción 1
A Eliashib: Y ahora, entregue a los Kitiyim 3 cubos de vino, y escriba el nombre del día. Y del resto de la primera harina, envíe un homer para hacer pan para ellos. Déles el vino de las vasijas aganot.
Inscripción 24
De Arad 50 y de Kin [ah]
y los enviará a Ramat-Néguev por mano de Malkiyahu hijo de Kerabur y él los pasará a Elisha hijo de Yirmiyahu en Ramat-Néguev a menos que algo ocurra a la ciudad. Y es de su responsabilidad la palabra del rey. He aquí que le he enviado una advertencia hoy: [Entregue] los hombres a Elisha: no sea que Edom entre aquí.
Inscripción 40
Su hijo Gemar[yahu] y Nehemyahu salu[dan] a Malkiyahu; he bendito [a ti ante Dio]s y ahora: tu siervo ha oído lo que [tú] has dicho y yo [he escrito] a mi señor [todo lo que] el hombre [que]ría, [y Elisha vi]no de ti y [nadie] les dio. Y tú sabías [de las cartas de] Edom (que) yo di a [mi] señor [antes del anoche]cer. Y [E]shi[yah]u durmió [en mi casa], y pidió la carta [pero yo no se la d]i. El Rey de Judá debe saber [que noso]tros no podemos enviar el [, y es]te es el mal que Edo[m ha hecho].
Las excavaciones en la ciudad cananea fueron realizadas por R. Amirán. Las de la ciudadela fueron dirigidas por Y. Aharoni y R. Amirán. Las excavaciones se llevaron a cabo bajo los auspicios de la Sociedad de Exploración de Israel, la Universidad Hebrea de Jerusalem, el Museo Israel, la Universidad de Tel Aviv y el Departamento de Antigüedades (ahora, Autoridad de Antigüedades de Israel).
FUENTE: Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel.

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