EnciCato
(Joseph de Veuster)
Sacerdote misionero, nacido en Tremeloo, Belgica, el 3 de enero de 1840; muerto en Molokai, Hawaii, el 15 de Abril de 1888. Su padre, un pequeño granjero, le envió a un colegio en Braine-le-Comte, para prepararse para una profesión comercial; pero como resultado de una misión impartida por los Redentoristas en 1858, Joseph decidió hacerse religioso. Entró en el noviciado de los padres de los Sagrados Corazones de Jesús y María en Lovaina, y tomó en religión el nombre de Damián. Hizo su profesión religiosa el 7 de Octubre de 1860. Tres años después, aún con las órdenes menores, fue enviado a la misión de las Islas Hawaii, donde llegó el 19 de Marzo de 1864. Ordenado sacerdote en Honolulú el 24 de Mayo del mismo año, se hizo cargo más tarde de varios distritos de la isla de Hawaii, y, animado de ardiente celo, su robusta constitución le permitió dar rienda suelta a los impulsos de su corazón. No sólo era el misionero de los nativos, sino que también construyó varias capillas con sus propias manos, tanto en Hawaii como en Molokai.
En esta última isla se había establecido una colonia de leprosos donde el gobierno aislaba a todas las personas afectadas por la repugnante enfermedad. El departamento de sanidad suministraba a los infortunados alimentos y ropa, pero era incapaz al principio de proporcionarles ni médicos ni enfermeras que residieran allí. El 10 de Mayo de 1873, el padre Damián, a petición propia y con aprobación de su obispo, llegó a la colonia como su sacerdote residente. Había entonces 600 leprosos. "Mientras los leprosos pueden cuidarse por sí mismos", escribió el superintendente del departamento de sanidad al obispo Maigret, "están relativamente a gusto, pero tan pronto como la terrible enfermedad les convierte en inválidos, parecería que incluso los mismos demonios deberían apiadarse de su condición y apresurar su muerte". Durante un largo periodo, sin embargo, el padre Damián fue el único en traerles el socorro que tanto necesitaban. No sólo les administraba los consuelos de la religión, sino que les prestaba también los pequeños servicios médicos y alivios corporales que estaban a su alcance. Vendaba sus úlceras, les ayudaba a levantar sus cabañas, y llegaba hasta cavar sus tumbas y fabricar sus ataúdes. Después de doce años de este heroico servicio descubrió en sí mismo los primeros síntomas de la enfermedad. Esto fue en 1885. Sin embargo continuó sus servicios caritativos, asistido en este periodo por otros dos sacerdotes y dos hermanos legos. El 28 de Marzo de 1888, el padre Damián se quedó inválido y murió poco después, al concluir el decimoquinto año de su servicio a los leprosos.
Ciertas manifestaciones referentes a su moralidad provocaron la bien conocida filípica de Robert Louis Stevenson contra el Rvdo.Dr. Hyde, en la que la memoria del Apóstol de los Leprosos es brillantemente vindicada. Además, una información del "Pacific Commercial Advertiser", del 20 de Junio de 1905, descarta completamente del carácter del padre Damián cualquier vestigio de sospecha, probando más allá de cualquier duda que las insinuaciones del Dr. Hyde se basaban meramente en malentendidos.
LIBERT H. BOEYNAEMS
Transcrito por Christine J. Murray
Traducido por Francisco Vázquez
Actualización: En 1994 el Papa Juan Pablo II, después de haber comprobado milagros obtenidos por la intercesión de este gran misionero, lo declaró beato, y patrono de los que trabajan entre los enfermos de lepra.
(Joseph de Veuster)
Sacerdote misionero, nacido en Tremeloo, Belgica, el 3 de enero de 1840; muerto en Molokai, Hawaii, el 15 de Abril de 1888. Su padre, un pequeño granjero, le envió a un colegio en Braine-le-Comte, para prepararse para una profesión comercial; pero como resultado de una misión impartida por los Redentoristas en 1858, Joseph decidió hacerse religioso. Entró en el noviciado de los padres de los Sagrados Corazones de Jesús y María en Lovaina, y tomó en religión el nombre de Damián. Hizo su profesión religiosa el 7 de Octubre de 1860. Tres años después, aún con las órdenes menores, fue enviado a la misión de las Islas Hawaii, donde llegó el 19 de Marzo de 1864. Ordenado sacerdote en Honolulú el 24 de Mayo del mismo año, se hizo cargo más tarde de varios distritos de la isla de Hawaii, y, animado de ardiente celo, su robusta constitución le permitió dar rienda suelta a los impulsos de su corazón. No sólo era el misionero de los nativos, sino que también construyó varias capillas con sus propias manos, tanto en Hawaii como en Molokai.
En esta última isla se había establecido una colonia de leprosos donde el gobierno aislaba a todas las personas afectadas por la repugnante enfermedad. El departamento de sanidad suministraba a los infortunados alimentos y ropa, pero era incapaz al principio de proporcionarles ni médicos ni enfermeras que residieran allí. El 10 de Mayo de 1873, el padre Damián, a petición propia y con aprobación de su obispo, llegó a la colonia como su sacerdote residente. Había entonces 600 leprosos. "Mientras los leprosos pueden cuidarse por sí mismos", escribió el superintendente del departamento de sanidad al obispo Maigret, "están relativamente a gusto, pero tan pronto como la terrible enfermedad les convierte en inválidos, parecería que incluso los mismos demonios deberían apiadarse de su condición y apresurar su muerte". Durante un largo periodo, sin embargo, el padre Damián fue el único en traerles el socorro que tanto necesitaban. No sólo les administraba los consuelos de la religión, sino que les prestaba también los pequeños servicios médicos y alivios corporales que estaban a su alcance. Vendaba sus úlceras, les ayudaba a levantar sus cabañas, y llegaba hasta cavar sus tumbas y fabricar sus ataúdes. Después de doce años de este heroico servicio descubrió en sí mismo los primeros síntomas de la enfermedad. Esto fue en 1885. Sin embargo continuó sus servicios caritativos, asistido en este periodo por otros dos sacerdotes y dos hermanos legos. El 28 de Marzo de 1888, el padre Damián se quedó inválido y murió poco después, al concluir el decimoquinto año de su servicio a los leprosos.
Ciertas manifestaciones referentes a su moralidad provocaron la bien conocida filípica de Robert Louis Stevenson contra el Rvdo.Dr. Hyde, en la que la memoria del Apóstol de los Leprosos es brillantemente vindicada. Además, una información del "Pacific Commercial Advertiser", del 20 de Junio de 1905, descarta completamente del carácter del padre Damián cualquier vestigio de sospecha, probando más allá de cualquier duda que las insinuaciones del Dr. Hyde se basaban meramente en malentendidos.
LIBERT H. BOEYNAEMS
Transcrito por Christine J. Murray
Traducido por Francisco Vázquez
Actualización: En 1994 el Papa Juan Pablo II, después de haber comprobado milagros obtenidos por la intercesión de este gran misionero, lo declaró beato, y patrono de los que trabajan entre los enfermos de lepra.
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