ÁQUILA.

Nombre latino ("águila") de un judío originario de la provincia romana del "Ponto" (Ponto Euxino), al sur del Mar Negro. Es el marido de Prisca o Priscila. La pareja, que se había establecido en Roma, es expulsada de allí por un edicto del emperador Claudio, que expulsa a los judíos de la capital, en el 49-50 de nuestra era; los esposos se habían convertido ya, seguramente, al cristianismo. Emigran a Corinto donde Áquila fabrica tiendas. El apóstol Pablo, que ejerce el mismo oficio, traba amistad con ellos y reside en su casa durante su primera estancia en Corinto (Hch 18,2-3). Sus anfitriones embarcan con él hacia Siria; los deja en Éfeso, donde probablemente eran dueños de otro establecimiento y otra vivienda en la uqe recibían a la comunidad cristiana (Hch 18,18-19; 1Co 16,19). Es allí donde Áquila y Priscila conocen a Apolo y contribuyen a instruirle en la "vía de Dios (Hch 18,26)". Después de la puesta en ejecución del poco realista edicto de Claudio sobre la expulsión de unos 50.000 judíos romanos, Áquila y Priscila parecen compartir su tiempo entre sus diferentes establecimientos: se los vuelve a ver en Roma, así como en Éfeso y en Corinto, ofreciendo su casa a las asambleas de la Iglesia (Rm 16,3-5; 2Tm 4,19). No se sabe en qué circunstancias arriesgaron sus vidas por el Apóstol (Rm 16,4), pero es evidente que éste los tiene en muy alta estima.